En respuesta a un informe de empleo del viernes que muestra que se añadieron muchos menos puestos de trabajo a la economía estadounidense, el presidente Joe Biden afirmó que la variante Delta COVID-19 es la razón.
«No hay duda de que la variante Delta es la razón por la que el informe sobre el empleo no es más fuerte», dijo Biden el viernes en declaraciones preparadas, horas después de que la Oficina de Estadísticas Laborales informara que la economía añadió 235,000 puestos de trabajo en el mes de agosto. Los economistas habían previsto la creación de 750,000 empleos durante el mes.
«Sé que la gente estaba buscando, y yo esperaba una cifra mayor. Pero la semana que viene expondré los próximos pasos que vamos a necesitar para combatir la variante del Delta para abordar algunos de esos temores y preocupaciones», dijo, añadiendo que la recuperación económica depende de que las cifras de casos de COVID-19 desciendan, así como de que el Congreso apruebe un paquete de infraestructuras de 1.2 billones de dólares.
«Lo que estamos viendo es una recuperación económica que es duradera y fuerte», dijo también Biden. «Aunque sé que algunos querían ver una cifra mayor hoy, y yo también, lo que hemos visto este año es un crecimiento continuo, mes tras mes».
El presidente también pidió al Congreso que apruebe tanto el proyecto de ley de infraestructuras como el proyecto de reconciliación presupuestaria apoyado por el senador Bernie Sanders (I-Vt.) por valor de 3.5 billones de dólares. El jueves, el senador Joe Manchin (D-W.Va.) escribió un artículo de opinión en el que decía que no apoyaría el proyecto de ley de reconciliación, dando la espalda a la agenda económica de Biden, al menos por el momento.
«Este informe sobre el empleo muestra que los pasos que hemos dado, aprobando el plan de rescate y vacunando a 175 millones de personas, hacen [sic] que nuestra economía sea capaz de crecer y añadir puestos de trabajo incluso ante esta creciente oleada de Delta», dijo también.
Esta semana, Biden intentó poner el énfasis en su agenda doméstica tras la retirada de las tropas militares de EE.UU. de Afganistán, que provocó críticas generalizadas de miembros de ambos partidos políticos por la forma en que se gestionó. Según los informes, varios cientos de estadounidenses siguen atrapados en Afganistán.
En su artículo de opinión en el Wall Street Journal, Manchin expresó su preocupación por el hecho de que el proyecto de ley de reconciliación —que incluye gastos para la asistencia social, iniciativas climáticas y algunas medidas relacionadas con la infraestructura— añadiría una cantidad significativa a la deuda nacional y dijo que aumentaría la inflación.
«En lugar de apresurarse a gastar billones en nuevos programas gubernamentales y en fondos de estímulo adicionales, el Congreso debería hacer una pausa estratégica en la legislación de reconciliación presupuestaria», escribió Manchin. «Una pausa está justificada porque proporcionará más claridad sobre la trayectoria de la pandemia, y nos permitirá determinar si la inflación es transitoria o no».
Dado que los demócratas del Senado solo tienen una mayoría de 51 votos, con el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris, la deserción de Manchin pone en peligro la aprobación del proyecto de ley, que requeriría una mayoría simple. Los 50 republicanos han señalado que no apoyarán la medida.
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