El presidente Joe Biden dijo que Estados Unidos ahora espera tener suficiente suministro de vacunas para todos los adultos a fines de mayo, un hito que se está logrando después de que dos grandes compañías farmacéuticas se movilizaran para colaborar con la producción de la última vacuna contra el COVID-19.
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino). Biden anunció a última hora del martes que Johnson & Johnson y Merck colaborarán para expandir la producción de la vacuna de Johnson & Johnson. El presidente elogió la medida como un «gran paso adelante». Johnson & Johnson se convirtió recientemente en la tercera vacuna contra el COVID-19 a la que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) concedió la autorización de uso de emergencia en Estados Unidos.
«Este es el tipo de colaboración de empresas que veíamos en la Segunda Guerra Mundial», dijo Biden agradeciendo a las dos empresas por «dar un paso adelante y ser buenos ciudadanos corporativos durante esta crisis nacional».
Biden dijo que su gobierno también invocó la Ley de Producción de Defensa (DPA) para ayudar a equipar dos instalaciones de Merck destinadas a fabricar la vacuna de J&J. Mientras tanto, con la «insistencia y ayuda» del gobierno, Johnson & Johnson está actuando para acelerar su producción de vacunas y sus instalaciones comenzarán a funcionar las 24 horas del día para fabricarlas, añadió Biden.
«Además, nosotros seguiremos utilizando la Ley de Producción de Defensa para acelerar los materiales críticos de la producción de vacunas, como equipos, maquinaria y suministros», dijo. «También he pedido al Departamento de Defensa que proporcione apoyo logístico diario para reforzar los esfuerzos de Johnson & Johnson».
«Esto es lo que significa todo esto: Ahora estamos en camino de tener suficiente suministro de vacunas para todos los adultos de Estados Unidos a finales de mayo», dijo Biden —una mejora con respecto a hace tres semanas, cuando el gobierno proyectó que esto podría lograrse a fines de julio.
«Eso es un progreso, un progreso importante», dijo el presidente. «Pero no basta con tener el suministro de vacunas. Necesitamos vacunadores, personas que pongan las vacunas en los brazos de las personas, en los brazos de millones de estadounidenses».
Más de 1500 miembros del personal de salud federal fueron desplegados para ayudar en el esfuerzo de la vacunación de la nación, señaló Biden en sus declaraciones, añadiendo que se enviaron millones de vacunas a más de 7000 farmacias en todo el país. El gobierno federal está trabajando con los estados para establecer cientos de centros de vacunación masiva para permitir que miles de personas se vacunen a diario, añadió.
“Cada educador, miembro del personal de la escuela, trabajador de la guardería [recibirá] al menos una vacuna para fines del mes de marzo», expresó Biden. Para ayudar a cumplir este objetivo, el gobierno utilizará su programa federal de farmacias para dar prioridad a las vacunas a todos los educadores, el personal y los trabajadores de las guarderías.
«Quiero ser muy claro: no todos los educadores podrán obtener su cita en la primera semana, pero nuestro objetivo es hacer todo lo posible para ayudar a todos los educadores a recibir una vacuna este mes, el mes de marzo».
Cuando se le preguntó sobre cuándo volverán las cosas a la normalidad, Biden respondió que «me han advertido que no debo dar una respuesta a eso porque no lo sabemos con seguridad. Pero mi esperanza es que, para esta época del año que viene, volvamos a la normalidad».
El anuncio del presidente se produce mientras el gobernador de Texas, Greg Abbott, puso fin el martes al mandato de las mascarillas en el estado y permitió que todos los negocios vuelvan a abrir completamente. El gobernador de Mississippi, Tate Reeves, anunció horas después un levantamiento similar de las restricciones.
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