El presidente Joe Biden dijo el 18 de noviembre que la Casa Blanca está considerando un boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing por los abusos a los derechos humanos por parte de Beijing. Tal acción significaría que la administración no enviaría dignatarios a los Juegos, sin embargo, los atletas estadounidenses aún podrían participar .
En declaraciones a los periodistas mientras recibía al primer ministro canadiense Justin Trudeau en la Oficina Oval, Biden dijo que el apoyo a un boicot a los Juegos Olímpicos de febrero es «algo que estamos considerando».
Los comentarios ocurren entorno a las peticiones cada vez más intensos de grupos de derechos mundiales y de algunos legisladores para un boicot simbólico de Estados Unidos a los juegos en Beijing debido a los múltiples abusos a los derechos por parte del régimen chino, desde su represión de las minorías étnicas musulmanas en Xinjiang hasta su represión en Hong Kong.
Estados Unidos y otras naciones tradicionalmente envían delegaciones de alto nivel a cada Olimpiada. La primera dama Jill Biden encabezó el contingente estadounidense a los Juegos Olímpicos de verano en Tokio este año, y el segundo caballero Doug Emhoff encabezó una delegación para los Juegos Paralímpicos.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que no había un plazo para que el presidente tomara una decisión sobre un posible boicot.
Biden se reunió virtualmente con el líder chino, Xi Jinping, el lunes, pero el tema de los Juegos Olímpicos no salió a relucir, según la Casa Blanca.
Bajo un posible boicot diplomático, los atletas estadounidenses no se verían afectados. Pero algunos dicen que esto no es suficiente.
El senador Tom Cotton (R-Ark.) pidió el jueves a la administración que implemente un boicot total de los juegos, es decir, «sin atletas, sin funcionarios de la administración, sin patrocinadores corporativos».
Esta medida era necesaria, dijo Cotton, para proteger a los atletas de las amenazas planteadas por el régimen chino, incluyendo su vigilancia «omnipresente», la recolección de ADN y la práctica de tomar rehenes con fines políticos.
Además, los juegos deben ser boicoteados debido a los «crímenes del Partido Comunista Chino contra Estados Unidos, el mundo civilizado y su propia gente», dijo Cotton en una conferencia de prensa en el edificio del Capitolio.
«China gestiona a un estado esclavista totalitario en el que mantienen a cientos de miles, si no es que millones, de minorías religiosas y étnicas en gulags», dijo.
“Sustraen órganos de disidentes, y minorías étnicas y religiosas. También han reprimido a Hong Kong negando a los hongkoneses su autonomía garantizada en virtud de las obligaciones internacionales de China, por no hablar del hecho de que China desató una plaga en el mundo que ha matado a millones de personas y ha perturbado la vida de todos los estadounidenses».
Las empresas estadounidenses patrocinadoras de los juegos también han sido el centro de atención. La semana pasada, Human Rights Watch, un grupo de defensa con sede en Nueva York, pidió a los principales patrocinadores de los Juegos Olímpicos de Beijing que explicaran por qué han permanecido prácticamente en silencio sobre las violaciones a los derechos del régimen chino.
El grupo de derechos dijo que se había puesto en contacto con todos menos con uno de los supuestos patrocinadores TOP del Comité Olímpico Internacional—y el principal titular de los derechos de transmisión, NBC—mediante largas cartas hace casi seis meses.
La única respuesta provino del patrocinador Allianz, que escribió el mes pasado.
“Respaldamos al Movimiento Olímpico y nuestro apoyo de larga data a sus ideales no vacilará”, dijo Allianz.
Human Rights Watch dijo el 12 de noviembre que los patrocinadores corren el riesgo de «ser asociados con unos Juegos Olímpicos manchados por la censura y la represión».
Con información de The Associated Press.
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