El presidente Joe Biden dijo el viernes que la asistencia federal complementaria por desempleo debido a la pandemia debería terminar de acuerdo con su fecha de vencimiento prevista en septiembre.
Biden realizó las declaraciones mientras comentaba sobre el informe de empleo del Departamento de Trabajo, el cual mostró que los empleadores privados de EE. UU. agregaron unos modestos 559,000 puestos de trabajo en mayo—una mejora con respecto al lento aumento de abril, sin embargo, sigue evidenciando que muchas empresas están luchando por encontrar suficientes trabajadores.
Los grupos empresariales y los líderes republicanos han atribuido los problemas de contratación empresarial a los generosos beneficios de desempleo, los cuales, según ellos, han creado un desincentivo para que la gente acepte puestos de trabajo.
«Biden y los demócratas están impidiendo que los estadounidenses reingresen a la fuerza laboral y, por lo tanto, están frenando nuestra economía», dijo Ronna McDaniel, presidenta del Comité Nacional Republicano.
Docenas de estados liderados por republicanos han anunciado el fin anticipado del estímulo semanal federal de 300 dólares por desempleo debido a la pandemia antes de que expiren los fondos para el programa en septiembre, y muchos de los estados están optando también por no participar en otros programas federales de compensación por desempleo debido a la pandemia. El 1 de junio, Maryland se convirtió en el vigésimo quinto estado liderado por un gobernador republicano en decir que finalizaría el estímulo semanal, y todos los estados buscan terminar los pagos en un lapso entre el 12 de junio y el 13 de julio.
Biden, quien ha rechazado la noción de que la compensación por desempleo está desanimando a las personas a aceptar puestos de trabajo, dijo el viernes que es razonable que los beneficios terminen de acuerdo con la fecha prevista.
«El estímulo temporal de los beneficios por desempleo (…) ayudó a las personas que perdieron sus trabajos por causas ajenas a ellos y es posible que aún estén en el proceso de vacunarse, pero esto expirará en 90 días», dijo Biden. «Eso tiene sentido».
Si bien Biden ha culpado a otros factores de la crisis laboral, como las necesidades de cuidado infantil entorno al cierre de escuelas y la gente preocupada por contraer COVID-19, dijo en una sesión informativa en mayo que su administración trabajaría con los estados para renovar los requisitos que impidan que los trabajadores continúen cobrando los beneficios federales por desempleo si rechazan los trabajos «adecuados» que se les ofrece.
Los economistas de Goldman Sachs dijeron en una nota en mayo que la escasez de mano de obra en primavera impulsaría el crecimiento salarial al 3.3 % a corto plazo, antes de reducirse progresivamente.
“Esperamos que estas restricciones de oferta mantengan los mercados laborales algo ajustados e impulsen el crecimiento de los salarios a corto plazo, pero que se desvanezcan en los próximos meses y desaparezcan en septiembre, cuando la mayoría de las escuelas hayan reabierto por completo, la vacunación extensa habrá reducido drásticamente la percepción del riesgo de salud, y los pagos federales de UI de 300 dólares habrán expirado”, dice el informe.
La economía sigue teniendo aproximadamente 7.6 millones de empleos menos en comparación con antes de la pandemia.
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