El aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 es un día para recordar a las personas que perdieron la vida, dijo el candidato presidencial demócrata Joe Biden.
«Significa que recuerdo a todos mis amigos que perdí», dijo Biden a un periodista en el 9/11 Memorial and Museum en la ciudad de Nueva York, donde él y su esposa asistieron a una ceremonia para honrar a las víctimas de los ataques, luego de que le preguntaran qué significa para él este día.
«Se necesita mucho coraje para que alguien que perdió a alguien venga aquí hoy», agregó Biden. “Lo sé por experiencia, perder a mi esposa, a mi hija, a mi hijo, revives el momento como si estuviera sucediendo. Es difícil. Es un monumento maravilloso, pero es difícil. Simplemente te recuerda el momento en el que sucedió, no importa cuánto tiempo pase. Por eso admiro a las familias que vienen”.
Biden estuvo hablando con los familiares de los fallecidos y también habló con el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. Los hombres estaban muy juntos, ignorando las pautas de distanciamiento social impuestas por el gobernador debido a la pandemia de COVID-19, al igual que otros funcionarios, entre ellos el vicepresidente Mike Pence.
En un momento, Biden habló con una anciana en silla de ruedas que sostenía una foto de su hijo que, según dijo, murió a los 43 años.
Biden tomó la foto, la miró y le dijo a la mujer: «Nunca desaparece».
Luego, ella y Biden tuvieron una pequeña charla.
Biden habló brevemente con el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), la senadora Kirsten Gillibrand (D-N.Y.) y con Pence .
Luego, se dirigió al Monumento Conmemorativo Nacional al Vuelo 93 en Shanksville, Pensilvania, donde un avión se estrelló el 11 de septiembre luego de que miembros de la tripulación y pasajeros interrumpieran el plan para embestirlo contra el Capitolio de los Estados Unidos en Washington.
Biden colocó una corona de flores blancas en el monumento y habló con varias familias lejos de los reporteros.
El presidente Donald Trump fue al memorial más temprano en el día, prometiendo que Estados Unidos «nunca dejará de perseguir a los terroristas que amenazan a nuestro pueblo».
Luego, el presidente regresó a Washington para otorgar la Medalla de Honor a un miembro del ejército que resultó herido durante una redada en Irak.
En una declaración separada enviada por la campaña de Biden, el exvicepresidente calificó los ataques terroristas como «un acto indescriptible de cobardía y odio».
Al hablar sobre el horror que sintieron las familias al perder a sus seres queridos, Biden dijo que él y otros se preguntaban «juntos si la vida en Estados Unidos se había desviado permanentemente de su eje».
“Pero como sucede tan a menudo en momentos de crisis, la tragedia del 11-S reveló el carácter de los estadounidenses. Los socorristas y los ciudadanos comunes que corrieron valientemente al manto de cenizas y fuego para salvar las vidas de aquellos a quienes nunca habían conocido”, dijo.
“Una nueva generación que respondió al llamado de servir a su país en uniforme. Nuestros líderes, que dejaron de lado las diferencias por un tiempo para formar un frente unido de empatía, consuelo y determinación por una nación en duelo. Y nuestra gente, que se unió para sacar de nuestro dolor compartido la esperanza y el propósito común que necesitábamos para levantarnos y seguir”.
El espíritu de los estadounidenses «se recuperó como siempre», agregó.
Biden comparó lo que sucedió en 2001 con la pandemia de COVID-19, calificándola de «otra crisis que nos obliga a convocar a lo mejor del pueblo estadounidense frente a la falta de conciencia» y elogió a los trabajadores de primera línea como enfermeras y al personal de supermercados como héroes.
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