El presidente Joe Biden anunció el viernes su intención de nombrar a Michael Barr como vicepresidente de Supervisión de la Reserva Federal.
El anuncio se produce un mes después de que la primera opción de Biden para el puesto, Sarah Bloom Raskin, retirara su nominación. Raskin se enfrentó a la oposición de los republicanos y del senador Joe Manchin (D-W.Va.), que criticó sus declaraciones pasadas en las que abogaba por el uso de regulaciones financieras para desfinanciar la industria de los combustibles fósiles como medio para abordar el cambio climático.
Barr es actualmente decano de la escuela de política pública de la Universidad de Michigan. También ha trabajado en el Departamento del Tesoro durante las Administraciones de Obama y Clinton. Participó en la Ley Dodd-Frank, aprobada en 2010, que revisó todas las agencias federales de regulación financiera tras la recesión económica del país.
Barr es también un becario de Rhodes y fue asistente del juez David Souter en la Corte Suprema.
Biden destaca que Barr «ha pasado su carrera protegiendo a los consumidores», y señala un historial de apoyo bipartidista a Barr.
«Barr cuenta con un fuerte apoyo de todo el espectro político, y ha sido confirmado por el Senado de manera bipartidista», dijo el presidente en un comunicado el 15 de abril. «Y, él entiende que este trabajo no es partidista, sino que juega un papel crítico en la regulación de las instituciones financieras de nuestra nación para asegurar que los estadounidenses sean tratados con justicia y para proteger la estabilidad de nuestra economía».
El año pasado, impidieron que Barr desempeñara el cargo de contralor de la moneda de la Administración Biden, un puesto que tiene la responsabilidad de regular los bancos nacionales. Los críticos liberales pusieron en duda el papel de Barr en los consejos asesores de las firmas financieras Lending Club y Ripple Labs. También afirmaron que había contribuido a diluir las propuestas de regulaciones bancarias más estrictas durante el gobierno de Obama.
Barr encontró el apoyo del senador Sherrod Brown (D-Ohio), que emitió un comunicado el 15 de abril en el que afirmaba que Barr «entiende la importancia de este papel en este momento crítico de nuestra recuperación económica» y pedía a los republicanos que apoyaran la nominación.
De ser confirmado, Barr asumiría la función en la Fed en medio de una aceleración de la tasa de inflación que alcanzó un 8.5% anual en marzo, la más alta en más de 40 años.
La Fed está dispuesta a subir las tasas de interés en los próximos meses para intentar frenar la inflación. Pero algunas instituciones financieras, como el Bank of America y el Deutsche Bank, predicen que esto conducirá a una recesión en 2023.
Muchos culpan de la elevada tasa de inflación a la excesiva impresión de dinero para cubrir el gasto público, que se incrementó drásticamente para pagar las medidas legislativas destinadas a hacer frente a la propagación del virus del Partido Comunista Chino (PCCh).
El presidente Joe Biden ha tratado de desviar la culpa hacia Rusia y sus acciones agresivas en Ucrania como causa de la inflación.
«El setenta por ciento del aumento de los precios en marzo provino de la subida de precios de la gasolina por parte de Putin», dijo Biden el martes.
Con información de The Associated Press y Emel Akan.
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