La Casa Blanca anunció el 2 de diciembre un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania por valor de 725 millones de dólares, en momentos en que el presidente Joe Biden trata de reforzar la posición de Kiev en la guerra contra Rusia antes de que finalice su presidencia en enero.
El paquete incluirá munición para sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad, misiles Stinger, proyectiles de artillería, aviones no tripulados, minas terrestres y otros equipos militares, según el secretario de Estado, Antony Blinken.
«Estados Unidos y más de 50 naciones están unidas para asegurar que Ucrania tenga las capacidades que necesita para defenderse de la agresión rusa», dijo Blinken en un comunicado de prensa el 2 de diciembre.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, declaró que el presidente saliente pretende reforzar las fuerzas ucranianas antes de dejar el cargo el mes que viene por lo que ordenó a su equipo que destine «todos los fondos disponibles» aprobados por el Congreso a la defensa de Ucrania.
Ucrania recibirá «cientos de miles de cartuchos de artillería adicionales, miles de cohetes adicionales y otras capacidades críticas» de Estados Unidos para mediados de enero, dijo el Sr. Sullivan.
«El presidente está tratando de poner a Ucrania en la posición más fuerte posible, y vamos a seguir ejecutando esta estrategia en apoyo de Ucrania y su lucha por la libertad», agregó el asesor a través de en una declaración el 2 de diciembre.
Para reforzar la posición de las fuerzas ucranianas en el este, Sullivan dijo que Biden autorizó el uso de minas antipersonales en Ucrania, y además modificó los permisos sobre «el uso por parte de Ucrania de misiles de largo alcance proporcionados por Estados Unidos» en respuesta a la participación de soldados norcoreanos en la guerra rusa.
El 19 de noviembre, el Ministerio de Defensa ruso afirmó que Ucrania había lanzado seis sistemas de misiles tácticos del ejército (ATACMS) de fabricación estadounidense hacia territorio ruso. Dos días después, Rusia disparó su nuevo sistema de misiles balísticos hipersónicos Oreshnik contra objetivos en la ciudad ucraniana de Dnipro.
El 27 de noviembre, Rusia llevó a cabo un ataque con drones contra la infraestructura energética de Ucrania, desplegando cerca de 200 drones. Más de un millón de hogares ucranianos se quedaron sin electricidad debido al ataque.
Biden afirmó que el ataque subrayaba la urgencia de apoyar a Ucrania contra la agresión rusa. Pero el Presidente ruso, Vladimir Putin, culpó a Ucrania del uso de «misiles occidentales de largo alcance» en territorio ruso como desencadenante del ataque con drones.
Putin declaró el 28 de noviembre que la autorización dada por Biden al uso por Ucrania de misiles ATACMS para atacar territorio ruso podría complicar los esfuerzos de la próxima administración Trump para entablar conversaciones de paz con Rusia.
«Es posible que la actual administración quiera crear dificultades a la futura administración», dijo el presidente ruso.
«Pero como en mi opinión el nuevo presidente electo —es un hombre bastante inteligente y experimentado— creo que encontrará una solución, dado que ha abordado un reto como el de recuperar la Casa Blanca».
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