El candidato presidencial demócrata Joe Biden intentó delinear su plan para el desarrollo y distribución de la vacuna COVID-19 durante un discurso que dio el 16 de septiembre, intentando mostrar un contraste con la estrategia de la administración Trump publicada más temprano el mismo día.
Biden usó gran parte del discurso para criticar al presidente Donald Trump, acusándolo de no ofrecer un plan sustancial, ya que el exvicepresidente pidió una «guía nacional uniforme».
En su discurso, Biden expresó su apoyo al «uso universal de mascarillas» y dijo que si fuera presidente, se concentraría en formar pautas y estándares nacionales sobre el distanciamiento social que se puedan aplicar en función de las circunstancias de los estados y las comunidades. Dijo que «comenzaría a implementar un plan de distribución efectivo» inmediatamente al asumir el cargo.
Biden también criticó los comentarios hechos por Trump el 15 de septiembre, cuando dijo que una vacuna podría llegar en cuestión de semanas. Trump dijo en ese momento que Estados Unidos está avanzando en su respuesta al virus.
“Quiero la vacuna rápido”, dijo el presidente en una entrevista con Fox News. “No tendrías una vacuna durante años… Aceleré el proceso con la FDA… Vamos a tener una vacuna en cuestión de semanas, podrían ser cuatro semanas, podrían ser ocho semanas… tenemos muchas grandes empresas».
Antes de sus comentarios, Biden asistió a una sesión informativa virtual con expertos en salud pública en el centro de Wilmington para discutir el estado de la pandemia y los desafíos para la distribución de una vacuna, según su campaña.
Los participantes en esa sesión informativa incluyeron al Dr. Vivek Murthy, quien se desempeñó como cirujano general durante la administración Obama, la excomisionada de la FDA, la Dra. Peggy Hamburg, y otros.
“Los avances científicos no se preocupan más por los calendarios que por el virus”, dijo Biden al momento de sus comentarios.
Durante un breve segmento de preguntas y respuestas, cuando se le preguntó a Biden si apoyaría una vacuna producida con éxito antes de las elecciones, dijo que sí lo haría.
Mientras tanto, las autoridades federales publicaron el mismo día una estrategia de distribución y un manual de planificación para hacer que la vacuna contra el virus del PCCh esté disponible para todos los estadounidenses de forma gratuita.
“Como parte de la Operación Warp Speed, sentamos las bases durante meses para distribuir y administrar una vacuna para el COVID-19 segura y efectiva tan pronto como cumpla con el estándar de oro de la FDA”, dijo Alex Azar, secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos Services (HHS), en un comunicado.
Los dos documentos, la estrategia de distribución (pdf) y un manual (pdf), fueron publicados conjuntamente por el HHS y el Pentágono. En ellos la administración Trump esboza los planes para la entrega de la vacuna COVID-19.
En el manual, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) describen un plan complejo para distribuir la vacuna, comenzando con trabajadores esenciales y otros grupos específicos, antes de finalmente ponerla a disposición de todos los estadounidenses interesados en vacunarse contra el COVID-19.
“Al inicio del Programa de Vacunación de COVID-19, puede haber un suministro limitado de la vacuna contra el COVID-19, y las iniciativas de vacunación pueden enfocarse en aquellos que son fundamentales para la respuesta, brindar atención directa y mantener la función social, así como aquellos con mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave a causa del COVID-19”, señala el CDC.
Los trabajadores civiles de la salud administrarán la vacuna, mientras que el Pentágono ayudará a coordinar el suministro, la producción y la distribución de las dosis de la vacuna.
Con información de Tom Ozimek.
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