El presidente de Estados Unidos, Joe Biden expresó su preocupación por los informes de que Kellogg está planeando reemplazar permanentemente a sus trabajadores en huelga. La compañía multinacional agroalimentaria emitió el anuncio después que el personal del sindicato rechazara un acuerdo tentativo que habría puesto fin a meses de movilización laboral.
«Estoy profundamente preocupado por los informes sobre los planes de Kellogg de reemplazar permanentemente a los trabajadores en huelga», dijo Biden en una declaración del 10 de diciembre.
«Sustituir permanentemente a los trabajadores en huelga es un ataque existencial al sindicato y a los puestos de trabajo y medios de vida de sus miembros», agregó el presidente, indicando que «la negociación colectiva es una herramienta esencial para proteger los derechos de los trabajadores, la que debería estar libre de amenazas e intimidaciones por parte de los empresarios».
Las críticas de Biden se deben a los planes de Kellogg de sustituir a unos 1400 trabajadores en huelga después que la empresa y el Sindicato Internacional de Panaderos, Confiteros, Tabacaleros y Molineros de Cereales no lograran alcanzar un nuevo acuerdo contractual.
«Hemos hecho todo lo posible para llegar a un acuerdo justo, incluyendo seis ofertas al sindicato a lo largo de las negociaciones, todas las cuales han incluido aumentos salariales y beneficios para todos los empleados. Parece que el sindicato creó expectativas poco realistas para nuestros empleados», dijo Chris Hood, presidente de Kellogg North America, en una declaración.
«El prolongado paro laboral no nos ha dejado otra opción que la de contratar empleados permanentes de reemplazo en los puestos vacantes por los trabajadores en huelga. Se trata de importantes puestos de trabajo y la publicación de puestos permanentes nos ayuda a encontrar personas cualificadas para cubrirlos. Aunque ciertamente no es el resultado que esperábamos, debemos tomar las medidas necesarias para garantizar la continuidad del negocio. Tenemos la obligación para con nuestros clientes y consumidores de seguir ofreciendo los cereales que conocen y aman», añadió Hood.
El senador Bernie Sanders (I-Vt.) se sumó a Biden en las críticas a Kellogg. El 12 de diciembre publicó un vídeo en Twitter en el que se ve a los trabajadores en huelga expresando sus preocupaciones y al congresista dirigiéndose al grupo para calificar a Kellogg de «otra gran empresa estadounidense que intenta destruir la vida de los trabajadores estadounidenses». A su vez, en un pie de foto Sanders afirmó que la medida de la compañía de sustituir a los trabajadores en huelga estaba motivada por la codicia.
La huelga se inició a causa de las disputas sobre el salario, los beneficios y la perspectiva de que se trasladen más puestos de trabajo a México. Los trabajadores de Kellogg en cuatro plantas de Michigan, Pensilvania, Tennessee y Nebraska iniciaron la huelga el 5 de octubre.
El sindicato dijo que los trabajadores «votaron abrumadoramente para rechazar el acuerdo tentativo» y que la huelga continuaría. Días antes, Kellogg anunció que se había alcanzado un acuerdo provisional, pero que los trabajadores tendrían que votar para aprobarlo.
Con información de Zachary Stieber
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