La administración Biden está tomando una serie de acciones destinadas a reforzar la ciberseguridad y defensa ante las amenazas planteadas por el Partido Comunista Chino (PCCh) en los puertos de todo Estados Unidos, anunció la Casa Blanca.
El presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva el 21 de febrero que aumentará la seguridad de los puertos del país, junto con una serie de acciones adicionales que “fortalecerán la ciberseguridad marítima, fortalecerán nuestras cadenas de suministro y fortalecerán la base industrial de Estados Unidos”, dijeron los funcionarios.
La orden ejecutiva otorgará a la Guardia Costera de EE.UU. nuevos poderes para responder a la actividad cibernética maliciosa en los puertos en el país y emitirá requisitos básicos de ciberseguridad para los buques de transporte y los puertos, garantizando que mitiguen las condiciones cibernéticas que puedan poner en peligro la seguridad de un buque, instalación o puerto.
Los operadores portuarios y de barcos también deberán informar los incidentes cibernéticos, incluidos los incidentes activos, a la Guardia Costera en virtud de la orden ejecutiva, y a la Guardia Costera se le otorgará autoridad para controlar el movimiento de embarcaciones que representen una “amenaza cibernética conocida o sospechosa” a la infraestructura marítima estadounidense y para inspeccionar esos buques.
Muchos de los anuncios bajo la orden ejecutiva no entrarán en vigor hasta que la Guardia Costera emita una propuesta de aviso de reglamentación y reciba comentarios del público, según los funcionarios.
“Los puertos estadounidenses contribuyen al empleo de 31 millones de estadounidenses y la red de puertos, terminales y vías navegables sustenta USD 5.4 billones de la economía y sirve como el principal punto de entrada nacional para la carga que ingresa al país”, dijo Anne Neuberger, asesora adjunta de seguridad nacional para ciberseguridad y tecnología emergente, a la prensa antes del anuncio.
Vinculan a las grúas chinas con riesgos de seguridad
«La continuidad de sus operaciones tiene un impacto claro y directo en el éxito de nuestro país, nuestra economía y nuestra seguridad nacional», dijo la señora Neuberger.
Washington ha expresado repetidamente su preocupación por la posibilidad de que grúas fabricadas en China sean operadas en secreto para interrumpir la cadena de suministro o como herramientas de vigilancia, en particular para monitorear los envíos militares estadounidenses, a medida que aumentan las tensiones entre el PCCh y Taiwán.
El año pasado, varios legisladores, incluido el representante Mike Gallagher (R-Wis.), presidente del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino, escribieron cartas al secretario de Seguridad Nacional destacando los riesgos para la seguridad nacional que plantea el uso generalizado de las grúas de carga chinas en puertos estadounidenses.
Los legisladores señalaron específicamente las grúas fabricadas por la empresa estatal china Shanghai Zhenhua Heavy Industries (ZPMC).
Las cartas señalan que los riesgos potenciales incluyen «ciberataques, espionaje y vulnerabilidades de la cadena de suministro debido al software compartido y la interconectividad entre las grúas ZPMC que operan en los puertos de nuestra nación».
Sin embargo, en el momento en que se enviaron las cartas, los funcionarios chinos dijeron que las preocupaciones de Estados Unidos sobre las grúas estaban “motivadas por la paranoia” y que eran “engañosas para el público estadounidense”.
Financiamiento para la infraestructura portuaria de EE.UU.
Durante la llamada con los periodistas antes del anuncio de la Casa Blanca del 21 de febrero, el contralmirante John Vann, comandante del Comando Cibernético de la Guardia Costera, señaló que las grúas fabricadas en China representan casi el 80 por ciento de las grúas en los puertos estadounidenses, con aproximadamente 200 Grúas de fabricación china en todo el país, incluso en instalaciones reguladas.
Las grúas, dijo, podrían diseñarse para ser controladas, mantenidas y programadas incluso desde ubicaciones remotas, dejándolas potencialmente vulnerables a manipulaciones.
A raíz de la orden ejecutiva del presidente Biden, la Guardia Costera emitió una directiva de seguridad marítima basada en la «prevalencia de grúas fabricadas por la RPC en EE.UU. y la amenaza de tolerancia relacionada con el interés de la RPC en perturbar la infraestructura crítica de EE.UU.», dijo el contralmirante Vann, utilizando la abreviatura del nombre oficial de China: República Popular de China.
La directiva establecerá nuevos requisitos cibernéticos para los propietarios y operadores de grúas, fabricadas en China, que tienen su sede en Estados Unidos, según el Contralmirante Vann.
Junto con la orden ejecutiva, la administración Biden invertirá más de USD 20,000 millones en infraestructura portuaria estadounidense durante los próximos 5 años a través de la agenda de inversión en Estados Unidos del presidente, incluida la Ley Bipartidista de Infraestructura y la Ley de Reducción de la Inflación, según la Casa Blanca.
Esto ayudará a generar capacidades de fabricación nacional en tierra a Estados Unidos para proporcionar “grúas seguras” a los puertos estadounidenses, dijeron los funcionarios.
“La mayoría de los propietarios y operadores de infraestructuras críticas tienen una lista de normas de seguridad que deben cumplir, y queremos asegurarnos de que haya requisitos similares para la cibernética debido a que un ciberataque puede causar tanto o más daño que una tormenta u otra amenaza física», dijo Neuberger.
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