El presidente Joe Biden firmó el miércoles una orden ejecutiva que, según él, permitirá un mayor acceso al aborto, que se produce semanas después de la decisión de la Corte Suprema de anular el caso Roe contra Wade.
«La orden ejecutiva de hoy se basa en la primera orden ejecutiva que firmé el mes pasado para salvaguardar el acceso a… la atención del aborto», escribió en Twitter. «Les dije que no me echaría atrás. Eso no ha cambiado».
La orden ejecutiva de Biden ordena al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) que «considere acciones para promover el acceso» a los servicios de aborto, incluso a través de Medicaid para las mujeres que viajan fuera del estado para someterse a uno, según la Casa Blanca.
La orden también pide al secretario del HHS, Xavier Becerra, que considere «todas las acciones apropiadas» para asegurar que los proveedores de salud sigan las leyes federales para que la gente pueda «recibir la atención médicamente necesaria sin demora», en referencia a los abortos.
«Estas acciones podrían incluir la prestación de asistencia técnica a los proveedores de servicios de salud que puedan estar confundidos o inseguros de sus obligaciones tras la decisión de la Corte Suprema en el caso Dobbs; convocar a los proveedores para transmitirles información sobre sus obligaciones y las posibles consecuencias del incumplimiento; y emitir directrices adicionales o tomar otras medidas apropiadas en respuesta a cualquier queja o informe de incumplimiento de las leyes federales de no discriminación», señala el comunicado de la Casa Blanca.
El presidente firmó la orden ejecutiva mientras estaba aislado después de que su médico dijera el miércoles que había vuelto a dar positivo en la prueba por COVID-19 por la mañana.
Más acciones
La orden ejecutiva del miércoles llega justo un día después de que el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) presentara una demanda contra una ley de Idaho que prohíbe la mayoría de los abortos. El fiscal general Merrick Garland dijo en una rueda de prensa que la ley de Idaho viola la Ley de Tratamiento Médico de Emergencia y Parto que, según él, permite a los proveedores dar tratamiento médico estabilizador durante una emergencia.
«Si un paciente llega a la sala de urgencias con una emergencia médica que pone en peligro su vida o su salud, los hospitales deben proporcionar el tratamiento necesario para estabilizar a ese paciente», dijo Garland. «Esto incluye el aborto, y ese es el tratamiento necesario».
La demanda parece ser la primera de muchas dirigidas a los estados que tienen leyes que restringen los abortos.
«Eso es lo que estamos haciendo, y eso es lo que seguiremos haciendo», añadió el martes el fiscal general. «Utilizaremos todas las herramientas a nuestro alcance para garantizar que las mujeres embarazadas reciban el tratamiento médico de emergencia al que tienen derecho según la ley federal».
Los demócratas y la Casa Blanca han señalado que consideran el aborto como un tema clave para promoverlo ante las elecciones de mitad de periodo de 2022, ya que Biden se enfrenta a un descenso en las encuestas. Tras la decisión de la Corte Suprema de anular el caso Roe contra Wade, Biden dijo en un discurso que las personas preocupadas deberían votar por los candidatos que respaldan el procedimiento, que según algunos grupos religiosos y conservadores es un asesinato.
En el fallo mayoritario que anuló Roe, el juez de la Corte Suprema Samuel Alito argumentó que la Constitución no hace ninguna referencia al aborto. También argumentó que debe ser cada estado el que decida si el aborto se legaliza o no.
Tras la sentencia, el Departamento de Seguridad Nacional advirtió del aumento de la violencia contra funcionarios y jueces. Las autoridades de Maryland detuvieron a un hombre frente a la casa del juez Brett Kavanaugh por conspirar para matar al magistrado días antes de que el alto tribunal emitiera la decisión de anular Roe.
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