Los trabajadores de la fábrica de Boeing rechazaron la reciente propuesta de contrato de la empresa y continuarán la huelga que ya lleva seis semanas, afectando gravemente al gigante aeroespacial.
El 64% de los miembros de primera línea de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM) votaron en contra de aceptar la última oferta de contrato de Boeing.
“Después de 10 años de sacrificios, todavía tenemos terreno que recuperar, y esperamos lograrlo reanudando las negociaciones con prontitud”, dijeron en una declaración conjunta Jon Holden, presidente del Distrito 751 de la IAM, y Brandon Bryant, presidente del Distrito W24 de la IAM.
«Los trabajadores en todo Estados Unidos saben lo que es que una empresa solo tome y tome, y los empleados de Boeing están completamente comprometidos a recuperar lo que la empresa les ha quitado durante más de una década».
La dirección del IAM confirmó que volverán a la mesa de negociación, negociarán de buena fe y proporcionarán nuevas fechas para más conversaciones.
“Todo el sindicato IAM, con sus 600,000 miembros en toda Norteamérica, apoya a nuestros miembros de los Distritos 751 y W24”, declaró Brian Bryant, presidente internacional de IAM, en un comunicado. “Su lucha es nuestra lucha, y respaldamos su decisión de continuar esta huelga por la justicia y la dignidad de los trabajadores de Boeing”.
Acuerdo provisional entre Boeing y el sindicato
Boeing y el sindicato que representa a 33,000 miembros en huelga alcanzaron un acuerdo provisional el 20 de octubre que aumentaría los salarios un 35% en cuatro años. El acuerdo también ofrecía una prima de ratificación de 7000 dólares y una contribución única de 5000 dólares a las cuentas 401(k) de Boeing para los trabajadores. Además, se reinstauró el plan de incentivos AMPP (Plan de Desempeño de Maquinistas Aeroespaciales) con un pago mínimo anual garantizado del 4%.
Unos 33,000 maquinistas están en huelga desde el 14 de septiembre.
Boeing reporta pérdidas de 6000 millones de dólares en el tercer trimestre
Horas antes de la votación sindical, la empresa reportó una pérdida neta de 6170 millones de dólares en el tercer trimestre, elevando las pérdidas totales del año a casi 8000 millones de dólares.
Boeing registró una pérdida de flujo de caja operativo de 1340 millones de dólares, y los ingresos cayeron un 1% respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando los 17,800 millones de dólares.
El director financiero de Boeing, Brian West, declaró que la empresa prevé un mayor consumo de efectivo en el cuarto trimestre y un flujo de caja libre negativo para todo el año 2025. Además, el negocio aeroespacial espera revisar sus previsiones financieras y su perspectiva a largo plazo.
“Estamos claramente en una encrucijada”, afirmó Kelly Ortberg, presidente y director ejecutivo de Boeing, durante una conferencia telefónica. “La confianza en nuestra empresa se erosionó o está sobrecargada de demasiada deuda. Hemos tenido fallos graves en nuestro rendimiento en toda la empresa, lo que decepcionó a muchos de nuestros clientes”.
Boeing no genera beneficios anuales desde 2018. En cambio, perdió más de 25,000 millones de dólares desde 2019, debido a varios desafíos, entre ellos el accidente de dos aviones 737 Max y un intenso conflicto laboral.
En lo que va del año, las acciones de Boeing cayeron un 38%, situándose en aproximadamente 157 dólares.
Próximos despidos
La empresa implementó varios cambios para fortalecer su balance.
El 18 de octubre, Ortberg envió notificaciones confirmando que Boeing despedirá cerca del 10% de sus trabajadores en los próximos meses, lo que equivale a aproximadamente 17,000 empleados.
“Llevará tiempo devolver a Boeing su legado anterior, pero con el enfoque y la cultura adecuados, podemos volver a ser una empresa emblemática y un líder aeroespacial”, señaló Ortberg el 23 de octubre. “De cara al futuro, nos centraremos en cambiar fundamentalmente la cultura, estabilizar el negocio y mejorar la ejecución de los programas, mientras sentamos las bases para el futuro de Boeing”.
Tony Bancroft, gestor de carteras en Gabelli Funds, confía en que la empresa experimentará una recuperación.
“Boeing tiene un buen plan en marcha y, a largo plazo, le irá bien”, dijo Bancroft en una nota compartida con *The Epoch Times*. “Boeing es una buena historia de valor y crecimiento a largo plazo”.
Sin embargo, podría requerirse algo más que recortar costos para mejorar sus operaciones y su reputación.
La Administración Federal de Aviación intensificó su escrutinio a Boeing después de que un panel explotara en un vuelo de Alaska Airlines en enero. Boeing también enfrentó investigaciones federales adicionales y denuncias de informantes.
Boeing recibió publicidad negativa cuando la NASA concluyó que una nave espacial de la compañía no era lo suficientemente segura para traer de vuelta a dos astronautas de la Estación Espacial Internacional.
Un satélite fabricado por Boeing explotó recientemente tras experimentar una “anomalía” el 19 de octubre.
El satélite Intelsat 33e, lanzado en 2016, proporciona comunicaciones en África y Asia. La Fuerza Espacial de EE.UU. está monitoreando los restos espaciales del incidente.
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