El presidente Joe Biden tiene previsto visitar Filadelfia, Pensilvania, para promover su plan económico, Bidenomics, donde anunciará nuevas inversiones en centros de hidrógeno limpio como parte de su esfuerzo por lograr emisiones netas cero para el año 2050.
El presidente tiene previsto pronunciar un discurso en Filadelfia, en el que promocionará las políticas económicas de su administración y destacará el valor que concede a las iniciativas y empleos de «fabricación limpia». Sin embargo, la inflación ha sido un problema persistente bajo el mandato del presidente, y como resultado su índice de aprobación se ha mantenido bajo.
La tasa de inflación anual de Estados Unidos se situó por encima de lo esperado en septiembre, en el 3.7%, según datos del gobierno publicados el jueves. La inflación mensual subió un 0.4%, donde el aumento de los costos de la vivienda fue el mayor contribuyente, representando más de la mitad del incremento.
En septiembre, los gastos de alojamiento, que incluyen el alquiler y los pagos hipotecarios, subieron un 0.6% en el mes y un 7.2% respecto a hace un año.
En cuanto a los costos energéticos, estos subieron un 1.5% en el mes, incluyendo un aumento del 2.1% en los precios de la gasolina y del 8.5% en los del fuelóleo.
La inflación subyacente, que excluye los costos volátiles de la energía y los alimentos, se redujo al 4.1% interanual en septiembre, frente al 4.3% del mes anterior.
El presidente Biden celebró la noticia en una declaración el 12 de octubre, destacando el nivel más bajo de inflación subyacente en dos años.
«La inflación general ha descendido un 60% desde su máximo, en un momento en que el desempleo se ha mantenido por debajo del 4% durante 20 meses seguidos y la proporción de estadounidenses en edad de trabajar que forman parte de la población activa es la más alta de los últimos 20 años. Eso es Bidenomics en acción», afirmó el mandatario.
Estadounidenses en Israel
La visita del presidente Biden a Filadelfia se produce mientras Israel sigue conmocionado por el ataque sorpresa de Hamás del pasado fin de semana, en el que murieron más de 1000 civiles, entre ellos 27 estadounidenses.
Según la Casa Blanca, 14 estadounidenses siguen en paradero desconocido.
«Ustedes saben, todos tenemos que estar preparados para el hecho de que van a salir a la luz más imágenes espantosas, y va a haber algunos informes bastante difíciles de digerir para todos nosotros. Esto no ha terminado», dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, a los periodistas durante una rueda de prensa el jueves.
El señor Kirby añadió que la administración Biden comenzaría a organizar vuelos chárter para trasladar a estadounidenses desde Israel a varios lugares de Europa a partir del viernes.
Cuando se le preguntó si era apropiado que el presidente viajara a Filadelfia, dada la actual guerra en el Medio Oriente, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, justificó el viaje del presidente.
“Bueno, mire, el presidente tiene que hacer varias cosas a la vez (…) Él va a seguir hablando de Bidenomics”, dijo la secretaria a los periodistas durante la sesión informativa del jueves.
El presidente seguirá monitoreando activamente la crisis, indicó la Sra. Jean-Pierre.
En Filadelfia, el presidente “discutirá cómo su agenda de Bidenomics está creando empleos sindicales bien remunerados, invirtiendo en infraestructura, acelerando la transición hacia un futuro de energía limpia y combatiendo la crisis climática”, dijo la Casa Blanca en una declaración.
El presidente Biden anunciará los siete centros regionales de hidrógeno limpio que recibirán USD 7000 millones en fondos de la Ley Bipartidista de Infraestructura para ayudar a acelerar el mercado nacional del hidrógeno.
Los siete centros regionales de hidrógeno limpio seleccionados estimularán más de USD 43,000 millones en inversión privada y crearán decenas de miles de empleos sindicales, según la Casa Blanca.
Esta iniciativa elevará la inversión pública y privada total en los centros de hidrógeno a unos USD 50,000 millones, convirtiéndola en “una de las mayores inversiones en fabricación limpia jamás realizada”.
La Ley Bipartidista de Infraestructura proporciona USD 65,000 millones en fondos de energía limpia al Departamento de Energía, incluidos USD 8000 millones para ayudar al desarrollo de centros para la producción, distribución y uso final de hidrógeno limpio, según la Casa Blanca.
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