Cerca del final del segundo y último debate presidencial en Nashville, Tennessee, el jueves por la noche, el exvicepresidente Joe Biden dijo que iniciaría una transición en el «sector petrolero (…) con el tiempo».
Cuando el presidente Donald Trump le preguntó si cerraría la industria petrolera, el candidato presidencial demócrata dijo que iniciaría una «transición en el sector petrolero, sí».
«Oh, esa es una gran declaración», respondió Trump, visiblemente sorprendido. La moderadora del debate de la NBC, Kristen Welker, rápidamente le preguntó a Biden por qué haría eso.
«Porque la industria petrolera contamina significativamente», dijo Biden.
«Ya veo. Es una fuerte declaración», señaló el presidente.
«Déjame terminar la declaración. Porque [la industria petrolera] tiene que ser reemplazada por energía renovable con el tiempo. Y yo dejaría de dar a las industrias petroleras subsidios federales», dijo Biden.
También dijo que la energía solar y la eólica no reciben actualmente subsidios, y preguntó, «¿por qué se los damos a la industria petrolera?»
«En realidad sí damos [subsidios a la energía solar y eólica]», respondió Trump. «Y esa es tal vez la mayor declaración en términos de negocios. Esa es la mayor declaración, porque básicamente lo que está diciendo es que va a destruir la industria petrolera».
El presidente se volvió hacia la cámara y dijo enfáticamente: «¿Recuerdan eso, Texas, recuerdan eso, Pensilvania, Oklahoma, Ohio?»
A Biden se le dio tiempo para responder.
«Lo saca todo de contexto pero el punto es, miren, tenemos que avanzar hacia las cero emisiones netas», dijo Biden. «El primer lugar, para hacer eso, para el año 2035 es en la producción de energía, para el 2050, totalmente».
«¿Va a conseguir que China lo haga?», preguntó Trump.
«No, voy a volver a unirme al Acuerdo de París y hacer que China cumpla con lo que acordaron», respondió Biden.
«Eso te costará un trillón de dólares», dijo el presidente, antes de que Welker pasara a la última pregunta de la noche.
Anteriormente, en el debate sobre el tema del cambio climático y el empleo, Biden negó que fuera a prohibir el fracking si gana, a pesar de que Trump señaló que a Biden le han grabado diciendo que sí lo haría.
Biden dijo que prohibiría el «fracking en tierras federales», añadiendo más tarde que quería decir «nada de fracking y/o petróleo en tierras federales».
Bajo la administración del presidente Trump, Estados Unidos se convirtió en una nación independiente en materia de energía por primera vez en más de 50 años, en parte debido a los recortes de impuestos y regulaciones de Trump. Bajo la administración, Estados Unidos se convirtió en el principal productor mundial de petróleo y mantuvo su posición como el principal productor mundial de gas natural. En 2019, el país se convirtió en exportador neto de productos petroleros (petróleo crudo y refinado) por primera vez desde 1949, y lleva cuatro años consecutivos siendo exportador neto de gas natural.
A finales de agosto, Biden dijo que no prohibirá el fracking. Anteriormente, Biden dijo en un debate de las primarias democráticas de marzo «No más, no más fracking». La campaña de Biden dijo entonces que quería decir que no permitiría nuevos contratos federales de perforación de tierras. La campaña de Trump dijo que la campaña de Biden «intentaba retroceder en sus declaraciones anteriores después de darse cuenta de que los votantes no están contentos con su propuesta de destruir miles de puestos de trabajo».
El presidente Trump ha dicho abiertamente que está «a favor del fracking», y ha promocionado con frecuencia el apoyo de su administración a la independencia energética de los Estados Unidos.
Según la página web de la campaña de Biden, su plan climático busca asegurar que Estados Unidos «logre una economía basada en energía 100 por cien limpia con cero emisiones netas en 2050 como tarde».
En declaraciones a los periodistas después del debate, Biden dijo que se refería a un plan para dejar de subvencionar los combustibles fósiles.
«Nos estamos deshaciendo de los subsidios a los combustibles fósiles. Pero no vamos a deshacernos de los combustibles fósiles por mucho tiempo», dijo Biden después del debate.
«No van a perder sus trabajos. Además, se crearán muchos más empleos en otras [actividades] alternativas».
El debate final fue mucho más tranquilo comparado con el primer debate presidencial del 29 de septiembre. Trump y Biden hablaron prácticamente sin interrupción sobre múltiples temas, incluyendo el seguro médico, la raza, la pandemia de COVID-19, el cambio climático y la influencia extranjera.
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