El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó este martes de «dictador» al líder chino, Xi Jinping, y a la vez recordó el incidente del globo espía, después de que el secretario de Estado, Antony Blinken, concluyera su visita a Beijing para estabilizar los lazos entre su país y China.
El reciente incidente con el globo espía chino, que fue derribado por el ejército estadounidense tras desviarse de su trayectoria sobre Estados Unidos, causó «una gran vergüenza» a Xi, dijo Biden.
«La razón por la que Xi Jinping se enfadó mucho cuando derribé ese globo con dos vagones llenos de material de espionaje es que él no sabía que estaba allí», declaró Biden en un acto de recaudación de fondos en California.
«Eso es una gran vergüenza para los dictadores. Cuando ellos no saben lo que está pasando. Se suponía que eso no iba a ir donde iba. Se desvió de su curso», añadió el mandatario.
Conversaciones en Beijing
Los comentarios de Biden se produjeron justo un día después de que Blinken y Xi mantuvieran un «diálogo sólido» en Beijing, el 19 de junio, durante el cual ambas partes coincidieron en la necesidad de estabilizar las tensas relaciones entre las dos potencias.
Xi se declaró satisfecho con los progresos realizados durante los dos días de conversaciones entre los principales diplomáticos estadounidenses y chinos. De la otra parte, Blinken dijo que el régimen comunista chino se negaba a reanudar los intercambios bilaterales a nivel militar.
Antes de su visita, Blinken declaró a la NBC News que sus reuniones en Beijing serían «un comienzo importante» para restaurar la estabilidad en las relaciones entre Estados Unidos y China y que era hora de dejar atrás el incidente del globo espía.
«Ese capítulo debe cerrarse», declaró Blinken a la NBC el 19 de junio. El secretario de Estado es el funcionario estadounidense de más alto rango que visita Beijing desde que Biden asumió el cargo en 2021.
Se suponía que Blinken visitaría Beijing en febrero, pero la visita se pospuso después de que se detectara un presunto globo espía chino sobrevolando el territorio continental de Estados Unidos.
También fue avistado un globo sobre Costa Rica, Nicaragua, Colombia y Venezuela. Beijing afirmó que tanto ese globo como el que Estados Unidos derribó frente a la costa de Carolina del Sur el 4 de febrero eran activos no militares que se desviaron de su curso original.
Funcionarios estadounidenses han descrito los globos como herramientas de espionaje que ayudan al programa de vigilancia global del régimen chino, que según ellos se ha extendido por los cinco continentes.
China rechaza reanudar la línea directa militar
Hasta el momento, el régimen del Partido Comunista Chino (PCCh) se ha negado a reanudar la comunicación militar directa con Estados Unidos a pesar de los «repetidos» esfuerzos de Blinken por plantear la cuestión durante su viaje de dos días.
Blinken indicó a los periodistas en rueda de prensa que «en este momento, China no ha accedido a seguir adelante con eso».
«Creo que es una cuestión en la que tenemos que seguir trabajando», dijo el diplomático estadounidense el 19 de junio. «Es muy importante que restablezcamos esos canales».
A medida que las tensiones bilaterales siguen aumentando, Beijing se ha resistido a un consistente empuje de Estados Unidos para abrir líneas de comunicación para mitigar el riesgo de un posible estallido.
Desde 2021, los dirigentes chinos han rechazado o ignorado más de una docena de peticiones para hablar con el Pentágono y unas 10 invitaciones para mantener contactos de trabajo con Estados Unidos, informó Reuters citando a un alto funcionario de defensa estadounidense anónimo.
Eso incluye, las del mes de febrero, después de que un avión militar estadounidense derribara el globo de vigilancia chino que atravesaba Estados Unidos.
El general de brigada retirado de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Robert Spalding, ahora miembro senior del Instituto Hudson, declaró que el PCCh puede utilizar el canal de comunicación militar «como moneda de cambio para obtener más concesiones de la administración Biden».
«Somos nosotros los que lo pedimos y, francamente, el único que va a tomar cualquier tipo de decisión militar es el propio Xi Jinping», dijo Spalding a NTD, un medio asociado a The Epoch Times.
«Esencialmente, yo creo que vamos por algo que a los chinos realmente no les importa, y, por lo tanto, lo tienen como moneda de cambio para algo que sí les importa».
Con la contribución de Eva Fu.
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