El presidente Joe Biden pidió el martes que se prohíban las «armas de asalto» y los cargadores de «alta capacidad» tras el tiroteo en un supermercado de Colorado que, según los reportes, dejó al menos 10 muertos el lunes, y otro tiroteo en un spa del área de Atlanta que dejó ocho muertos la semana pasada. Los grupos defensores del derecho a poseer armas han advertido que los proyectos de ley de los legisladores demócratas podrían convertir en delincuentes a millones de propietarios de armas que respetan la ley.
«Podemos prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad en este país una vez más. Lo conseguí cuando era senador. Se aprobó, fue la ley que más tiempo duró y redujo estos asesinatos en masa. Deberíamos volver a hacerlo», dijo Biden en la Casa Blanca. No detalló cuál sería un «arma de asalto», pero los «cargadores de alta capacidad» suelen referirse a un cargador con más de diez cartuchos.
Los senadores Michael Bennet (D-Colo.) y John Hickenlooper (D-Colo.) pidieron al Congreso que apruebe una ley tras el tiroteo en su estado natal.
«Ya es hora de que el Congreso tome medidas significativas para evitar que las armas mortales caigan en manos equivocadas», dijo Bennet en un comunicado el lunes.
Y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), dijo el martes que el Congreso debe aprobar una legislación tras los tiroteos.
«Por segunda vez en una semana, nuestra nación se enfrenta a la epidemia de la violencia con armas de fuego», dijo en un comunicado. «Demasiadas familias en demasiados lugares están siendo obligadas a soportar este dolor y angustia inconmensurables. Es necesario actuar ahora para evitar que este azote siga devastando nuestras comunidades».
El senador Ted Cruz (R-Texas), por su parte, dijo que los demócratas están participando en un «ridículo teatro» al impulsar medidas de control de armas después de los tiroteos.
«Cada vez que hay un tiroteo, jugamos a este ridículo teatro en el que este comité se reúne y propone un montón de leyes que no harían nada para detener estos asesinatos», argumentó Cruz.
El lunes, la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), el mayor grupo de defensa del derecho a poseer armas en el país, publicó en Twitter el texto de la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos: «Siendo necesaria una milicia bien regulada para la seguridad de un estado libre, el derecho del pueblo a poseer y portar armas no será infringido».
En febrero, la U.S. Concealed Carry Association escribió una carta a Biden en la que advertía al presidente de que su propuesta de control de armas posiblemente convertiría en delincuentes a 100 millones de propietarios de armas respetuosos de la ley.
«Si bien podemos estar de acuerdo en que hay varios cambios de ‘sentido común’ y necesarios desde hace mucho tiempo en las leyes para las armas de nuestra nación, creemos firmemente que el camino a seguir debe centrarse en apoyar y proteger a los estadounidenses responsables y respetuosos de la ley, y no en criminalizarlos y castigarlos», escribió el grupo, señalando que un número significativo de estadounidenses compró armas de fuego por primera vez en 2020 debido a los disturbios provocados por la izquierda y la pandemia de COVID-19.
Anteriormente este mes, la Cámara de Representantes, liderada por los demócratas, aprobó la ley H.R. 8, que expandiría los controles de antecedentes en las ventas comerciales de armas, y aprobó la ley H.R. 1146, que pondría fin a la posibilidad de que algunas armas de fuego sean transferidas por distribuidores de armas con licencia antes de que se completen los controles de antecedentes requeridos.
La última vez que los demócratas estuvieron a punto de aprobar una ley sobre el control de armas fue en 2013, tras el tiroteo masivo en la escuela primaria Sandy Hook de Connecticut. En ese momento, controlaban la Cámara de Representantes, el Senado y la Casa Blanca bajo el mando del entonces presidente Barack Obama.
En el Senado, esa legislación requeriría evitar el filibusterismo de 60 votos, algo a lo que se oponen los republicanos. Algunos demócratas también han señalado que no sería prudente acabar con el filibusterismo.
Los demócratas también podrían votar por el proyecto de ley de la senadora Dianne Feinstein (D-Calif.), que reintrodujo hace varias semanas y que prohibiría 205 «armas de asalto» diferentes, incluidos rifles deportivos muy comunes.
«Han pasado 17 años desde que expiró la prohibición original de las armas de asalto, y la plaga de la violencia con armas de fuego sigue creciendo en este país. Para ser claros, este proyecto de ley salva vidas. Cuando estuvo en vigor entre 1994 y 2004, las masacres con armas de fuego se redujeron en un 37% en comparación con la década anterior. Tras la expiración de la prohibición, el número de masacres aumentó un 183%», dijo en un comunicado el 11 de marzo.
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