El presidente Joe Biden afirmó el día de Navidad que dio instrucciones al Pentágono para que continúe con su «aumento de entregas de armas a Ucrania», tras la oleada de ataques aéreos rusos contra ciudades e infraestructuras energéticas ucranianas en la madrugada de Navidad.
«El propósito de este indignante ataque era cortar el acceso del pueblo ucraniano a la calefacción y la electricidad durante el invierno y poner en peligro la seguridad de su red», dijo Biden en un comunicado.
«Permítanme ser claro: El pueblo ucraniano merece vivir en paz y seguridad, y Estados Unidos y la comunidad internacional deben seguir al lado de Ucrania hasta que triunfe sobre la agresión de Rusia».
El presidente dijo que Estados Unidos «seguirá trabajando incansablemente» para respaldar a Ucrania contra las fuerzas rusas en la guerra en curso.
La Fuerza Aérea de Ucrania dijo que el ataque de la madrugada por parte de Rusia utilizando 78 misiles aéreos y terrestres y 106 drones Shahed dañó equipos críticos en la red eléctrica de Ucrania, causando cortes en el día de Navidad.
El Presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, tachó como «inhumano» el ataque deliberado el día de Navidad.
Ucrania derribó «más de 50 misiles y un número significativo de aviones no tripulados» y sigue siendo golpeada, ya que hay cortes de energía en varias regiones mientras los ingenieros están tratando de restablecer la energía, dijo Zelenski.
«La maldad rusa no romperá Ucrania y no estropeará la Navidad», dijo Zelenski.
Los ataques hirieron al menos a seis personas en la ciudad nororiental de Kharkiv y mataron a una en la región de Dnipropetrovsk, dijeron los gobernadores locales.
La Navidad en Ucrania, donde la mayoría de sus habitantes son cristianos ortodoxos, solía celebrarse el 7 de enero, como en Rusia, pero eso cambió en 2023 al 25 de diciembre, la fecha utilizada en los países occidentales.
Casi tres años después del inicio de la guerra, Washington lleva comprometidos 175,000 millones de dólares en ayuda para Ucrania.
El presidente electo Donald Trump, que tomará posesión el 20 de enero, dijo que quiere poner fin a la guerra rápidamente.
El elegido por Trump para enviado especial a Ucrania y Rusia, el teniente general retirado Keith Kellogg, condenó el ataque del día de Navidad.
«La Navidad debería ser un tiempo de paz, sin embargo Ucrania fue brutalmente atacada el día de Navidad», escribió Kellogg en la red social X.
«Lanzar ataques a gran escala con misiles y drones el día del nacimiento del Señor está mal. El mundo está observando de cerca las acciones de ambos bandos. Estados Unidos está más decidido que nunca a llevar la paz a la región».
Jackson Richman contribuyó a este reportaje
Con información de Reuters
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