El presidente Joe Biden dio la bienvenida al presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva a la Casa Blanca el 10 de febrero.
“Nuestras dos democracias han sido puestas a prueba últimamente” y en ambos países “la democracia prevaleció”, dijo Biden.
Los comentarios de Biden se referían a la irrupción del Capitolio el 6 de enero de 2021 y un evento ocurrido el 8 de enero de este año, cuando los partidarios del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro llegaron a la capital e inundaron el Congreso, la Corte Suprema y las oficinas presidenciales.
Biden saludó a Lula y a la primera dama de Brasil, Rosângela (Janja) Lula da Silva, poco antes de las 4 p.m. en los terrenos del sur de la Casa Blanca.
La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, estuvo ausente por enfermedad.
Los dos líderes posaron para una foto oficial, saludaron a los medios y entraron a la Casa Blanca caminando a través del pórtico antes de instalarse en la Oficina Oval.
Antes de la reunión, el gobierno brasileño dijo que la agenda de Lula cuando hable con Biden se centrará en el cambio climático, la defensa de la democracia, la economía, los problemas globales y los problemas regionales.
Lula Da Silva, un exlíder laboral que ayudó a establecer el Partido de los Trabajadores, fue elegido para el Congreso de Brasil en 1986. Se postuló sin éxito para presidente tres veces antes de ganar hace 20 años, cuando cumplió dos mandatos entre 2003 y 2010.
El presidente de Brasil fue condenado por corrupción y lavado de dinero en 2018 y sentenciado a 12 años de cárcel. Después de 18 meses tras las rejas, una decisión del Tribunal Supremo Federal dictaminó que fuera liberado.
Durante su reunión en la Casa Blanca, Lula agradeció a Biden por reconocer las elecciones de Brasil. Después del evento del 8 de enero, Biden invitó a Lula a Washington.
Biden y Lula se comunicaron a través de intérpretes en su cumbre en la Casa Blanca.
Agendas Mutuas
“Cuando nosotros hablamos en enero, yo afirmé mi compromiso con nuestra relación y cuando hablamos de nuestras agendas mutuas, estas sonaron muy similares”, dijo Biden a Lula.
“Las dos democracias más grandes del hemisferio, Brasil y Estados Unidos, están unidas”, dijo Biden. “Nosotros rechazamos la violencia política y valoramos mucho nuestras instituciones democráticas”.
Hablando en portugués, Lula le dijo a Biden que Brasil «se aisló del mundo por cuatro años» durante el mandato de Bolsonaro.
A continuación dijo que su antecesor consumía “fake news mañana, tarde y noche”.
Biden respondió diciendo: “Suena familiar”.
El comentario de Biden fue una referencia al expresidente Donald Trump, quien a menudo denunciaba «noticias falsas» durante su mandato.
“A los brasileños les gusta la paz, la democracia, el carnaval, la samba y la alegría”, dijo Lula.
En respuesta, Biden sonrió y levantó el puño en el aire.
Lula calificó los incidentes del 8 de enero de 2023 y del 6 de enero de 2021 como actos de violencia e insurrección que no se puede permitir que vuelvan a ocurrir.
También enfatizó la necesidad de avanzar en el cambio climático, especialmente en la Amazonía, y criticó las políticas de Bolsonaro en ese tema.
«Aquí también hay una división, mucho más, o tan grave como Brasil: los demócratas y los republicanos están muy divididos. Ámalo o déjalo, eso es más o menos lo que está pasando», dijo Lula en una entrevista televisiva la semana pasada.
“Nunca pudimos imaginar eso en un país que era el símbolo de la democracia en el mundo, que alguien podría intentar invadir el Capitolio”.
Bolsonaro llegó a Estados Unidos antes de la asunción de Lula el día de Año Nuevo y actualmente se encuentra en Florida. El expresidente está siendo investigado en Brasil por su presunto papel en el evento del mes pasado.
Bolsonaro es un “fiel imitador de Trump”, dijo Lula en la entrevista.
“Estoy convencido de que no todos los que votaron por Bolsonaro siguen el bolsonarismo”, agregó el presidente.
Biden conoció a Lula por primera vez cuando era vicepresidente en 2009.
Después que Lula fue elegido el 30 de octubre de 2022, Biden lo llamó al día siguiente. Luego lo llamó por segunda vez el 9 de enero, para ofrecerle apoyo tras la irrupción a los edificios gubernamentales de Brasil.
Elizabeth Bagley, la nueva estadounidense embajadora en Brasil, se reunió con Lula la semana pasada y dijo que ambos presidentes tienen “personalidades muy atractivas” y que está “plenamente segura de que serán los mejores amigos”.
Biden ve a Lula “no solo como un líder en su propio país, sino como un líder regional y global”, agregó Bagley.
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