El 25 de octubre, el presidente Joe Biden recibió una dosis de un nuevo refuerzo de COVID-19 y animó a otros estadounidenses a recibir una de las vacunas no probadas.
Biden recibió una dosis de refuerzo bivalente, dirigida a las subvariantes ómicron BA.4 y BA.5.
No se dispone de datos clínicos de los ensayos de estos refuerzos, fabricados por Pfizer y Moderna. Los investigadores que compararon los refuerzos actualizados con los anteriores descubrieron que producían niveles de anticuerpos similares.
Eso no impidió a Biden sugerir que las vacunas actualizadas evitarán enfermedades graves y la muerte.
«Permítanme ser tan claro como pueda: Todavía hay cientos de personas que mueren cada día de COVID en este país, cientos», dijo Biden en una conferencia de prensa en Washington. «Es probable que esa cifra aumente este invierno. Pero este año es diferente al pasado. Este año, casi todas las muertes son evitables».
La Casa Blanca no respondió a una solicitud de pruebas para respaldar la afirmación.
Biden dijo que la vacuna o la infección previa de la gente «no le dará la máxima protección» y que un refuerzo aumentaría la protección al máximo.
El Dr. Ashish Jha, coordinador de la respuesta al COVID-19 de la Casa Blanca, no estaba tan seguro de la protección.
«Nuestras vacunas… deberían proporcionar la mejor protección posible contra la enfermedad y contra las enfermedades graves este invierno», dijo durante una sesión informativa separada.
El presidente ya había recibido múltiples refuerzos y se había recuperado del COVID-19 a principios de este año.
La recuperación del COVID-19 confiere una protección superior a la de la vacunación, según han demostrado numerosos estudios.
Biden también destacó cómo algunas farmacias están ofreciendo incentivos económicos a las personas que se vacunan, como Albertsons, que ofrece un 10% de descuento en la compra a las personas que se vacunan en un establecimiento de Albertsons.
Los directores ejecutivos de Albertsons, CVS Health, Rite Aid y Walgreens estaban entre los presentes.
El Dr. Anthony Fauci, principal asesor médico de Biden, el Dr. Vivik Murthy, director general de Salud, y Xavier Becerra, secretario de Salud, también acompañaron a Biden en su discurso.
Tras recibir una inyección, se le preguntó a Biden si el COVID-19 sigue siendo una emergencia nacional.
«Tenemos que asegurarnos de que no se convierta en una», respondió Biden.
Biden declaró el 18 de septiembre que la pandemia de COVID-19 «ha terminado», pero su administración aún prorrogó la emergencia de salud pública de COVID-19 a mediados de octubre.
También se le preguntó a Biden si creía que la decisión de la ciudad de Nueva York de anular el mandato de vacunación contra el COVID-19 para sus empleados privados era un error.
«No, no lo creo. Esa es una decisión local», dijo Biden.
La administración anunció que lanzaría una nueva campaña publicitaria y emprendería otros esfuerzos para intentar que más estadounidenses se vacunen, ya que la aceptación aún no ha alcanzado el 10% después de que se autorizaran las nuevas vacunas a finales de agosto.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
