PUGLIA, Italia— El presidente de Estados Unidos, Joe Biden se dirige el miércoles a Europa para asistir a la cumbre del Grupo de los Siete (G7), que tendrá lugar en el sur de Italia del 13 al 15 de junio.
La cumbre se celebrará en Puglia, también conocida como Apulia, una región situada en el talón de la península italiana, que tiene en forma de bota, famosa por su rica historia, sus playas de arena y su producción de aceite de oliva.
La cumbre, de tres días de duración, reunirá a los líderes de las economías más avanzadas del mundo: Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, será la anfitriona de la reunión de este año en el lujoso complejo hotelero de Borgo Egnazia, un lugar que ha acogido a numerosas celebridades, como Madonna, Justin Timberlake y David Beckham.
El viaje del presidente Biden a Italia sigue a su visita de cinco días a Francia la semana pasada, donde conmemoró el 80 aniversario del Día D y asistió a una visita de Estado para mantener conversaciones bilaterales con el presidente francés, Emmanuel Macron.
En un año electoral, la cumbre del G7 reviste una importancia significativa para el presidente Biden. Al igual que en su reciente viaje a Francia, se espera que aproveche la ocasión para subrayar la importancia de las alianzas y oponerse al aislacionismo, una postura que suele utilizar para criticar a su predecesor, el expresidente Donald Trump.
El Vaticano confirmó en abril que el Papa Francisco se unirá a la cumbre de líderes, participando en una sesión especial sobre inteligencia artificial (IA).
«Es la primera vez en la historia que un pontífice participará en los trabajos de un G7», dijo la Sra. Meloni el 26 de abril.
No está claro si el presidente Biden se reunirá con el Papa al margen de la cumbre.
Los líderes mundiales esperan discutir una amplia gama de temas durante la 50ª cumbre del grupo, incluyendo las guerras en Ucrania y Gaza, los activos rusos, la seguridad económica, la inteligencia artificial, la migración, el cambio climático y la seguridad alimentaria.
Activos rusos congelados
Es probable que los líderes del G7 anuncien un plan para desbloquear los activos soberanos rusos congelados con el fin de ayudar a Ucrania, una iniciativa que Estados Unidos lleva tiempo defendiendo.
En vísperas de la cumbre, los ministros de Finanzas del G7 debatieron sobre la legalidad de utilizar 250,000 millones de dólares de activos congelados en cuentas europeas como garantía para conceder un préstamo a Ucrania para la reconstrucción. Se creía que Francia sería el principal detractor del plan.
El presidente Biden mencionó, antes de abandonar Francia la semana pasada, que había llegado a un acuerdo con Macron sobre un plan para utilizar los activos rusos congelados.
La propuesta que se está debatiendo consiste en utilizar los beneficios de estos activos, concretamente los intereses devengados, como garantía para conceder a Ucrania un préstamo a través de un prestamista soberano. Italia acaparará la atención esta semana si los líderes del G7 logran ponerse de acuerdo sobre los detalles de esta propuesta.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, declaró a los periodistas en el Air Force One, de camino a Italia, que las conversaciones sobre cómo desbloquear los activos rusos siguen en marcha.
«Nosotros consideramos que esas discusiones son constructivas, productivas y que están avanzando. No tengo nada que anunciarles hoy. Así que creo que estamos haciendo buenos progresos», afirmó el asesor.
Reunión Biden-Zelenskyy
Otro acontecimiento importante al margen del G7 será la reunión entre el presidente Biden y el presidente ucraniano Volodimir Zelenski. Tras su reunión, los líderes tienen previsto firmar un acuerdo bilateral de seguridad.
Este acuerdo no incluye ningún compromiso de utilizar fuerzas estadounidenses para defender a Ucrania, explicó el Sr. Sullivan, añadiendo que su objetivo es garantizar que Ucrania disponga de la capacidad física necesaria, así como de inteligencia y otras capacidades, para defenderse eficazmente.
Ambos líderes tienen prevista una rueda de prensa el jueves para dirigirse a los medios de comunicación tras su reunión.
Esta reunión surge después de que el presidente Biden y el Sr. Zelenski mantuvieran una conversación bilateral la semana pasada en París, Francia, durante las conmemoraciones del Día D.
Durante la reunión del 7 de junio, el presidente Biden se disculpó con el presidente de Ucrania por los retrasos en la aprobación de una medida de ayuda exterior que incluía 61,000 millones de dólares de apoyo a Ucrania.
«No nos vamos a alejar de usted», dijo el presidente Biden al Sr. Zelenski, anunciando 225 millones de dólares en nueva ayuda para el país devastado por la guerra.
El año pasado, el presidente Zelenski acaparó la atención con su inesperada visita al G7 en Japón.
Este año, se espera que pida a los países del G7 que se comprometan a aportar más fondos. De ahí que el anuncio sobre los activos rusos sea vital para el presidente ucraniano.
De 1998 a 2014, Rusia fue miembro del foro conocido como Grupo de los Ocho (G8). Sin embargo, el país fue suspendido tras anexar a Rusia la región ucraniana de Crimea.
Prioridad clave: La Inteligencia Artificial
El desarrollo y uso ético de la IA es una prioridad clave para la líder italiana en la cumbre de este año. Habrá una sesión especial sobre la IA, durante la cual el Papa pronunciará un discurso.
El Vaticano cuenta con una iniciativa conocida como «Llamado de Roma por la ética de la IA», que se puso en marcha hace varios años y ya cuenta con el apoyo de algunas empresas de renombre, como Microsoft, IBM y Cisco.
La Sra. Meloni se pronunció sobre los peligros de la IA. Ella expresó su preocupación por el impacto de la IA en el mercado laboral, alegando que eliminará la necesidad de personas, ampliando la desigualdad de ingresos.
«La IA es un medio, puede ser bueno o malo. Depende de nuestra capacidad para gobernarla, para afrontar los riesgos y el impacto que puede tener, por ejemplo, en el mercado laboral», dijo la Sra. Meloni en la Casa Blanca durante su reunión con el presidente Biden, el 1 de marzo.
«Nosotros queremos desarrollar la IA, pero también queremos estar seguros de que sigue estando centrada en el ser humano».
Abordar los riesgos de la IA es crucial en la cumbre de este año, ya que está contribuyendo a la propagación de la desinformación, la injerencia extranjera y la interferencia electoral, según Greg Allen, director del Centro CSIS Wadhwani para la IA y las Tecnologías Avanzadas.
«Recientemente, Open AI —una de las principales empresas de IA del mundo— anunció que los servicios de propaganda chinos y rusos estaban utilizando el servicio ChatGPT de Open AI para producir en masa mensajes propagandísticos a un costo realmente bajo», de acuerdo a una rueda de prensa del CSIS previa a la cumbre.
También mencionó el creciente uso de la IA en las campañas electorales políticas mundiales para producir medios sintéticos (imágenes, vídeos y sonidos) con el fin de difundir desinformación de alta calidad.
Respuesta a China
El año pasado, la coerción económica de China fue uno de los temas principales de la cumbre del G7 celebrada en Hiroshima, Japón.
Los líderes del G7 declararon públicamente que consideraban a China un matón económico y que la comunidad internacional no toleraría la «coerción económica» de Beijing. Ellos advirtieron, por primera vez, que habría «consecuencias».
Se espera que en la cumbre de este año se discutan las tácticas perjudiciales de China que socavan las reglas y normas internacionales, en particular el reciente problema del exceso de capacidad industrial.
Las empresas chinas están acaparando rápidamente cuota de mercado en sectores estratégicos como los paneles solares, los aerogeneradores, el acero y los vehículos eléctricos. Los gobiernos de Estados Unidos y Europa han expresado su alarma por el exceso de capacidad de China, que se atribuye en gran medida a las cuantiosas subvenciones públicas. Una de las principales preocupaciones es el impacto del problema del exceso de capacidad en el desarrollo y la innovación de las industrias de otros países.
«Para Estados Unidos, la principal motivación sigue siendo China», según Emily Benson, directora del proyecto sobre comercio y tecnología del CSIS.
«Estados Unidos cree que este flujo entrante de bienes procedentes de China será más agudo y más amplio que el anterior choque con China, y por eso están haciendo todo lo que pueden para convencer a aliados y socios de que se sumen a un enfoque estadounidense más protector», dijo el Sr. Benson durante la rueda de prensa del CSIS.
Queda por ver si los tipos arancelarios aplicados a los bienes procedentes de China que entran en el bloque del G7 estarán más alineados, añadió.
La Comisión Europea anunció el 12 de junio que impondrá aranceles adicionales de hasta el 38.1 por ciento a los coches eléctricos chinos importados a partir de julio.
Según Sullivan, los países del G7 están de acuerdo en que deben trabajar juntos para abordar los retos que plantean las políticas y prácticas de China.
«Creo que se puede esperar ver un marco común en torno a algunas de estas cuestiones como parte del texto final del comunicado», dijo el asesor.
La cumbre se celebra tras las elecciones al Parlamento Europeo del pasado domingo, que sacudieron el clima político del continente.
Los partidos de derecha lograron importantes avances en los comicios, especialmente en Francia, lo que, a su vez, obligó al presidente Macron a anunciar la disolución del Parlamento francés y convocar unas elecciones anticipadas.
La Casa Blanca confía en que este nuevo acontecimiento no tenga ningún impacto en la relación del presidente Biden con los líderes europeos.
«El presidente trabajará con los líderes democráticamente elegidos de Francia, sean quienes sean», declaró a la prensa el 11 de junio el asesor de comunicaciones de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
«Tenemos plena confianza en que, independientemente de quién ocupe qué escaños en el parlamento de la UE, vamos a seguir trabajando estrechamente con la presidenta Von der Leyen y nuestros socios de la UE en todas las cuestiones relativas a nuestro interés compartido en todo el continente europeo, y eso incluye el apoyo a Ucrania».
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