El presidente Joe Biden dice que asume toda la responsabilidad por el caos en la frontera sur de Estados Unidos y promete que los oficiales de la patrulla fronteriza, que fueron fotografiados dispersando a los migrantes mientras iban a caballo, «pagaran» por lo que hicieron. El pronunciamiento se dio el viernes en el primer discurso público del mandatario sobre la situación.
El gobierno de Biden anunció el jueves la suspensión de las patrullas a caballo en Del Río tras el inicio de una investigación sobre un vídeo y fotografías que se hicieron públicos a principios de semana. El material gráfico muestra a los oficiales a caballo de la patrulla fronteriza cuando se acercaban y agarraban a los migrantes. Los agentes que aparecieron en las fotos han sido puestos en licencia mientras se revisa el caso.
«Por supuesto, asumo la responsabilidad, soy el presidente», dijo Biden mientras respondía preguntas de los periodistas el viernes. “Fue horrible lo que se vio, ver a la gente tratada como lo hicieron, caballos casi atropellándolos, la gente siendo atacada. Es indignante. Te prometo que esa gente lo pagará. Habrá una investigación en curso y habrá consecuencias».
Biden dijo que las imágenes iban «más allá de la vergüenza», que eran «peligrosas» e «incorrectas».
Las imágenes “envían el mensaje equivocado a todo el mundo. Envían el mensaje equivocado en casa. Simplemente no representan lo que somos”, dijo.
El incidente ocurrió cuando inmigrantes, principalmente de Haití, inundaron una parte de la frontera sur de Estados Unidos, muchos acampando debajo de un puente internacional cerca de la frontera en Del Río. Se estima que, hasta el fin de semana pasado, habían cerca de 15,000 inmigrantes ilegales en la zona.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, les dijo a los periodistas el jueves que los vuelos de repatriación a Haití se han incrementado en los últimos días. Dijo que 12 vuelos han devuelto a 1401 haitianos a su país de origen desde el domingo 19 de septiembre. Agregó que 3206 migrantes han sido retirados del campamento de Del Río bajo la custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) o de otros sectores de la frontera de Estados Unidos para ser expulsados bajo el Título 42 o ser puestos en proceso de remoción.
Psaki informó que menos de 5000 migrantes permanecen en los campamentos en el sector de Del Rio, pero no dijo cuántos migrantes han sido liberados en Estados Unidos. Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no ha proporcionado esa información, no obstante, el secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, responderá las preguntas de los periodistas el viernes por la tarde.
La situación fronteriza también ha llevado a la dimisión del enviado especial de Estados Unidos para Haití, el embajador Daniel Foote, quien en una carta al secretario de Estado Antony Blinken dijo que “no se le asociará con la decisión inhumana y contraproducente de Estados Unidos de deportar a miles de refugiados haitianos e inmigrantes ilegales a Haití, un país en el que los funcionarios estadounidenses están confinados en recintos seguros debido al peligro que suponen las bandas armadas que controlan la vida diaria”.
Psaki le ha dicho repetidamente a la prensa que a los inmigrantes sin visa en la frontera actualmente no se les permite el acceso a Estados Unidos en virtud del Título 42 y que se ofrecen otras opciones de asilo «caso por caso». También ha habido varios informes de que algunos de los inmigrantes ilegales están siendo liberados en el interior de Estados Unidos.
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