El presidente Joe Biden emitió una respuesta a las afirmaciones hechas por el expresidente Donald Trump y su equipo sobre el material desclasificado llevado a Mar-a-Lago, el cual aparentemente fue objeto de una redada del FBI a principios de este mes.
El equipo de Trump y el exasesor Kash Patel han dicho que mientras era presidente, Trump tenía una orden permanente para desclasificar el material que se llevó de la Oficina Oval a Mar-a-Lago.
“Tenía una orden permanente de que los documentos retirados de la Oficina Oval y llevados a la residencia se considerarían desclasificados”, le dijo la oficina de Trump a los medios de comunicación en un comunicado emitido a mediados de agosto. “El poder de clasificar y desclasificar documentos recae únicamente en el presidente de Estados Unidos. Es absurda la idea de que algún burócrata manipulador de documentos, con autoridad de clasificación delegada por EL PRESIDENTE, necesite aprobar la desclasificación”.
En su último día en el cargo, el 19 de enero de 2021, Trump emitió una orden para desclasificar parte del material relacionado con la investigación Crossfire Hurricane del FBI. Ni el Departamento de Justicia ni el FBI han dicho cuál era el objetivo de la redada del 8 de agosto o si estaba relacionado con esos documentos.
Un reportero le preguntó a Biden el 26 de agosto si Trump podía emitir esa orden mientras el presidente partía para otras vacaciones a su casa en Delaware.
«¿Podría haberlos desclasificado a todos?», le preguntó el reportero a Biden, quien se negó a comentar sobre el caso, pero pareció burlarse de las declaraciones de Trump sobre la desclasificación de materiales.
«He desclasificado todo en el mundo. Soy el presidente. Puedo hacerlo todo. Vamos. Todo desclasificado», dijo Biden sarcásticamente en respuesta, y añadió: «No voy a comentar porque no conozco los detalles. Ni siquiera quiero saberlo. Dejemos que el Departamento de Justicia se encargue de ello».
Tanto Biden como el personal de la Casa Blanca han dicho que la administración no tenía conocimiento de antemano de la redada del FBI. Los republicanos dicen, sin embargo, que es poco probable que no lo supieran.
La conversación con Biden se produjo cuando el Departamento de Justicia publicó el viernes una versión muy tachada de la declaración jurada que se presentó para obtener la orden de allanamiento del FBI. Alrededor de 20 de las 32 páginas del documento legal están parcial o totalmente tachadas, lo que provocó críticas de Trump y los republicanos por revelar pocos detalles nuevos sobre lo que el FBI estaba investigando, lo que los agentes se llevaron y la justificación utilizada para la redada.
En la declaración jurada, los fiscales alegaron que había una “causa probable” para registrar la propiedad de Trump debido a los “registros presidenciales y de ND clasificados” que permanecen en las instalaciones. “En consecuencia, esta declaración jurada solicita autorización para registrar la ‘Oficina 45’ y todas las salas de almacenamiento y cualquier otra sala o ubicación donde se puedan almacenar cajas o registros dentro de la PROPIEDAD”, dice el documento legal.
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