Al igual que en el caso de líderes anteriores de EE.UU., la nueva decoración del Despacho Oval del presidente Joe Biden deja entrever el panorama de actitudes que probablemente reflejen el tono y las prioridades de su administración.
«Era importante que el presidente Biden entrara en un Despacho Oval que se pareciera a Estados Unidos y empezara a mostrar el panorama de lo que será como presidente», dijo Ashley Williams, subdirectora de operaciones del Despacho Oval, a The Washington Post durante una visita exclusiva.
En una remodelación de la decoración del Despacho Oval, repleto de retratos y bustos de líderes icónicos de la historia de Estados Unidos, Biden realizó varios cambios en comparación con la etapa en la que el expresidente Donald Trump se sentaba en el Escritorio Resolute, como la sustitución del retrato de Andrew Jackson, séptimo presidente y populista con el que Trump se identificaba a menudo.
«Era una persona muy dura, pero tenía un gran corazón, y estaba realmente enfadado al ver lo que estaba ocurriendo con respecto a la Guerra Civil», dijo Trump al Washington Examiner en 2017, señalando que mucha gente decía que «mi campaña y mi victoria se parecían más a la campaña de Andrew Jackson».
En lugar del retrato de Jackson cuelga uno de Benjamin Franklin, un padre fundador que también fue un destacado escritor, filósofo y científico. Según The Washington Post, el retrato de Franklin pretende señalar el interés de Biden por seguir la ciencia en sus esfuerzos para hacer frente a la pandemia.
También desaparecieron las banderas de las distintas ramas del ejército, cuya restauración fue una de las principales prioridades políticas de Trump. Durante su discurso de despedida tras abandonar la Casa Blanca el 20 de enero, Trump dijo: «quizá lo más importante de todo es que, con casi 3 billones de dólares, reconstruimos por completo el ejército estadounidense—todo ello hecho en Estados Unidos».
Biden decidió sustituir las banderas militares por la bandera estadounidense y otra con un sello presidencial.
En la mesa detrás del Escritorio Resolute ahora se encuentra un busto de César Chávez, el líder laboral mexicano-estadounidense, que luchó por los derechos de los trabajadores agrícolas, según muestran las fotos. El busto de Chávez se encuentra junto a fotos enmarcadas de la familia de Biden.
Según el Washington Post, Biden agregó varios bustos más al despacho, concretamente los de Robert F. Kennedy, la exprimera dama Eleanor Roosevelt y Rosa Parks, una figura clave del movimiento por los derechos civiles.
Biden retiró el busto del primer ministro británico de la época de la guerra, Winston Churchill, que Trump reinstauró cuando llegó a la presidencia después de que el expresidente Barack Obama lo retirara.
La secretaria de Asuntos Exteriores en la sombra del Reino Unido, Lisa Nandy, del Partido Laborista, de tendencia izquierdista, comentó la decisión en una entrevista publicada en el periódico británico The Guardian el 20 de enero, llamando a Biden un «tipo despierto» cuya victoria es «una fuente de esperanza para un montón de partidos progresistas de todo el mundo».
El retrato de otro expresidente, Thomas Jefferson, aparece junto a un hombre con el que a menudo se enfrentó, su exsecretario del Tesoro Alexander Hamilton, como «distintivo de cómo las diferencias de opinión, expresadas dentro de los límites de la República, son esenciales para la democracia», dijo la oficina de Biden, según The Post.
Justo enfrente del Escritorio Resolute se encuentra un retrato de Franklin Roosevelt, el presidente que dirigió el país durante la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial, grandes crisis que sacudieron profundamente a Estados Unidos.
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