La Administración Biden ha revocado una política de inmigración propuesta por el expresidente Donald Trump que habría limitado los permisos de trabajo para los inmigrantes con órdenes de deportación definitivas.
El 19 de noviembre de 2020, Trump propuso que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) revisara sus normas relativas a la autorización de empleo para los inmigrantes que tienen una orden definitiva de expulsión del país por parte de un juez federal, y que son liberados de la custodia del DHS con una orden de supervisión.
El lunes, el secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, anunció que la administración del presidente Joe Biden retirará la propuesta tras revisar 302 declaraciones públicas que el departamento recibió durante un periodo de 30 días.
«Casi el 98 por ciento de los comentaristas se opusieron a la norma propuesta y varios solicitaron específicamente que el DHS retirara el NPRM [Aviso de Propuesta de Normativa]», dijo Mayorkas, señalando que menos del 2 por ciento de los comentaristas expresaron su apoyo a la propuesta.
Los que apoyaron la propuesta lo hicieron porque creían que disuadiría la inmigración ilegal y protegería a los trabajadores estadounidenses, escribió Mayorkas.
Los que se opusieron a la norma se mostraron preocupados por la capacidad de los inmigrantes para mantener a sus familias y por el impacto que tendría en sus posibles empleadores.
La regla «impondría costos y cargas exorbitantes a los empleadores estadounidenses relacionados con la rotación de la mano de obra», dijo el DHS.
«El DHS cree que continuar proporcionando autorización de empleo a los individuos que tienen una orden final de expulsión y que son liberados de la custodia del DHS por una orden de supervisión es consistente con los valores y prioridades de esta administración sobre la aplicación de la ley de inmigración», dijo Mayorkas al justificar la retirada.
Añadió: «Permitirá que los individuos que no entran en las prioridades de aplicación de la administración y que todavía están en Estados Unidos sigan teniendo derecho a la autorización de empleo, a trabajar legalmente, a seguir siendo autosuficientes y a mantener a sus familias, que en muchos casos incluyen a niños ciudadanos estadounidenses».
Desde que asumió el cargo, Biden ha emitido una serie de órdenes que anulan las normas de inmigración de la era Trump, incluyendo la suspensión de la construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México, la política de «permanecer en México» y docenas de acciones ejecutivas más. Según un análisis del Migration Policy Institute, Biden dictó más de 90 acciones ejecutivas durante sus primeros 100 días en el cargo.
Jessica Vaughan, del Center for Immigration Studies, dijo a Breitbart News que la última medida es «una amnistía de facto» para los inmigrantes ilegales.
«Esta es otra reforma de sentido común de Trump que está siendo revertida», dijo Vaughan al medio de comunicación. «La mayoría de los estadounidenses se asombrarían al saber que en 2019 el gobierno emitió más de 25,000 permisos de trabajo a personas a las que un juez de inmigración ha ordenado expulsar. A menudo se trata de delincuentes que no pueden ser deportados porque su país de origen se niega a acogerlos de nuevo».
«Así que les dejamos quedarse, con beneficios como un permiso de trabajo. La Administración Trump por fin puso fin a esta práctica, pero no lo suficientemente rápido como para evitar que se deshaga», añadió Vaughan. «Podemos esperar que la Administración Biden utilice la autoridad del permiso de trabajo al máximo, porque es una amnistía de facto que es más fácil que tratar de conseguir un proyecto de ley de amnistía en el Congreso».
Los republicanos han culpado al mensaje de Biden sobre la inmigración, así como al retroceso de algunas políticas de la era Trump, del aumento de la inmigración ilegal y de la aglomeración en las instalaciones fronterizas.
En marzo, los agentes de inmigración detuvieron a más de 172,000 personas que intentaban entrar ilegalmente en Estados Unidos. Según el último informe de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, en los tres primeros meses de 2021 se produjeron más de 351,800 cruces ilegales de la frontera, frente a los 107,700 del mismo periodo de 2020.
La Administración Biden ha achacado la afluencia de inmigrantes ilegales a factores estacionales y el hacinamiento en las instalaciones a un sistema de inmigración y asilo «roto» heredado de la Administración Trump.
Tom Ozimek contribuyó a la elaboración de este artículo.
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