El 11 de marzo, el presidente Joe Biden dará a conocer su presupuesto para el año fiscal 2025, que previsiblemente incluirá importantes subidas de impuestos para los ricos y las empresas, reducciones de los gastos de defensa e iniciativas para que la vivienda sea más asequible.
El plan presupuestario del presidente, que esboza sus prioridades financieras, tendrá un significado simbólico especial este año, ya que busca la reelección.
Mientras tanto, los legisladores siguen luchando por financiar el gobierno para el año fiscal 2024. Tienen que aprobar un segundo paquete de financiación de seis proyectos de ley, incluido uno de defensa, antes de la fecha límite del 22 de marzo.
Este año, el plan presupuestario del presidente Biden se publicará con 35 días de retraso. Según la Ley Presupuestaria del Congreso de 1974, el presidente debía presentar su solicitud presupuestaria al Congreso el 5 de febrero.
He aquí algunos puntos destacados que se esperan de la propuesta presupuestaria para el año fiscal que comienza en octubre:
Propuestas fiscales
El presidente Biden publicó una hoja informativa antes de su discurso sobre el Estado de la Unión del 7 de marzo, en la que adelantaba sus propuestas fiscales en su proyecto de presupuesto.
Propone elevar la tasa del impuesto de sociedades del 21% al 28%.
También propone aumentar el tipo del impuesto mínimo de sociedades al 21%. El impuesto mínimo, promulgado como parte de la Ley de Reducción de la Inflación en 2023, exige que las empresas con más de 1000 millones de dólares de ingresos paguen un impuesto federal de al menos el 15 por ciento de sus beneficios.
El plan del presidente Biden también cuadruplica el impuesto sobre la recompra de acciones en respuesta al aumento de las recompras de acciones por parte de las empresas en los últimos años.
Propone imponer un impuesto mínimo a los ricos, exigiéndoles que paguen cada año al menos el 25% de sus ingresos totales, incluidas las ganancias de capital no realizadas.
«¿De verdad creen que los ricos y las grandes empresas necesitan otros 2 billones de dólares en exenciones fiscales?», preguntó el presidente Biden durante su discurso sobre el Estado de la Unión el 7 de marzo. «Yo estoy seguro de que no. Voy a seguir luchando en cuerpo y alma para que sea justo».
También dijo que no aumentaría los impuestos a los que ganan menos de 400,000 dólares.
El presupuesto de defensa aumenta un 1 por ciento
Se espera que el presidente Biden proponga un total de 895,000 millones de dólares para defensa y seguridad nacional. Esto coincide con el acuerdo sobre la deuda alcanzado el año pasado entre la Casa Blanca y el entonces presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, que limitaba el presupuesto de defensa para 2025 en un 1% por encima del presupuesto para 2024, de 886,000 millones de dólares.
Según un artículo de Bloomberg que cita fuentes anónimas, la Casa Blanca tiene la intención de solicitar menos fondos para adquisiciones e investigación y desarrollo de los previstos anteriormente para cumplir el requisito del tope presupuestario. Según el artículo, el Pentágono está recortando los pedidos de aviones de combate F-35 y de los tan retrasados submarinos de la clase Virginia.
Un artículo anterior de Reuters también afirmaba que el presidente planea pedir un recorte del 18% en el número de aviones F-35 que el Pentágono compre en 2025 para encontrar ahorros.
El acuerdo del año pasado sobre el techo de la deuda limitó el gasto en defensa para 2024 a 886,000 millones de dólares. Sin embargo, esta cantidad podría dispararse hasta los 953,000 millones de dólares si el Congreso aprueba el último paquete de ayuda exterior para Ucrania, Israel y Taiwán.
En febrero, el Senado aprobó un proyecto de ley de ayuda exterior de 95,000 millones de dólares que asignaría 67,000 millones adicionales al Pentágono. Sin embargo, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, se ha negado a someter la medida a votación. Los republicanos están actualmente divididos sobre la cuestión de continuar la ayuda estadounidense a Ucrania.
Antes de esta nueva petición, se habían autorizado 113,000 millones de dólares para Ucrania desde febrero de 2022. De este total, 67,000 millones se destinaron a defensa, incluida la ayuda militar directa a través de la Autoridad Presidencial de Reducción, la Iniciativa de Ayuda a la Seguridad de Ucrania (USAI) y la Financiación Militar Extranjera.
El gasto no destinado a defensa para Ucrania supuso unos 46,000 millones de dólares, incluidos casi 27,000 millones de dólares en ayuda económica al gobierno y las empresas ucranianas.
Algunos creen que el presupuesto de defensa estadounidense es demasiado bajo para hacer frente a los retos globales existentes.
«El futuro de la seguridad nacional de Estados Unidos se enfrenta a dos enormes desafíos: una estrategia de defensa obsoleta y un presupuesto demasiado bajo para respaldarla», escribió en un informe de febrero Elaine McCusker, miembro del American Enterprise Institute.
«Dado que China ya supera ampliamente a Estados Unidos en tamaño de flota y capacidad de producción, aumentar nuestras propias capacidades es una prioridad urgente», añadió.
China tiene el segundo mayor presupuesto de defensa del mundo, por detrás de Estados Unidos. La semana pasada, el régimen comunista chino anunció que aumentaría el gasto militar en un 7.2 por ciento, hasta 1.67 billones de yuanes (231,000 millones de dólares), un aumento similar al del año pasado.
Propuestas para reducir el coste de la vivienda
El presidente Biden intenta abordar el creciente déficit de viviendas asequibles en el país. El 7 de marzo, la Casa Blanca publicó una hoja informativa en la que se adelantaba la propuesta presupuestaria de la administración para reducir los costes de la vivienda de millones de estadounidenses, en línea con los años anteriores.
El presidente Biden insta al Congreso a aprobar un crédito de desgravación hipotecaria que proporcionaría un crédito fiscal de 10,000 dólares a los compradores de su primera vivienda. Esto reduciría el tipo hipotecario de la vivienda media en casi 1.5 puntos porcentuales, según la Casa Blanca.
«Sé que el costo de la vivienda es muy importante para ti. Si la inflación sigue bajando, las tasas hipotecarias también bajarán. Pero no voy a esperar», dijo el presidente Biden durante su discurso sobre el Estado de la Unión.
«Quiero ofrecer una desgravación fiscal anual que proporcione a los estadounidenses 400 dólares al mes durante los próximos dos años, a medida que bajen las tasas hipotecarias, para que los destinen a su hipoteca cuando compren su primera casa o la cambien por un poco más de espacio», dijo.
El presidente también pedirá al Congreso que conceda a los compradores de su primera vivienda hasta 25,000 dólares de ayuda para el pago inicial.
En su propuesta presupuestaria, el presidente propondrá ampliaciones de la desgravación fiscal a la vivienda para personas con bajos ingresos, con el fin de construir o conservar 1.2 millones de unidades adicionales de alquiler asequible. También dará a conocer un nuevo fondo de subvenciones competitivas de 20,000 millones de dólares como parte de su presupuesto para apoyar la construcción de viviendas asequibles.
Al igual que el año pasado, también se espera que el presupuesto del presidente incluya medidas de recorte de gastos para las familias, inversiones en la fabricación estadounidense y protecciones para Medicare y la Seguridad Social.
En general, el plan presupuestario se considera un documento de mensajería política y es poco probable que se convierta en ley.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
