El presidente Joe Biden calificó por primera vez como una crisis el reciente aumento de inmigrantes ilegales a lo largo de la frontera. El pronunciamiento se hizo en medio de la presión ejercida por los republicanos para que lo hiciera.
Durante el fin de semana, un periodista de Delaware le preguntó a Biden acerca de su política sobre la admisión de refugiados.
“Vamos a aumentar el número [de refugiados permitidos en el país]. El problema era que se estaba trabajando en la reciente crisis de refugiados jóvenes en la frontera”, dijo Biden en respuesta. “No podíamos hacer dos cosas a la vez. Pero ahora vamos a aumentar el número”.
Desde que Biden asumió el cargo, ha habido una batalla de relaciones públicas sobre qué términos usar para referirse al aumento sin precedentes en la frontera sur. Los republicanos han presionado a Biden y a los funcionarios de la Casa Blanca para que se refieran a la situación como una crisis, mientras que los demócratas se han negado a hacerlo, prefiriendo llamarla un «desafío». Algunos medios de comunicación, incluida The Associated Press, les han dicho a sus editores y periodistas que no se refieran al aumento como una «crisis».
Los datos proporcionados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP) mostraron que los agentes detuvieron a 172,000 extranjeros ilegales a lo largo de la frontera en marzo, lo que llevó a Brandon Judd, presidente del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, a decir que es «el aumento más grande que jamás hayamos tenido en la historia de la Patrulla Fronteriza».
Los legisladores y gobernadores republicanos han acusado a Biden por facilitar la crisis fronteriza al revertir varias de las órdenes del presidente Donald Trump. Las órdenes de Trump incluían la construcción del muro fronterizo y la política de «Permanecer en México». Los gobiernos de México y Guatemala también han culpado a la Casa Blanca de Biden por enviar mensajes confusos sobre la actual crisis migratoria en la frontera.
«No soy nadie para hacer un juicio aquí, pero creo que en las primeras semanas de la administración Biden los mensajes eran confusos», dijo el presidente guatemalteco Alejandro Giammattei en una entrevista con MSNBC la semana pasada. “Fueron mensajes compasivos (…) que los coyotes [traficantes fronterizos] usaron para decirles a las familias: ‘Llevaremos a los niños, los niños pueden entrar y una vez que estén allí, los niños pueden llamar sus padres'».
El 16 de abril, el gobierno de Biden publicó un memorando para mantener el tope, establecido en la era Trump, de 15,000 refugiados a los que se les puede permitir ingresar a EE.UU.
Horas más tarde, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, emitió un comunicado en el que daba marcha atrás al anuncio afirmando que la orden fue «objeto de cierta confusión». La declaración fue publicada después de que los miembros de izquierda del Congreso, incluidos los miembros del «Escuadrón», las representantes Ilhan Omar (D-Minn.) y Alexandria Ocasio-Cortez (D-N.Y.), criticaron la medida de la administración.
The Epoch Times se acercó al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para recibir comentarios.
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