El presidente Joe Biden continuó su gira por las zonas afectadas por el huracán Helene, visitando Florida y Georgia para evaluar los daños causados por la mortífera tormenta.
Tras inspeccionar los daños en Ray City, Georgia, Biden condenó el «partidismo rabioso» y defendió los esfuerzos de respuesta del gobierno federal.
«En momentos como éste, es hora de dejar la política a un lado», dijo Biden.
Enfatizó la necesidad de unirse como estadounidenses durante la recuperación del desastre. Afirmó que las principales iniciativas de gasto de su administración han beneficiado más a los estados republicanos que a los demócratas en los últimos tres años y medio.
«Nuestro trabajo es ayudar a tantas personas como podamos. Y, por cierto, cuando lo hagamos, espero acabar con este partidismo rabioso que existe. Lo digo sinceramente. No tiene razón de ser».
Biden defendió los esfuerzos de rescate, afirmando que desplegó «amplios recursos» antes de que Helene tocara tierra y aprobó declaraciones de emergencia.
Antes de dirigirse a Georgia, Biden realizó un recorrido aéreo por la costa de Florida, inspeccionando las zonas inundadas cerca de la pequeña localidad de Perry, a una hora en coche de Tallahassee.
Más tarde, hizo un recorrido en coche por la comunidad de Keaton Beach, donde los destrozos eran graves, incluidos tendidos eléctricos derrumbados y casas demolidas.
El día anterior, Biden viajó a Carolina del Norte y del Sur, mientras que la Vicepresidenta Kamala Harris recorrió Georgia para inspeccionar los daños.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo a los periodistas de camino a Florida que tanto el gobernador de Florida, Ron DeSantis, como el de Georgia, Brian Kemp, decidieron no unirse a la gira de Biden, a pesar de haber sido invitados.
«Quiero agradecer al gobernador Kemp, con quien he vuelto a hablar esta mañana», dijo Biden durante su intervención. No mencionó a DeSantis.
Durante la visita de Biden, DeSantis celebraba una rueda de prensa en Anna Maria Island, una de las zonas más afectadas por el huracán Helene.
Desde que comenzaron los esfuerzos de recuperación, DeSantis ha intentado establecer un contraste entre la respuesta del estado y la del gobierno federal, diciendo que el estado pudo actuar mucho más rápido.
«Si observamos cómo fue esta respuesta —la preparación y la respuesta inmediata— fue abrumadoramente estatal y local, y así es como lo vemos», dijo el gobernador de Florida durante una conferencia de prensa el 2 de octubre. «No queremos esperar a los federales. Queremos poder tomar la iniciativa».
Biden estuvo acompañado en su gira por Florida por el Secretario de Agricultura Tom Vilsack y el Senador Rick Scott (R-Fla.).
Allí habló con los primeros intervinientes y con funcionarios locales. Recibió información operativa actualizada sobre los esfuerzos de respuesta y realizó un recorrido a pie. Según la Casa Blanca, habló con una pareja que perdió su casa en el huracán y que actualmente vive en su autocaravana aparcada en la entrada de su casa.
En Georgia, el senador demócrata Raphael Warnock y el representante demócrata Sanford Bishop acompañaron a Biden.
Fondos de ayuda
Biden advirtió sobre la urgente necesidad de fondos cuando se le preguntó sobre los comentarios realizados por el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.). Johnson dijo que un paquete de financiación suplementaria puede esperar hasta después de las elecciones.
«No podemos esperar. La gente necesita ayuda ahora», respondió Biden.
Johnson también dijo que el Congreso ya había autorizado los fondos de ayuda necesarios para la respuesta inmediata.
En comentarios realizados antes de su discurso programado en la Bolsa de Valores de Nueva York el 1 de octubre, Johnson dijo que el fondo de ayuda de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) fue reabastecido con el proyecto de ley de gastos provisionales de tres meses que Biden firmó la semana pasada.
«El Congreso proporcionó previamente a la FEMA los fondos que necesita para responder, así que nos aseguraremos de que esos recursos se asignen adecuadamente», dijo Johnson.
Varios legisladores de los estados afectados por el huracán Helene presionan para que el Congreso regrese de su receso de octubre y apruebe ayudas adicionales para catástrofes. Está previsto que el Congreso no vuelva a Washington hasta después de las elecciones presidenciales de noviembre.
Biden designó como zonas catastróficas a más de 50 condados de Florida, Carolina del Sur y Carolina del Norte, incluidas las tierras propiedad de la Banda Oriental de los Indios Cherokee.
Los esfuerzos de recuperación a nivel federal, estatal y local llevan en marcha casi una semana. La Casa Blanca informó el 2 de octubre de que se proporcionaron más de 10 millones de dólares directamente a los afectados por el huracán Helene.
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