Bill Gates, que fue el hombre más rico del mundo, pidió un equipo de vigilancia mundial dirigido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para detectar las amenazas de pandemia.
En declaraciones al Financial Times el pasado fin de semana, el cofundador de Microsoft afirmó que se necesita más dinero para evitar que surja una futura pandemia. Al mismo tiempo, Gates afirmó que cree que la OMS es la única organización que puede dirigir una operación de este tipo.
Gates advirtió que, mientras el conflicto en Ucrania domina las políticas internacionales, los líderes no deberían perder de vista el COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
«Me parece descabellado que podamos dejar de mirar esta tragedia y no hacer, en nombre de los ciudadanos del mundo, estas inversiones», dijo Gates al periódico. «La cantidad de dinero implicada es muy pequeña comparada con el beneficio y será una prueba: ¿pueden las instituciones globales asumir nuevas responsabilidades de forma excelente, incluso en un periodo en el que las [relaciones] entre Estados Unidos y China son duras, y entre Estados Unidos y Rusia son extremadamente duras?», se preguntó también.
A continuación, Gates afirmó que «menos [sic] de 10 personas a tiempo completo» están trabajando en la preparación para la pandemia en la OMS, diciendo que «esas personas están distraídas con muchas otras actividades».
«La financiación actual de la OMS no es en absoluto seria en lo que respecta a las pandemias», añadió Gates, que va a publicar un libro titulado «How to Prevent the Next Pandemic» (Cómo prevenir la próxima pandemia).
Desde el inicio de la pandemia, Gates ha promovido repetidamente las vacunas. Pero en febrero de 2022, el multimillonario afirmó que la variante ómicron del COVID-19 avanzaba más rápido que las vacunas en la creación de un mayor nivel de inmunidad natural.
«Lamentablemente, el propio virus, en particular, la variante llamada ómicron, es un tipo de vacuna, es decir, crea inmunidad tanto de células B como de células T, y ha hecho un mejor trabajo para llegar a la población mundial que nosotros con las vacunas», dijo entonces. «Eso significa que la posibilidad de una enfermedad grave, que se asocia principalmente con ser anciano y tener obesidad o diabetes, esos riesgos ahora se reducen drásticamente debido a esa infección, la exposición».
En 2020, el expresidente Donald Trump dijo que Estados Unidos detendría la financiación a la OMS y dijo que la organización sanitaria de la ONU «falló en su deber básico y debe rendir cuentas». La OMS, agregó en ese momento, promovió la desinformación del PCCh sobre el COVID-19, lo que probablemente condujo a un brote más importante de lo que habría ocurrido de otra manera, en medio de reportes de que el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, tiene una relación cercana con el régimen chino.
Más tarde, la OMS volvió a suscitar polémica al culpar a los animales del brote inicial del COVID-19 en Wuhan (China), en medio de acusaciones de que el virus podría haber surgido de un laboratorio de investigación biológica de alta seguridad situado en la ciudad. La OMS basó en gran medida la conclusión de su informe en los esfuerzos de investigación de la propia organización en enero y febrero de 2021, mientras los críticos señalaban que el PCCh desempeñaba un papel en la investigación.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con la OMS para pedirle comentarios.
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