El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, anunció este miércoles que Estados Unidos ofrecerá 215 millones de dólares en ayuda de emergencia para aliviar la escasez de alimentos en el mundo, que se encuentra agravada por la guerra de Ucrania y las consiguientes interrupciones en la línea de suministro.
«Hoy, dada la urgencia de la crisis, anunciamos otros 215 millones de dólares en una nueva ayuda alimentaria de emergencia y haremos mucho más. Nosotros esperamos que nuestro Congreso apruebe muy pronto unos 5500 millones de dólares de financiación adicional para la asistencia humanitaria y la seguridad alimentaria», dijo Blinken en la reunión ministerial sobre seguridad alimentaria celebrada en la sede de la Organización de las Naciones Unidas.
Los 5500 millones de dólares forman parte del proyecto de ley de ayuda a Ucrania de 40,000 millones de dólares financiados por los contribuyentes, que ya se aprobaron en la Cámara de Representantes el 10 de mayo y en el Senado este lunes, y que actualmente están de camino a la mesa de Biden.
Blinken añadió que los gobiernos y las organizaciones de todo el mundo deben aunar sus esfuerzos para convencer a Rusia de que permita la salida segura de alimentos y suministros vitales de Ucrania.
«Se calcula que hay unos 22 millones de toneladas de grano almacenadas en los silos de Ucrania, alimentos que podrían destinarse inmediatamente a ayudar a los necesitados si pudieran salir del país», dijo Blinken.
Ucrania es uno de los principales productores mundiales de productos agrícolas como el trigo, maíz, colza, semillas de girasol y el aceite de girasol.
El bloqueo de sus puertos contribuyó a la escasez mundial de suministros y agravó los precios de los alimentos, los que subieron en marzo a su ritmo más rápido registrado hasta la fecha, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con un aumento del 13 por ciento en el mes, hasta alcanzar los 159.3 puntos.
La invasión rusa «no ha hecho más que empeorar significativamente una situación ya de por sí grave, en la que se prevé que hasta 40 millones de personas se vean abocadas a la pobreza y la inseguridad alimentaria hasta finales de año», señaló USAID, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, en un comunicado de prensa el 18 de mayo.
Se espera que los 215 millones de dólares «amplíen las operaciones de seguridad alimentaria de emergencia en varios países que ya se enfrentan a la inseguridad alimentaria como resultado de los conflictos, la sequía y otros desastres naturales, incluyendo Burkina Faso, Camerún, Kenia, Nigeria, Zimbabwe y Yemen».
Estados Unidos proporcionó casi 2600 millones de dólares en ayuda alimentaria de emergencia desde que comenzó el conflicto de Ucrania, según USAID.
Además de los alimentos, Blinken también abordó la cuestión de la escasez mundial de fertilizantes. El secretario de Estado afirmó que África se enfrenta a un aumento del costo de los fertilizantes de hasta cuatro veces, una tendencia iniciada al principio de la pandemia y agravada por la guerra de Ucrania.
«Una forma de abordar esto es crear incentivos para que los países produzcan más fertilizantes, como lo está haciendo Estados Unidos al comprometer 500 millones de dólares para impulsar la producción estadounidense. También podemos ayudar a los agricultores a maximizar la eficiencia de los fertilizantes aprendiendo de los avances realizados por países como Etiopía», dijo Blinken.
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