China ha asegurado a Estados Unidos y a otros países que no suministrará a Rusia ayuda letal que pueda utilizarse contra Ucrania, declaró el secretario de Estado Antony Blinken tras reunirse con el dirigente chino Xi Jinping el 19 de junio.
Blinken, el funcionario estadounidense de más alto rango que visita Beijing desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo en 2021, afirmó que no había pruebas que sugirieran que el régimen chino hubiera transferido armas o proporcionado ayuda letal a Rusia.
«Con respecto a la ayuda letal a Rusia para su uso en Ucrania, nosotros y otros países hemos recibido garantías de China de que no está proporcionando ni proporcionará ayuda letal a Rusia para su uso en Ucrania», declaró a los periodistas.
Blinken reconoció que Beijing había dado garantías similares «en las últimas semanas», no sólo durante su visita.
Sin embargo, el diplomático estadounidense dijo que le preocupaba que empresas chinas proporcionaran a Rusia tecnología que pudiera utilizarse contra Ucrania, e instó al Partido Comunista Chino (PCCh) a que se mantuviera vigilante al respecto.
«Lo que nos preocupa son las empresas privadas de China que pueden estar proporcionando ayuda, en algunos casos de doble uso, en algunos casos claramente dirigida a mejorar la capacidad militar de Rusia en Ucrania», declaró.
«Eso es preocupante, y es algo que señalé a nuestros homólogos chinos e insté a que estuvieran atentos para vigilarlo», añadió Blinken.
Blinken se reunió con el ministro chino de Asuntos Exteriores, Qin Gang, el 18 de junio, antes de mantener conversaciones con el alto diplomático chino, Wang Yi, el 19 de junio. A diferencia de las conversaciones con Qin y Wang, que duraron varias horas, su reunión con Xi duró unos 35 minutos.
La Administración Biden teme desde hace tiempo que el PCCh pueda optar por proporcionar ayuda letal a Rusia, además del apoyo económico y diplomático que ya presta al Kremlin.
El secretario de prensa del Pentágono, el general de brigada Patrick Ryder, declaró el 24 de febrero que, aunque no había pruebas de que China enviara armas directamente a Rusia, el PCCh no había descartado tal posibilidad.
Tal decisión, dijo, indicaría que las autoridades comunistas chinas pretenden destruir Ucrania por completo, y prolongaría innecesariamente el sufrimiento y la muerte continuos de ucranianos inocentes.
«En términos generales, lo que estarías viendo es que un país como China, que claramente tiene capacidades y municiones avanzadas, [y] que ha declarado públicamente su neutralidad, tomara ahora partido y dijera ‘queremos estar en el bando que busca extinguir a Ucrania como nación'», dijo Ryder.
«Prolongaría este conflicto. Causaría un sufrimiento innecesario a ucranianos inocentes», añadió.
EE. UU. no proporcionará tecnología a China
Blinken afirmó que Washington no proporcionará a China acceso a su tecnología por motivos de seguridad nacional. Aclaró que la decisión no pretendía cortar las relaciones económicas con China.
«Pero al mismo tiempo, como he dicho, no nos interesa proporcionar a China tecnología que pueda utilizarse contra nosotros», declaró Blinken a la prensa en Beijing.
«En un momento en el que está desarrollando su programa de armas nucleares de forma muy opaca, en el que está fabricando misiles hipersónicos, en el que está utilizando tecnología con fines represivos contra su propio pueblo, ¿cómo puede interesarnos proporcionar esas tecnologías específicas a China? Y otros países piensan lo mismo», añadió.
El PCCh se ha negado a reanudar la comunicación militar directa con Estados Unidos a pesar de los «repetidos» esfuerzos de Blinken por plantear la cuestión durante su viaje de dos días.
Al preguntársele por qué Washington querría seguir dialogando con China a pesar de la aparente falta de voluntad de mantener una comunicación militar abierta con la otra parte, Blinken argumentó que esos esfuerzos son necesarios para que se produzcan cambios.
«No vamos a tener éxito en todos los asuntos entre nosotros en un día determinado, pero en toda una variedad de áreas —en los términos que establecimos para este viaje— hemos progresado y estamos avanzando», afirmó.
Las relaciones entre Estados Unidos y China se han deteriorado a causa de varias cuestiones, entre ellas Hong Kong y, en particular, Taiwán, una isla autónoma que China considera suya y ha jurado apoderarse de ella por todos los medios necesarios.
A principios de este mes, un buque de guerra chino estuvo a menos de 150 yardas de colisionar con un destructor estadounidense durante una misión de navegación conjunta de Canadá y Estados Unidos a través del estrecho de Taiwán. Washington calificó la maniobra naval de «insegura», mientras que Beijing defendió sus acciones acusando a los «países implicados» de provocar riesgos deliberadamente.
Con información de Andrew Thornebrooke, Eva Fu, Dorothy Li y Frank Fang.
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