El secretario de Estado Antony Blinken dijo el 10 de marzo que tiene la intención de exponer en «términos muy francos» las «profundas objeciones» de Estados Unidos al comportamiento de Beijing en una reunión con altos funcionarios del Partido Comunista Chino (PCCh) la próxima semana. Añadió que Estados Unidos no hará ninguna concesión al régimen chino para conseguir su cooperación en la implementación del Acuerdo Climático de París.
Blinken y el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, se reunirán con el máximo responsable del PCCh en materia de asuntos exteriores, Yang Jiechi, y con el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, en Anchorage, Alaska, el 18 de marzo, lo que supone la primera reunión de alto nivel en persona entre ambos países desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo.
Blinken, en una audiencia de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes el miércoles, dijo que la reunión es una «importante oportunidad para exponer en términos muy francos, muchas preocupaciones que tenemos con la actuación de Beijing».
Reiterando declaraciones anteriores, Blinken describió a China como la «relación más significativa» de Estados Unidos, diciendo que el régimen «tiene una capacidad única militar, diplomática y económica para socavar el sistema normativo internacional».
«Así pues, vamos a dejar muy claro a nuestros homólogos en China, las profundas y preocupantes objeciones que tenemos a algunas de las cosas que están haciendo. Y para ver si abordan esas preocupaciones».
Blinken también dijo que «exploraría si hay vías de cooperación». Cuando más tarde un congresista le preguntó si el secretario estaba «contemplando concesiones» al PCCh a cambio de cooperación en el acuerdo climático de París u otros asuntos, Blinken respondió: «Ninguna concesión en absoluto al Partido Comunista Chino».
Dijo que la reunión no sería un «diálogo estratégico» y que no había planes por el momento para mantener compromisos de seguimiento, añadiendo que cualquier conversación futura estaría «basada en la propuesta de que estamos viendo un progreso tangible y resultados tangibles en las cuestiones que nos preocupan».
Respuestas al genocidio en Xinjiang
El secretario se le preguntaron múltiples veces sobre cómo responderá la Administración Biden a la represión del PCCh contra los uigures en Xinjiang, que la Administración Trump designó como genocidio. Blinken ha dicho que está de acuerdo con esta declaración.
Blinken dijo que Estados Unidos respondería primero «expresándose enérgicamente» sobre el tema, y trabajaría para construir una «coalición de países afines que comparten estas profundas preocupaciones sobre los abusos de los derechos humanos en China».
Además, Estados Unidos pedirá al régimen que abra Xinjiang a los investigadores de las Naciones Unidas, dijo.
También hay una serie de acciones prácticas «que podemos y debemos hacer», dijo Blinken. Entre ellas, sanciones y restricciones de visado a los responsables de las violaciones de derechos, prohibir las exportaciones de tecnología estadounidense que ayude a la represión y prohibir las importaciones de productos fabricados con trabajo forzado procedentes de Xinjiang.
La Administración Trump ya ha impuesto sanciones a varios funcionarios del PCCh por su papel en la supervisión de la persecución en la región, y ha prohibido todos los productos de algodón y tomate de Xinjiang, citando el uso de trabajo forzado.
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