Estados Unidos debe trabajar con sus aliados para superar los intentos de la China comunista de rehacer el orden internacional, según el principal diplomático estadounidense.
Estados Unidos debe invertir en las industrias nacionales y trabajar con sus aliados para abordar todas las relaciones con China «desde una posición de fuerza», dijo el secretario de Estado, Antony Blinken, durante una charla en el centro de estudios Brookings Institution, el 1 de julio.
«Nos encontramos en un momento en el que la era posterior a la Guerra Fría ha terminado, y hay una carrera y una competición para dar forma a lo que viene después», dijo el Sr. Blinken.
El Sr. Blinken añadió que el Partido Comunista Chino (PCCh) pretende desplazar a Estados Unidos y establecerse como «el país dominante en el sistema internacional» económica, diplomática y militarmente.
Aunque sea costoso, agregó, Estados Unidos necesita enfrentarse al PCCh allí donde intente expandir su poder para impedir que el régimen gane impulso en sus esfuerzos por establecer un nuevo modelo autoritario de gobernanza mundial.
«Nuestros socios en Asia entienden que si se permite que la agresión quede sin control en cualquier lugar, se convierte en una amenaza mayor en todas partes», afirmó el Sr. Blinken.
«Esto significa no solo reconocer, sino abrazar el hecho de que sí, nosotros estamos en una intensa competencia, una intensa competencia para dar forma a lo que el entorno internacional se parecerá en las próximas décadas».
El Sr. Blinken indicó que la administración Biden está tratando de trabajar con aliados regionales para contrarrestar las amenazas crecientes e interconectadas a las que se enfrenta el orden internacional liberal basado en normas, en todo el mundo, muchas de las cuales conducen en última instancia al PCCh.
También señaló la guerra de Rusia en Ucrania, indicando que la gran mayoría de las nuevas municiones, misiles y tanques rusos fueron creados con componentes chinos, y que más del 90 por ciento de toda la microelectrónica utilizada por Rusia, ahora procede de China, así como el 70 por ciento de las máquinas-herramienta.
El Sr. Blinken dijo que los aliados de Estados Unidos en Europa ahora ven a China como el actor de guerra más grande de la región, en 80 años, y están cada vez más dispuestos a apoyar los esfuerzos de Estados Unidos para contrarrestar al régimen. Esto marca un cambio, agregó el diplomático, respecto al comienzo de la administración.
«Ahora estamos en un punto en el que no estábamos hace tres años y medio (…) en el que podemos abordar esta cuestión con una enorme confianza, reconociendo los avances y los retos, pero sabiendo que hemos hecho las inversiones adecuadas en nosotros mismos y en nuestros aliados y socios».
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