El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, instó a la comunidad internacional a resistirse a normalizar los crímenes del presidente ruso, Vladimir Putin, en la actual guerra contra Ucrania, al mismo tiempo que restó importancia a la propuesta de Beijing para poner fin al conflicto.
En su intervención ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el viernes —aniversario de la invasión rusa— Blinken subrayó la necesidad de que los países miembros defiendan los principios básicos del orden internacional, entre ellos respetar la soberanía y la integridad territorial de otros países y no atacar a civiles en la guerra.
«Muchos países harán hoy un llamamiento a la paz», dijo, en alusión a la propuesta de paz presentada por China el viernes. «La historia nos enseña que lo que importa es la naturaleza de la paz».
La propuesta, elaborada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Popular China, enumera 12 medidas encaminadas a volver a sentar en la mesa de negociaciones a las naciones beligerantes de Europa Oriental y alejar al mundo de la política de riesgo nuclear. Aunque vago, el plan sugerido parece respaldar la reivindicación de Ucrania sobre sus regiones orientales ocupadas.
«La soberanía, la independencia y la integridad territorial de todos los países deben defenderse de manera efectiva», dice el punto número uno. «Todos los países, grandes o pequeños, fuertes o débiles, ricos o pobres, son miembros iguales de la comunidad internacional».
En un posible mensaje a Estados Unidos y a la alianza de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la propuesta aconsejaba a los países abandonar la «mentalidad de la Guerra Fría» y no perseguir «la seguridad propia a costa de la seguridad de los demás».
El Partido Comunista Chino lleva mucho tiempo criticando la expansión de la OTAN, habiendo emitido una declaración conjunta con Rusia semanas antes de la guerra en la que se oponía a la «ulterior ampliación de la OTAN» y la comparaba con una ideología anticuada de la Guerra Fría.
El plan de Beijing enumera varias sugerencias más, entre ellas facilitar las exportaciones de grano desde y hacia zonas de conflicto, proteger las centrales nucleares y poner fin a las sanciones unilaterales de potencias extranjeras.
Blinken se mostró crítico con el plan, afirmando que los países «no deberían caer en la falsa equivalencia de pedir a ambos bandos que dejen de luchar».
Un punto de alineación entre China y Estados Unidos surgió cuando el secretario dijo que Estados Unidos está «dispuesto a participar en cualquier esfuerzo diplomático significativo para detener la agresión de Rusia contra Ucrania». Sin embargo, la Administración Biden ha erigido barreras y condiciones a la diplomacia.
Cuando se le preguntó si Biden estaría dispuesto a negociar cara a cara con Putin, la secretaria de Prensa del Pentágono, Sabrina Singh, dijo a The Epoch Times durante una sesión informativa del Departamento de Defensa el miércoles que las «conversaciones singulares con Rusia» estaban fuera de la mesa.
«Ucrania es la más afectada. Son los civiles ucranianos los que mueren en el campo de batalla», dijo. «Ucrania tiene todo el derecho a formar parte de todas las conversaciones».
Blinken concluyó su discurso contando la historia de una niña ucraniana de 10 años cuya familia había muerto durante un bombardeo ruso. La niña, Veronika, fue rescatada de un montón de escombros con metralla alojada en el cráneo.
Para evitar que se produzcan más casos horribles como éste, pidió a los países miembros de la ONU que cumplan el credo fundacional de la organización internacional.
Nosotros, los pueblos de las Naciones Unidas, resueltos a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra», así comienza la Carta de la ONU», dijo Blinken. «Ahora es el momento de cumplir esa promesa».
Los críticos sostienen que el continuo apoyo militar occidental a Ucrania alarga el sangriento conflicto y reduce el incentivo de Kiev para negociar.
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