El secretario de Estado, Antony Blinken, se negó a establecer una “línea roja” que haría que Estados Unidos dejara de respaldar a Israel mientras el presidente Joe Biden amenaza con retirar parte del apoyo.
“No hablamos de líneas rojas cuando se trata de Israel”, le dijo Blinken a Kristen Welker, presentadora del programa “Meet the Press” de NBC, el 12 de mayo.
Su comentario se produce mientras Israel se prepara para una invasión terrestre a Rafah, una ciudad densamente poblada a lo largo de la frontera con Egipto que se ha convertido en el último refugio seguro en Gaza para casi 1.5 millones de civiles, muchos de los cuales se vieron obligados a huir de otras zonas de la Franja de Gaza.
Los líderes occidentales, incluida la administración Biden, han instado a Israel a no invadir la ciudad, por temor a provocar víctimas civiles inaceptables.
A principios de esta semana, la administración Biden anunció una pausa en el envío de bombas de 2000 libras a Israel, y el presidente Biden amenazó con recortar aún más el apoyo estadounidense si Israel procedía con una invasión a los centros de población de Rafah.
“Lo dejé claro”, dijo el presidente Biden a Erin Burnett de CNN en Racine, Wisconsin. «Si entran en Rafah, no les proporcionaré las armas».
Sin embargo, esto solo se aplicaría a las armas ofensivas.
No obstante, el presidente Biden dijo que su “compromiso con la seguridad del pueblo judío, la seguridad de Israel y su derecho a existir como un Estado judío independiente es férreo”.
«Continuaremos asegurándonos de que Israel esté seguro en términos de la Cúpula de Hierro y su capacidad para responder a los ataques», dijo.
El Sr. Blinken se hizo eco de los comentarios del presidente Biden.
«Nadie ha hecho más para defender a Israel cuando era importante que el presidente Biden», dijo Blinken, citando la visita del presidente a Israel cerca del inicio del conflicto y el apoyo militar que Estados Unidos brindó a Israel después de que la nación fuera blanco de un ataque iraní.
Pero dijo que también hay «una profunda preocupación» sobre la posibilidad de una operación militar importante en Rafah «dado el daño que causaría a los civiles… en ausencia de un plan creíble para sacarlos del peligro y apoyarlos».
“[El] presidente ha dejado claro desde hace algún tiempo que no podíamos ni apoyaríamos una operación militar importante en Rafah ahora”, dijo Blinken. “Al mismo tiempo, compartimos el objetivo de Israel de asegurar que [el grupo terrorista Hamás] no pueda gobernar más Gaza, que sea desmilitarizada, que Israel detenga a sus líderes, seguimos apoyando eso, pero hay una mejor manera de lograrlo que ir precipitadamente a Rafah”.
Pero cuando se le preguntó cuál sería la línea roja para que el presidente Biden cumpliera su amenaza de retener las armas, Blinken objetó.
Aún así, citó la retención de bombas de 2000 libras de Israel, bombas de las que algunos dicen que tienen una carga útil demasiado alta para su uso en la densamente poblada Rafah.
“Lo que dijo el presidente es que si Israel lanza una importante operación militar en Rafah, en ese caso, hay ciertos sistemas que no proporcionaremos a Israel y que ayudarían en ese esfuerzo porque es algo de lo que no queremos ser parte”, dijo el Sr. Blinken.
Legisladores divididos
Los legisladores han estado en conflicto sobre esta amenaza de la administración Biden, en gran medida por líneas partidistas: muchos republicanos han expresado indignación por la medida y algunos demócratas, especialmente progresistas, han elogiado las acciones del presidente.
En su comparecencia en el programa «Meet the Press» inmediatamente después del Sr. Blinken, el senador Bernie Sanders (I-Vt.) dejó claro que se encontraba entre los que apoyaban la medida de la Casa Blanca.
«El presidente claramente tiene razón», dijo Sanders.
Fue un paso más allá y pidió el fin total de la ayuda militar a Israel.
“La realidad es, creo que cualquier observador objetivo lo sabe, que Israel ha violado el derecho internacional”, dijo Sanders. “Ha violado la ley estadounidense. Y en mi opinión, Israel no debería recibir ni un centavo más en ayuda militar estadounidense”.
En particular, Sanders se retractó un poco de los comentarios anteriores que hizo advirtiendo que Israel podría ser el “Vietnam de Biden”.
Mientras tanto, los republicanos han respondido a la amenaza con furia.
Durante una aparición en “Fox News Sunday”, el senador Rick Scott (republicano por Florida), uno de los considerados contendientes para reemplazar al líder republicano saliente del Senado, Mitch McConnell (republicano por Kentucky), acusó al presidente Biden de tener motivaciones políticas en su decisión.
“Siempre he creído que, desafortunadamente, Biden ahora es parte del ala pro-Hamás de su partido; lo único que le preocupa es ganar una elección presidencial”, dijo Scott.
Muchos otros republicanos también han acusado a la administración de debilitar su apoyo a Israel como una medida política para salvar las apariencias en medio de protestas universitarias a nivel nacional que exigen un alto el fuego, lo que representa una amenaza de que el presidente Biden podría estar en camino de perder cantidades masivas de apoyo de los votantes jóvenes.
El senador Lindsey Graham también reaccionó enérgicamente a la noticia.
«Los estadounidenses deberían contribuir plenamente a ayudar a Israel contra una amenaza existencial», dijo Graham, desestimando los llamamientos de Sanders para que Estados Unidos ponga fin a todo apoyo al Estado del Medio Oriente. Dijo que la declaración de Sanders es «la más peligrosa e irresponsable de la historia de la relación de Estados Unidos” con Israel.
Al amenazar a Israel, dijo Graham, el presidente Biden simplemente está “tratando de apaciguar a la izquierda radical”.
Los comentarios también se producen después de que una investigación del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre si Israel había cometido crímenes de guerra no llegara a ninguna conclusión clara.
El Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha dicho que Israel planea entrar en Rafah con o sin la bendición de Estados Unidos.
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