Las órdenes de vacunación y uso de mascarillas de la administración Biden para el programa Head Start han sido bloqueadas en 24 estados adicionales por un juez federal.
El juez de distrito de Estados Unidos, Terry Doughty, nominado por Trump, otorgó una orden judicial preliminar el 1 de enero a Georgia y a otros 23 estados contra los mandatos.
Doughty dijo que cree que el gobierno carece de autoridad para imponer la orden de uso de mascarillas a todos los niños de dos años en adelante y la orden de vacunación a todos los trabajadores y a muchos voluntarios y contratistas.
La ley en cuestión no menciona mascarillas o vacunas, dejando a la administración dependiente de la capacidad del secretario de salud para modificar cualquier estándar que él o ella «considere apropiado».
Si el secretario puede realmente hacerlo, «eso sería muy preocupante» porque los demandados «tendrían un poder ilimitado», escribió Doughty.
«Este tribunal no duda en considerar que el mandato de Head Start es una decisión de enorme importancia económica y que el Congreso no se ha pronunciado claramente para dar a los demandados de la agencia la autoridad para imponerlo». Es probable que los estados demandantes tengan éxito en cuanto a que los demandados de la agencia se excedieron en su autoridad al promulgar el mandato de Head Start», añadió.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos se ha negado a comentar sobre el litigio en curso.
Otro juez bloqueó la semana pasada los mandatos por ahora en Texas, poniendo también en duda la autoridad de la administración para obligar a los trabajadores del programa Head Start a vacunarse y a los trabajadores y niños a llevar mascarillas.
Head Start es un programa de subvenciones federales destinado a ayudar a los niños pequeños de hogares de bajos ingresos a prepararse para la escuela. Aproximadamente 864,289 niños están inscritos en Head Start, y hay unos 273,600 trabajadores y alrededor de 1 millón de voluntarios.
Si bien el mandato para el uso de la mascarilla entró en vigor de inmediato, la fecha límite para el mandato de la vacuna era para el 31 de enero.
Doughty dijo que los resultados de una encuesta de las agencias locales de Head Start, que se hizo pública en el caso, le resultaron chocantes. Un 20 por ciento de las agencias locales estaban vacunadas en menos de un 50 por ciento a principios de diciembre de 2020. Alrededor de una cuarta parte de las agencias preveían pérdidas de personal superiores al 30 por ciento mientras que otro 16 por ciento preveía perder entre el 20 por ciento y el 30 por ciento del personal.
Además, un 50 por ciento de los programas estimó que sus aulas estarían cerradas debido al efecto de las órdenes.
Eso significaría el cierre de 1324 aulas en todo el país.
El fiscal general de Alabama, Steve Marshall, un republicano que forma parte de la demanda, dijo en un comunicado que “una vez más, el poder ejecutivo federal se extralimitó en su autoridad legal para hacer leyes y una vez más un tribunal federal acordó con el estado de Alabama que tal extralimitación es inconstitucional y debe detenerse”.
Los otros estados en los que ahora están bloqueados los mandatos son Alaska, Arkansas, Arizona, Florida, Georgia, Indiana Iowa, Kansas, Kentucky, Mississippi, Missouri, Montana, Nebraska, Dakota del Norte, Ohio, Oklahoma, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Tennessee, Utah, Wyoming y Virginia Occidental.
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