Análisis de noticias
Las empresas de todo el mundo ya se estaban preparando para el aumento de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China que se espera bajo la administración entrante de Trump, pero semanas antes de la toma de posesión del presidente electo Donald Trump, China hizo un movimiento sin precedentes.
El 2 de diciembre, el gobierno de Biden reforzó las restricciones a la exportación de tecnología avanzada de semiconductores a China, una medida de la que ha convencido a países y empresas extranjeras. En respuesta, Beijing anunció que prohibirá específicamente las exportaciones de galio, germanio y antimonio a Estados Unidos.
Es la primera vez que China señala a Estados Unidos en los controles de exportación de minerales críticos, incluye disposiciones en las restricciones para prohibir que otros países reexporten esos minerales a Estados Unidos y prohíbe las exportaciones de artículos de «doble uso» al ejército estadounidense.
Respuesta directa
Estos minerales se utilizan cada vez más en la fabricación de semiconductores, y la prohibición se consideró una señal de las crecientes tensiones comerciales entre las mayores economías del mundo.
El galio, el germanio y el antimonio son designados «minerales críticos» por el gobierno estadounidense, en referencia a minerales no combustibles esenciales para la seguridad nacional o económica y que suponen una vulnerabilidad en la cadena de suministro para Estados Unidos.
China no ha dado ninguna indicación de que la medida pueda deberse a razones puramente económicas.
Yi Gang, exgobernador del Banco Popular de China, dijo en un evento en Tokio el 4 de diciembre que, incluso frente a los aranceles, adherirse a los principios del libre comercio mundial y no «tomar represalias» es la respuesta óptima desde una perspectiva económica, sobre todo teniendo en cuenta la actual atonía del PIB de China.
El Ministerio de Comercio chino emitió un breve comunicado anunciando la prohibición, indicando que las entidades fuera de China que la infrinjan tendrán que rendir cuentas, aunque no se dieron detalles sobre los métodos de aplicación. Sigue sin saberse cómo responderá Beijing o cómo impondrá sanciones a las empresas extranjeras que produzcan chips vendidos a Estados Unidos.
El mismo día que Beijing anunció la prohibición, las asociaciones industriales chinas emitieron una inusual respuesta coordinada instando a las empresas chinas a utilizar fabricantes de chips chinos, afirmando que ya no era «seguro comprar» chips estadounidenses.
Aunque Estados Unidos impuso a China restricciones sobre las tecnologías de chips más avanzadas, el país comunista sigue siendo uno de los principales compradores de chips más antiguos y de mayor tamaño para muchos fabricantes. Algunos han diseñado chips específicamente para el mercado chino para adherirse a las reglas de restricción de exportación de Estados Unidos.
Trump ha propuesto imponer aranceles a las importaciones chinas en general cuando asuma el cargo e imponer aranceles adicionales a China y otros países por incumplir los acuerdos.
Las empresas de todas las industrias han señalado los aranceles entrantes y las tensiones comerciales en los recientes informes de ganancias del tercer trimestre y las llamadas con los inversores, anunciando menores importaciones chinas en el futuro y precios potencialmente más altos.
Mercado de minerales críticos
En las últimas tres décadas, China ha obtenido el monopolio de la producción y procesamiento de minerales críticos, con un 70-90 por ciento del mercado, dependiendo del mineral y de la fase de procesamiento. Funcionarios y legisladores estadounidenses han señalado este hecho como un riesgo para la seguridad nacional y han presionado para encontrar fuentes alternativas.
«Nosotros, en particular, nos anticipamos a este paso porque ellos ya se habían movido para restringir el germanio y el galio en el pasado, antes de dar el paso completo esta semana para decir que no más exportaciones a los Estados Unidos», dijo el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca Jake Sullivan en un evento organizado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington el 4 de diciembre.
«Hay otras fuentes de germanio y galio en el mundo».
Intel, que tiene planes para aumentar la fabricación de semiconductores con nuevas fábricas en Arizona, le dijo a The Epoch Times que no considera la nueva prohibición como un riesgo significativo para sus operaciones.
«Nuestra estrategia de contar con una cadena de suministro global y diversificada minimiza el riesgo de cambios e interrupciones locales», declaró un portavoz.
Los gobiernos de libre mercado han buscado formas de liberarse del monopolio chino en colaboración con el sector privado. Abrir una mina y entidades para procesar minerales en bruto lleva tiempo, y hacer que estas entidades sean rentables lleva aún más tiempo. En el pasado, mientras estas empresas intentaban hacerse un espacio en el mercado, el régimen chino se dedicaba a manipular el mercado, por ejemplo bajando los precios tan bruscamente que dejaba a los competidores fuera del negocio, según los funcionarios.
Reconociendo que los minerales críticos son un recurso de importancia estratégica, los gobiernos de todo el mundo se han asociado para realizar fuertes inversiones en la puesta en marcha de empresas con el fin de aislarlas de un posible «shock chino».
«Tenemos que reunirnos con productores, procesadores y usuarios de estos minerales críticos con ideas afines para crear un mercado de minerales críticos de alto nivel que garantice que China no pueda, por ejemplo, hundir el precio de un mineral crítico, expulsar a las minas del negocio, reducir el suministro mundial y operar como un estrangulador», declaró Sullivan en el acto celebrado el 4 de diciembre en Washington. Esa es, en última instancia, la lógica que tenemos que romper».
«Eso va a tomar… por lo menos la próxima década para ponernos en una posición en la que realmente podamos respirar aliviados», dijo, advirtiendo a la administración entrante que «hay mucho más trabajo por hacer» en este «espacio altamente disputado».
Galio, germanio y antimonio
El galio es un subproducto de la extracción de otros metales como el aluminio, el zinc y el cobre. El galio se utiliza en la fabricación de semiconductores para teléfonos inteligentes, baterías, dispositivos de carga y LED.
Desde que China impuso restricciones el año pasado, Estados Unidos ha importado el mineral de otros países, como Canadá, Alemania y Japón, según el Servicio Geológico estadounidense.
En mayo, U.S. Critical Minerals confirmó la presencia de galio en el suroeste de Montana, donde la empresa identificó una veta de tierras raras de alto grado.
El germanio también se obtiene principalmente como subproducto de la producción de zinc y tiene un valor monetario limitado por sí solo, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. Fuera de China, alrededor del 40 por ciento se produce en Canadá, Finlandia, Rusia y Estados Unidos, según la Alianza Europea de Materias Primas Críticas. El germanio se utiliza en la fabricación de semiconductores, cables de fibra óptica, plásticos, sensores y células solares.
El antimonio se utiliza, entre otras cosas, para la ignifugación y la electrónica, y tiene aplicaciones militares en armas nucleares y sensores infrarrojos.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, China sigue siendo el principal productor de antimonio, con un 48 por ciento de la producción mundial en 2023. Países como Italia, Bélgica, India, Vietnam y Bolivia también procesan el mineral. Fuera de China, el antimonio puede encontrarse en Australia, Bolivia, Birmania, México, Rusia, Sudáfrica, Tayikistán y Estados Unidos.
El 4 de diciembre, China también restringió las exportaciones de grafito, que se utiliza en baterías, vehículos eléctricos y procesamiento industrial para crear materiales superduros.
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