El senador Roy Blunt (R-Mo.) acusó el domingo a los demócratas de rellenar el plan de infraestructuras con proyectos de gasto no relacionados, al tiempo que instó al presidente Joe Biden a reducirlo en unos dos tercios, afirmando que así obtendría fácilmente el respaldo de los republicanos y daría a la Casa Blanca el codiciado distintivo del bipartidismo.
Biden hizo campaña con la idea de poder trabajar en todos los ámbitos y llegar a grandes acuerdos en el Capitolio sobre cuestiones importantes para el país, pero en su reciente proyecto de ley de ayuda para la pandemia, de 2 billones de dólares, no obtuvo ningún apoyo de los republicanos, que se quejaron de su «lista de deseos liberales» y denunciaron que el proceso legislativo para su aprobación era claramente partidista.
Ahora que Biden anunció el próximo gran proyecto de ley —otro paquete de 2 billones de dólares, nominalmente relacionado con las infraestructuras, pero en realidad repleto de gastos relacionados con el cambio climático y los programas sociales, según los republicanos—, la cuestión del bipartidismo vuelve a salir a la luz.
La secretaria de Energía, Jennifer Granholm, dijo el domingo en una entrevista con CNN que, aunque Biden preferiría obtener el respaldo de los republicanos para el plan de infraestructuras, probablemente apoyaría la misma estrategia de procedimiento de «reconciliación» que los demócratas utilizaron con el Plan de Rescate Estadounidense para conseguir la aprobación de la Ley de Empleo Estadounidense sin necesidad de los votos de los republicanos.
Respondiendo a las preguntas de Wallace sobre el bipartidismo en el Capitolio y la preocupación de los republicanos por los grandes proyectos de ley que aumentan la deuda pública, Blunt dijo que «hemos visto un proyecto de ley increíblemente partidista de la nueva administración seguido de lo que parece ser —será— otro proyecto de ley increíblemente partidista».
Blunt, en un comunicado, calificó la Ley de Empleos Estadounidenses como un «supuesto plan de ‘infraestructuras’ que gasta menos de un tercio en infraestructuras de transporte, y que se paga con subidas de impuestos que destruirán los empleos mientras la economía empieza a recuperarse de la pandemia», probablemente refiriéndose a partes de la propuesta de Biden que tratan temas como el cambio climático.
En la entrevista con Wallace profundizó en esta idea, diciendo que alrededor de 615,000 millones de dólares de la Ley de Empleos Estadounidenses pueden considerarse directamente relacionados con las infraestructuras, y añadió que reducir la propuesta a esa cantidad ganaría el apoyo de los republicanos.
«Creo que la Casa Blanca ganaría fácilmente si adoptara esa decisión, es decir, hacer de esto un paquete de infraestructura, que es alrededor del 30 por ciento —incluso si se expande la definición de infraestructura— es alrededor del 30 por ciento de los 2.25 billones de dólares que piensan gastar», dijo Blunt.
«Mi consejo para la Casa Blanca fue, tomar esta victoria bipartidista, hacer esto de una manera más tradicional de infraestructura», dijo Blunt, y agregó que la administración Biden todavía tendría todas las herramientas necesarias para aprobar un paquete separado con prioridades de gasto adicionales en un momento posterior.
«Creo que es un gran error para la administración», dijo Blunt, añadiendo que, «si volviéramos a mirar las carreteras y los puentes y los puertos y los aeropuertos, y tal vez incluso los sistemas de agua subterránea y la banda ancha, todavía estarías hablando de menos del 30 por ciento de todo este paquete».
Hablando de la Ley de Empleos Estadounidenses, Biden dijo el 31 de marzo que es «la mayor inversión en empleos estadounidenses desde la Segunda Guerra Mundial».
«No es un plan que repara en los bordes. Es una inversión única en una generación en Estados Unidos, diferente a todo lo que hemos visto o hecho desde que construimos el sistema de Autopistas Interestatales y la Carrera Espacial hace décadas», dijo el presidente.
La Ley de Empleos Estadounidenses pide 621,000 millones de dólares para reconstruir la infraestructura de la nación, incluyendo una inversión de 174,000 millones de dólares en el mercado de vehículos eléctricos que establece el objetivo de una red de recarga a nivel nacional para 2030.
También se pedirá al Congreso que destine 400,000 millones de dólares a la construcción de viviendas asequibles y a la atención comunitaria para los estadounidenses de edad avanzada y las personas con discapacidad.
Hay 213,000 millones de dólares previstos para construir y readaptar viviendas asequibles y sostenibles, junto con cientos de miles de millones para apoyar la fabricación estadounidense, reforzar la red eléctrica del país, promulgar la banda ancha de alta velocidad en todo el país y renovar los sistemas de agua del país para garantizar el agua potable.
Biden pretende que las empresas estadounidenses paguen la cuenta, que se espera que aumente hasta un total de 4 billones de dólares una vez que presente la segunda parte de su plan económico en abril.
Con información de Reuters .
Siga a Tom en Twitter: @OZImekTOM
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
