Un Boeing 787 Dreamliner de TUI Airways realizó el viernes un aterrizaje de emergencia en un aeropuerto del Reino Unido debido a un «problema técnico menor» que, según los reportes, hizo que la cabina se llenara de humo.
El vuelo 156 de TUI se dirigía al aeropuerto internacional de Punta Cana, en la República Dominicana, cerca de las 10.40 hora local del viernes, cuando se desvió al aeropuerto de Manchester poco después de despegar.
Los mapas de vuelo mostraron que voló solo unas pocas millas, sin subir por encima de los 5000 pies, antes de dar la vuelta.
Un portavoz de la aerolínea confirmó que el vuelo había sido desviado, proporcionando detalles mínimos, diciendo que se debía a una «cuestión técnica menor», según un comunicado obtenido por varios medios de comunicación.
Airliners Live captó la salida y el regreso del avión en una transmisión en vivo en su canal de YouTube, informando que los pilotos supuestamente emitieron una emergencia general e informaron de la presencia de humo en la cabina de vuelo.
The Epoch Times se puso en contacto con TUI Airways para pedirle comentarios.
Los camiones de bomberos se encontraron con el Boeing 787 en la pista, donde se detuvo antes de ser remolcado, según las imágenes de video.
«Los pasajeros han bajado del avión y se buscará un avión alternativo. Nos gustaría pedir disculpas a nuestros clientes afectados por este incidente», dijo un portavoz de TUI Airways, reportó el Manchester Evening News.
«La seguridad de nuestros clientes y tripulación es siempre nuestra principal prioridad. Haremos todo lo posible para que puedan irse de vacaciones lo antes posible», añadió el portavoz.
El Boeing 787-9 Dreamliner tiene seis años y fue entregado a la aerolínea en marzo de 2018, según Planespotters.net.
Los problemas de seguridad relacionados con las prácticas de fabricación del 787 salieron a la luz recientemente gracias a un denunciante de Boeing durante una audiencia en el Senado de Estados Unidos en Washington, D.C.
Boeing, una de las principales empresas de fabricación de aviones, ha estado sometida a un intenso escrutinio este año debido a una serie de graves incidentes en los que se han visto implicados sus aviones operados por varias compañías aéreas.
Recientemente, se celebraron dos audiencias del comité del Senado estadounidense en las que los testigos cuestionaron los procedimientos de construcción de aeronaves de la empresa y la seguridad de sus aviones.
Uno de los testigos clave fue Sam Salehpour, actual ingeniero de Boeing que denunció los supuestos «atajos» de la empresa, declarando que había sido amenazado por plantear problemas de seguridad a sus directivos durante varios años.
«Están fabricando aviones defectuosos», dijo Salehpour a la comisión el 17 de abril.
En su declaración inicial, Salehpour dijo: «Tengo serias dudas sobre la seguridad de los aviones 787 y 777 y estoy dispuesto a asumir un riesgo profesional por hablar de ello».
El denunciante dijo que cuando planteó sus preocupaciones, fue «ignorado» y «se le dijo que no creara retrasos».
«Me dijeron, francamente, que me callara», afirmó.
Denunció represalias por expresar su preocupación, como el traslado a otro programa y amenazas y abusos verbales. También encontró un clavo en su neumático, que cree que fue colocado allí deliberadamente. Aunque señaló que no tenía pruebas de que esto hubiera ocurrido mientras estaba en el trabajo, en un taller de automóviles le dijeron que el clavo no estaba incrustado de forma que pudiera ocurrir mientras se conduce.
Salehpour señaló que había observado personalmente huecos en el fuselaje del 787 Dreamliner de Boeing que superaban las especificaciones. Según él, en el 98.7 por ciento de los casos examinados, el fabricante no había subsanado esas deficiencias.
Reveló que Boeing utilizaba una fuerza «ilimitada y no medida» para arreglar la desalineación entre las secciones de sus aviones. Esto incluía incluso «gente saltando sobre trozos del avión».
Debido a esto, la separación entre las secciones acabó excediendo las especificaciones, «siendo mucho mayor que la 5/1000 de pulgada (.12 de milímetro) permitida por los propios estándares de Boeing».
Otro testigo en la audiencia del Senado, el exdirectivo de Boeing Ed Pierson dijo que creía que hubo un «encubrimiento criminal» en relación a cómo un tapón de la puerta estalló de un avión Boeing 737 Max 9 de Alaska Airlines a mediados de enero.
«No voy a endulzar esto. Se trata de un encubrimiento criminal», declaró Pierson ante un grupo de investigación del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado.
Boeing se ha comprometido a crear un plan de acción para abordar los problemas de seguridad. Sin embargo, el Sr. Pierson dijo que creía que era necesario seguir investigando a la empresa.
The Epoch Times se puso en contacto con Boeing para solicitar sus comentarios.
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