Poco antes de la ceremonia de toma de posesión de Alberto Fernández, el presidente de Brasil dice que espera que el nuevo mandatario argentino «acierte» , aunque considera que no será fácil.
Desde Brasilia, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro comentó sobre la toma de posesión del nuevo presidente de Argentina. «Espero que Argentina funcione, aunque los números dicen que tendrán más problemas que nosotros», y añadió: «El partido Macri ha elegido una gran bancada. Fernández tendrá problemas para hacer cumplir su política».
«No queremos pelear con Argentina. Queremos hacer comercio con todo el mundo», declaró Bolsonaro a periodistas a las puertas de su residencia oficial.
Desde el pasado mes de noviembre el mandatario afirmó que no asistiría a la investidura del peronista Alberto Fernández como presidente argentino. A principios de esta semana también había dejado en duda a quien enviaría como representante a la ceremonia, ya que inicialmente había anunciado a Osmar Terra, ministro de ciudadanía.
De acuerdo con fuentes diplomáticas, el lunes solo estaba confirmada la presencia del embajador de Brasil en Buenos Aires. Sin embargo, finalmente, Bolsonaro designó al vicepresidente Hamilton Mourao.
Por su parte, el nuevo presidente de Argentina hizo un llamado de «hermandad» con Brasil.
«Con la República Federativa del Brasil, particularmente, tenemos para construir una agenda ambiciosa, innovadora y creativa, en lo tecnológico, productivo y estratégico, que esté respaldada por la hermandad histórica de nuestros pueblos y que va más allá de cualquier diferencia personal de quienes gobiernan la coyuntura», sostuvo.
El presidente Bolsonaro tiene diferencias ideológicas tanto con el peronista Alberto Fernández como con la vicepresidenta Cristina Fernández, y dijo que «Argentina eligió mal» cuando ganaron las elecciones.
Y aunque el mandatario brasileño dijo que no pretendía felicitar a Fernández, cuando ganó las elecciones aclaró que no se proponía adoptar “ninguna represalia” contra el nuevo Gobierno.
Mientras Bolsonaro tiene un discurso antisocialista, Alberto Fernández tiene un alineamiento con la izquierda, señaló el medio Panam Post, y se «siente más cómodo» con los mandatarios Evo Morales y Lula.
De hecho, uno de los primeros actos de Fernández como presidente fue “pedir la libertad” del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a ocho años por corrupción. A lo cual Bolsonaro reaccionó diciendo «es una afrenta a la democracia brasileña y al sistema judicial brasileño».
Además, uno de los puntos de desencuentro entre Bolsonaro y Fernández es la visión del Mercosur, un bloque que el presidente brasileño amenazó con romper en varias ocasiones y que hoy su homólogo argentino apuntó a «robustecer».
Después de que Fernández saliera ganador de las elecciones, Bolsonaro enfatizó que no estaba dispuesto a “facilitarle a la izquierda formar una gran patria bolivariana”, haciendo referencia a la fórmula del presidente Alberto Fernández-Cristina Fernández con relación al Mercosur.
Bolsonaro ha resaltado que Cristina Kirchner, expresidente de Argentina 2007-2015, está vinculada a los expresidentes brasileños Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, a Cuba y a la Venezuela de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, a quienes culpa del declive económico de la región.
“Sabemos que el regreso del grupo del Foro de Sao Paulo de la mano de Cristina Kirchner puede poner en riesgo a todo el Mercosur”, afirmó Bolsonaro, y dejó en claro que el objetivo de su país no es favorecer los planes de la izquierda.
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