Un grupo de bomberos de California de la Administración de Bomberos del condado de Orange (OFCA), regresan a casa después de haber sido sido sometidos a una cuarentena. Los bomberos habían estado en contacto con una persona con síntomas que hicieron sospechar una infección por coronavirus, que luego fue descartada.
Los cuatro bomberos de la Estación de Bomberos No. 20, en 7050 Corsair, Irvine, fueron «aislados por precaución».
El sábado por la noche los bomberos de la OFCA habían transportado a un hospital local, sin llevar todo el equipo de protección, a un paciente sospechoso de haberse contagiado de coronavirus, informó la CBS de Los Ángeles. El individuo había viajado recientemente al extranjero y presentaba algunos síntomas similares a los de COVID-19, la enfermedad causada por un nuevo virus.
El grupo decidió entonces quedarse en cuarentena dentro de la estación de bomberos, donde se sometieron a las pruebas del coronavirus. No tuvieron contacto con otras personas, dijo la OCFA.
«Algunos de ellos tienen niños pequeños en casa y se sentían más cómodos aislándose aquí en la estación», dijo la portavoz de la OCFA, Colleen Windsor. «Puedo decir que no tuvieron contacto con nadie más. Cuando volvieron a la estación inmediatamente se autoaislaron».
Los 20 bomberos restantes de la Compañía de Máquinas fueron reubicados en una estación separada, incluyendo al jefe de batallón, añadió el informe de la OCFA.
Los cuatro bomberos en cuarentena gozaban de buena salud y no mostraban ningún síntoma de coronavirus cuando se encerraron en el establecimiento.
Esto ocurre solo unos días después que el condado de Orange, California, declarara una emergencia local de salud.
La oficial de salud del condado de Orange, Nichole Quick, dijo en una conferencia de prensa la semana pasada que el brote global del coronavirus «es una situación que evoluciona rápidamente».
La declaración permite al condado ser «ágil y flexible» en la respuesta a la posible propagación del nuevo virus en la comunidad, dijo Quick. Un ejemplo de los poderes que otorga es que los funcionarios del condado pueden pedir ayuda mutua a los condados circundantes y/o a los socios estatales o federales si se les agotan los recursos.
La declaración le da a Quick «todas las herramientas necesarias» para lidiar con la amenaza de un brote, incluyendo la posibilidad de «tomar cualquier acción necesaria para controlar cualquier epidemia potencial», agregó el vicepresidente del condado de Orange Andrew Do.
El nuevo virus, que causa el COVID-19, surgió en China en diciembre de 2019, según los informes oficiales del régimen chino. Tiene síntomas similares a los de la gripe, incluyendo tos, fiebre y dolor de cabeza. No hay ninguna vacuna o tratamiento probado.
Una sexta muerte por coronavirus fue confirmada en Estados Unidos el lunes, dijeron los funcionarios de salud. Todas las muertes en el país hasta ahora han sido en el área de Seattle, mientras las autoridades de todo el país están trabajando para prepararse para más infecciones, con el énfasis de aumentar la capacidad de pruebas de detección del virus.
Hasta el domingo, el número de confirmados y de presuntos casos de coronavirus en Estados Unidos había aumentado a 91, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) del país.
Los funcionarios de salud pública han dicho que con el aumento del número de pruebas de laboratorio probablemente resulte un aumento de casos de coronavirus confirmados en todo Estados Unidos. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) anunció un cambio de política en Estados Unidos que permitiría a los laboratorios específicos desarrollar y utilizar sus propias pruebas validadas de detección del COVID-19, antes de recibir la autorización de la agencia.
Zachary Stieber y Reuters contribuyeron a este informe.
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