Los senadores de Arkansas, John Boozman y Tom Cotton, se unieron a un grupo de otros 20 senadores republicanos en patrocinar una resolución conjunta de desaprobación en virtud de la Ley de Revisión del Congreso para detener la iniciativa del presidente Joe Biden de crear un registro nacional de armas de fuego.
«Mientras la delincuencia se dispara en toda nuestra nación y especialmente en nuestras principales ciudades, el gobierno del presidente Biden continúa impulsando regulaciones que requieren que los ciudadanos respetuosos de la ley pasen por más aros para ejercer sus derechos de la Segunda Enmienda en lugar de centrarse en los criminales violentos y en aquellos que no rinden cuentas», dijeron Boozman y Cotton en una declaración conjunta.
«Nosotros estamos orgullosos de defender a los propietarios de armas responsables contra esta extralimitación y garantizar que el gobierno federal no cree un registro nacional de armas por la puerta trasera».
En el copatrocinio de la resolución en virtud de la Ley de Revisión del Congreso (CRA), a Boozman y Cotton se unieron los senadores republicanos Ted Cruz de Texas, quien presentó por primera vez la resolución; James Lankford y Jim Inhofe de Oklahoma; Bill Hagerty de Tennessee; Josh Hawley de Missouri; Roger Marshall de Kansas; Mike Braun de Indiana; Mike Lee de Utah; Steve Daines de Montana; Kevin Cramer y John Hoeven de Dakota del Norte; John Thune y Mike Rounds de Dakota del Sur; Marco Rubio de Florida; Cynthia Lummis y John Barrasso de Wyoming; Mike Crapo y James Risch de Idaho; Thom Tillis de Carolina del Norte; y Rand Paul de Kentucky.
La CRA es necesaria porque Biden «está tratando de instituir una regla final que redefine un «arma de fuego» bajo la ley federal para no solo significar un producto completo, sino también sus partes individuales a menudo incluidas en un kit de piezas de armas”, dijeron Boozman y Cotton en su declaración.
«Si se aplica, esta nueva norma exigiría que los kits de armas y las piezas de armas se regulen como si fueran armas de fuego totalmente funcionales, lo que significa que no podrían venderse sin un número de serie o sin que el comprador tenga que someterse a una comprobación de antecedentes», se lee acontinuación.
«La nueva norma también exigiría a quienes tienen licencias federales de armas de fuego (FFL) que conserven los registros de forma permanente, creando de hecho un registro nacional de armas de fuego. La norma actual, que la administración Biden pretende cambiar, permite la eliminación de los registros después de 20 años”.
La iniciativa de Biden se dio a conocer el 11 de abril en una presentación en la Casa Blanca, basada en una propuesta normativa de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF) del Departamento de Justicia.
Esta norma está dirigida a las llamadas armas fantasma que se ensamblan a partir de piezas obtenidas de fuentes dispares o compradas juntas como un kit. Las piezas individuales no tienen números de serie y tampoco las armas de fuego completas cuando se ensamblan los kits.
Biden también anunció su nombramiento de Steve Dettelbach, antiguo fiscal de los Estados Unidos y defensor de los controles federales estrictos de las armas, para dirigir la ATF. A principios de este año, el primer candidato de Biden para dirigir la ATF, David Chipman, suscitó una fuerte oposición bipartidista en el Capitolio y fue retirado.
Se desconoce si la disponibilidad de armas fantasma tiene algún efecto sobre los índices de delincuencia, en particular los relacionados con los asesinatos y los robos a mano armada. El Departamento de Justicia declaró que se estima que se recuperaron 24,000 armas fantasma en las escenas del crimen entre 2016 y 2020.
Los datos federales muestran que en el año 2020 se registraron 19,400 asesinatos, más del triple de la media anual de armas fantasma encontradas en las escenas del crimen. Además, las ventas de armas sumaron casi 21 millones, incluyendo tanto armas cortas como largas, por lo que las armas fantasma representan una fracción ínfima de todas las armas en manos privadas.
Hasta la fecha, en 2022 se produjeron 6082 muertes por armas de fuego utilizadas en homicidios o accidentes, según el Gun Violence Archive.
La Ley de Revisión del Congreso (CRA) fue aprobada por el Congreso en 1996 como parte de las reformas del «Contrato con Estados Unidos» de mayoría republicana, responsables de conducir la aplastante victoria electoral del partido en 1994 y el primer control republicano del Congreso en 40 años.
La CRA permite al Congreso revisar las normas «importantes» emitidas por las agencias federales antes de que entren en vigor. El Congreso también puede desaprobar las nuevas normas, lo que hace que éstas no tengan fuerza ni efecto», dijo la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno.
A pesar de ser un logro legislativo muy anunciado por los republicanos, la CRA no ha desempeñado prácticamente ningún rol en la reducción del laberinto de reglamentos federales, que no deja de crecer. Luego que el presidente Bill Clinton firmó la ley, ninguna de las normas propuestas por su administración fue revocada.
Solo una norma fue revocada bajo su sucesor, George W. Bush. El presidente Barack Obama no vio revocada ninguna de sus normas. El presidente Donald Trump, sin embargo, tuvo 16 normas propuestas revocadas por el Congreso utilizando el proceso CRA. Biden ha tenido tres revocaciones de este tipo hasta este punto de su presidencia.
Las propuestas de reglamentos federales se publican en el Registro Federal diario. La cifra anual más alta de páginas publicadas se produjo bajo el gobierno de Barack Obama en 2016, con más de 95,000 en total. Luego se redujo a algo más de 71,000 en 2020, el último año completo del gobierno de Donald Trump.
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