China dijo el 22 de enero que 440 personas contrajeron un virus que apareció por primera vez en Wuhan y que mató a nueve personas, en medio de temores de que la enfermedad respiratoria pueda convertirse en una epidemia mundial.
Li Bin, viceministro de la Comisión Nacional de Salud de China, dijo a los periodistas que las cifras eran precisas hasta la medianoche del martes, y que las nueve muertes por coronavirus habían sido en la provincia de Hubei, desde donde la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue notificada por primera vez del virus el 31 de diciembre de 2019.
Otras 2,197 personas que entraron en contacto con los infectados fueron aisladas, dijo Li Bin, y 765 de ellas han sido liberadas de la observación. El 20 de enero, China admitió que la enfermedad podría transmitirse de persona a persona, lo que hace temer que la enfermedad se haya extendido ampliamente por todo el país.
Según un estudio de la Universidad de Hong Kong (HKU), se estima que el virus ha llegado a 20 ciudades continentales, además de Wuhan.
«Recientemente ha habido un gran cambio en el número de casos, lo que está relacionado con nuestra comprensión más profunda de la enfermedad, la mejora de los métodos de diagnóstico y la optimización de la distribución de los kits de diagnóstico», dijo Li.
Dijo que la nueva cepa de coronavirus se propaga principalmente por transmisión respiratoria, advirtiendo que China ahora debe trabajar urgentemente para prevenir y controlar la propagación de la enfermedad.
«El virus puede mutar, y existe el riesgo de una mayor propagación del virus», dijo, según The Guardian.
Sus comentarios se produjeron cuando la OMS programó el miércoles una reunión de emergencia para discutir sobre el virus y determinar si se debe declarar una emergencia de salud pública de interés internacional.
El aumento en los casos de coronavirus también siguió a las noticias de que Estados Unidos se había convertido en el quinto país fuera de China, y el primero fuera de Asia, en confirmar un caso de infección.
Se cree que el paciente, que tiene unos 30 años, viajó el 15 de enero a Seattle desde Wuhan, donde se originó el brote. Permanece aislado en el Providence Regional Medical Center en Everett, Washington.
Desde entonces, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han mejorado sus niveles de precaución para viajar a China del nivel uno al nivel dos, en una escala de tres niveles, advirtiendo a los viajeros que ejerzan «precauciones mejoradas».
Li dijo que Japón, Corea del Sur y Taiwán también habían confirmado, cada uno, un caso del virus y Tailandia cuatro. Un hombre australiano también fue puesto en aislamiento después de regresar del centro de China con síntomas parecidos a la gripe.
Preocupados por un brote global similar al SARS (síndrome respiratorio agudo severo), otro coronavirus que se propagó de China a más de una docena de países en 2002-2003, numerosas naciones han adoptado medidas de detección para los viajeros de China, especialmente aquellos que llegan de Wuhan.
Las preocupaciones han aumentado ya que se espera que millones de chinos viajen a sus ciudades natales para el feriado del Año Nuevo Lunar, que se celebra el 25 de enero de este año. Muchos regresan a casa para las festividades o viajan al extranjero para pasar las vacaciones y los datos oficiales muestran que durante este período del año nuevo alrededor de 3.000 millones de viajes se llevan a cabo. Wuhan tiene una población de 11 millones de personas.
Los coronavirus son una familia de virus que causan enfermedades respiratorias que van desde el resfriado común hasta el SARS.
El síntoma más común del virus es una fiebre alta. Sin embargo, otros síntomas incluyen dificultad para respirar, dolor de garganta y tos. Según la OMS, los casos graves de infección pueden causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e incluso la muerte.
Como el virus, también conocido como 2019-nCoV, tiene un período de incubación de siete días, es posible que los síntomas no se noten de inmediato.
Las autoridades chinas creen que el brote está relacionado con un mercado de alimentos frescos en Wuhan que vendía mariscos y animales salvajes. El mercado, que estaba vinculado a todos los casos de SARS vistos en Wuhan en 2003, ha estado cerrado desde el 1 de enero.
Gao Fu, director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China, dijo que el virus probablemente se originó en animales salvajes y mutó después de que se transfirió a los humanos volviéndose contagioso entre la gente.
Añadió que los funcionarios chinos están trabajando bajo el supuesto de que el brote fue el resultado de la exposición humana a animales salvajes que se comerciaban, ilegalmente, en el mercado de Wuhan.
La OMS ha instado a las personas a evitar el contacto «desprotegido» con animales vivos y evitar el contacto cercano con las personas que tengan síntomas de resfriado o gripe, así como hacer una cocción apropiada de la carne y los huevos.
Reuters y Associated Press contribuyeron a este informe.
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