El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió a los investigadores que el nuevo coronavirus representa «una amenaza muy grave» para el mundo. Sus palabras tuvieron lugar al comienzo de una conferencia destinada a encontrar soluciones al brote y responder a las preguntas sobre su origen, gravedad y transmisión.
Aunque el 99 por ciento de los casos a nivel mundial ocurren en China, existe la posibilidad de luchar contra el virus sin que llegue a otras partes del mundo. Pero el brote supone «una amenaza muy grave para el resto del mundo a menos que utilicemos la oportunidad que tenemos ahora», dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, en el discurso de apertura del foro.
«Esta no es una reunión sobre política o dinero. Esta es una reunión sobre ciencia. Necesitamos su conocimiento colectivo, su perspicacia y experiencia para responder a las preguntas de las cuales no tenemos respuestas, y para identificar las preguntas que quizás ni siquiera sabemos tenemos que formularnos», dijo a los asistentes.
Los científicos están intentando averiguar los orígenes del virus, la dinámica de su transmisión, el período de infección, la mejor manera de manejar los casos graves, y qué muestras analizar, señaló Tedros.
Los investigadores de todo el mundo también se apresuran a desarrollar vacunas y otras terapias. El virus no tiene cura conocida ni vacuna.
El foro reunió a científicos, agencias de salud pública, ministerios de salud y financistas de investigaciones. Los participantes planearon discutir varias áreas de investigación, incluyendo la identificación de la fuente del virus, así como el intercambio de muestras biológicas y secuencias genéticas.
El grupo inicial de expertos de la OMS arribó a China esta semana para ayudar a las autoridades del país a estudiar y reaccionar ante el brote, que comenzó en Wuhan en diciembre de 2019. La llegada del resto del equipo aún no ha sido programada.
Durante semanas, China ha negado a expertos internacionales trabajar sobre el terreno para que colaboren en las actividades de lucha contra el virus.
La médica Sylvie Briand, directora del departamento de preparación mundial para los riesgos de infección de la OMS, dijo a los periodistas el lunes que el 80 por ciento de los casos muestran síntomas leves, el 15 por ciento muestran síntomas graves y necesitan hospitalización, y entre el 3 y el 5 por ciento de los pacientes requieren cuidados intensivos en el hospital.
El médico Michael Ryan, jefe del programa de emergencia de la OMS, añadió en la conferencia de prensa en la sede de la organización en Ginebra que entre el 90 y el 100 por ciento de los pacientes en los hospitales requieren oxígeno suplementario; entre el 20 y el 25 por ciento de ellos requieren cuidados intensivos, y entre el 5 y el 10 por ciento pueden necesitar alguna forma de ventilación mecánica.
Dijo que el sistema de salud en China es capaz y está proporcionando altos niveles de atención, pero advirtió de la propagación del virus a otros países.
«Imagina esta enfermedad estableciéndose en un sistema de salud más débil», dijo. «Esta enfermedad puede parecer relativamente leve en el contexto de un sistema de salud sofisticado. Puede que ese no sea el caso si esta enfermedad llega a un sistema de salud que no es tan capaz como el de China».
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