Las autoridades sanitarias del Congo informaron que los resultados de laboratorio muestran que una enfermedad similar a la gripe que acabó con la vida de varias personas en la región suroccidental podría ser malaria.
«De las 12 muestras tomadas, nueve dieron positivo en malaria. Sin embargo, estas muestras no eran de muy buena calidad, por lo que seguimos investigando para determinar si se trata de una epidemia», declaró el miércoles a The Associated Press el Dr. Jean-Jacques Muyembe, director general del Instituto Nacional de Investigación Biomédica de Kinshasa.
A pesar de la mala calidad de las muestras, Muyembe dijo que «es muy probable que se trate de malaria porque la mayoría de las víctimas son niños».
La Organización Mundial de la Salud informó el domingo que entre octubre y diciembre se registraron 406 casos de una enfermedad desconocida en la zona sanitaria de Panzi, en la provincia de Kwango, República Democrática del Congo.
Los síntomas de la enfermedad incluían fiebre, dolor de cabeza, tos y dolores corporales.
La mayoría de los casos se registraron entre niños desnutridos menores de cinco años en una región rural remota también afectada por las fuertes lluvias.
Según la OMS, llegar a la zona por carretera puede llevar hasta 48 horas.
«Estas dificultades, unidas a la escasez de medios de diagnóstico en la región, ralentizan la identificación de la causa subyacente», dijo la OMS. «Se desplegaron equipos de respuesta rápida para identificar la causa del brote y reforzar las acciones de control y atención».
Esos equipos están considerando otras posibilidades además de la malaria: COVID-19, la neumonía, el sarampión y la gripe «como posibles factores causales, con la malnutrición como factor contribuyente».
La malaria se transmite a los humanos a través de mosquitos en climas tropicales, pero no se transmite de humano a humano.
«La malaria es una enfermedad común en esta zona y puede estar causando o contribuyendo al caso», indicó la OMS. «Se están realizando pruebas de laboratorio para determinar la causa exacta. En esta fase, también es posible que más de una enfermedad esté contribuyendo a los casos y muertes».
La región de África central se ve afectada por la inseguridad alimentaria y los ataques armados, mientras que las autoridades tienen poca información sobre los datos de vacunación, indicó la OMS.
«Sobre la base de los fundamentos anteriores, el nivel de riesgo global para las comunidades afectadas se evalúa como alto», dijo la OMS.
El riesgo se considera moderado a nivel nacional porque el brote está localizado en la provincia, mientras que a nivel mundial el riesgo de propagación es bajo.
«Sin embargo, la proximidad de la zona afectada a la frontera con Angola suscita preocupación por la posible transmisión transfronteriza y la vigilancia continua y la coordinación transfronteriza serán esenciales para mitigar este riesgo», afirmó la OMS.
La OMS estimó que en 2023 hubo 263 millones de casos de malaria y 597,000 muertes por esta enfermedad en 83 países, una carga que en su mayor parte asume de forma desproporcionada la región africana, que registra el 94 por ciento de los casos y el 95 por ciento de las muertes.
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