Las «cadenas de suministro excesivamente concentradas» de China amenazan el empleo en Estados Unidos y las enormes inversiones de la actual administración en la industria de la energía verde del país, afirma la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
En un discurso pronunciado el jueves ante el Club Económico de Nueva York, Yellen advirtió que las políticas comerciales de Beijing «pueden interferir significativamente en nuestros esfuerzos por construir una relación económica saludable».
«La escala de los subsidios y las políticas industriales de China es difícil de cuantificar debido a la falta de transparencia, pero incluso las estimaciones más conservadoras sugieren que superan con creces la de otros países, razón por la cual vemos que economías que van desde las avanzadas hasta las emergentes inician investigaciones comerciales», dijo en su discurso preparado ante ejecutivos y líderes empresariales de Wall Street.
La Sra. Yellen sostuvo que el exceso de capacidad de China corre el riesgo de que las cadenas de suministro de Estados Unidos estén «excesivamente concentradas», lo que plantea una amplia gama de preocupaciones económicas y de seguridad nacional.
«China también lleva a cabo una serie de prácticas comerciales desleales —desde políticas de inversión restrictivas hasta la coerción económica— que socavan aún más la competencia leal», declaró.
La importante funcionaria de la Administración dijo que el gobierno estadounidense debe responder cuando las subvenciones extranjeras supongan una amenaza para los sectores estratégicos de las empresas nacionales, como la energía verde. La Sra. Yellen señaló que, a pesar de las medidas adoptadas por la Casa Blanca, esto no significa que Estados Unidos esté participando en una campaña de desvinculación.
«El presidente Biden y yo rechazamos la noción de que el ‘desacoplamiento’ sería de alguna manera beneficioso para la economía estadounidense», dijo la secretaria del Tesoro. «Al mismo tiempo, sólo podremos aprovechar los beneficios potenciales de nuestra relación económica si existe igualdad de condiciones».
Bajo la presidencia de Joe Biden, el gobierno federal ha firmado leyes como la Inflation Reduction Act y la CHIPS and Science Act, que destinan USD cientos de miles de millones a inversiones relacionadas con el clima.
En su viaje de abril a China, Yellen expresó su preocupación por las subvenciones chinas a la energía verde. Estas preocupaciones llevaron a la administración a desvelar varias subidas de aranceles sobre importaciones chinas por valor de USD 18,000 millones que entrarán en vigor a partir de este año.
Las autoridades estadounidenses aumentaron los gravámenes sobre los vehículos eléctricos chinos del 25 por ciento al 100 por cien. Aunque son muy pocos los automóviles eléctricos chinos que circulan por las carreteras estadounidenses, los líderes comerciales temen que Beijing acabe vendiendo vehículos eléctricos baratos y subvencionados en la mayor economía del mundo.
Además, Washington impuso aranceles más elevados a los semiconductores chinos, aumentándolos del 25 por ciento al 50 por ciento en 2025. Estados Unidos también aumentó los aranceles sobre las importaciones de aluminio y acero del 7.5 por ciento al 25 por ciento.
Un lugar razonable
Antes de su aparición en el Club Económico, Yellen se sentó con Andrew Ross Sorkin, de la CNBC, en una entrevista en «Squawk Box».
La entrevista se centró en la creciente deuda nacional, que recientemente superó los USD 34.7 billones.
Aunque el aumento de los tipos de interés está agravando la enorme carga de la deuda, Yellen cree que la creciente deuda nacional es manejable si la economía sigue creciendo.
«Si la deuda se estabiliza en relación con el tamaño de la economía, estamos en un lugar razonable», dijo a la red de noticias de negocios el 13 de junio. «En mi opinión, deberíamos fijarnos en el coste real de los intereses de la deuda. Esa es realmente la carga».
El Departamento del Tesoro publicó las últimas cifras presupuestarias e informó de que el déficit presupuestario aumentó USD 347,000 millones en mayo, elevando el déficit del año fiscal hasta la fecha a cerca de USD 1,2 billones.
Según el Estado Mensual del Tesoro, los costes netos por intereses han ascendido a USD 601,000 millones, superando el gasto del gobierno federal en sanidad, defensa y educación. El Tesoro prevé que los pagos de intereses ascenderán a aproximadamente USD 1.14 billones este año.
La Oficina Presupuestaria del Congreso, un organismo de control presupuestario no partidista, ha advertido sobre la creciente deuda y déficit de la nación.
Sin reformas fiscales significativas, el gobierno acumulará decenas de billones de dólares en deuda adicional en los próximos 30 años, lo que supondrá el 166 por ciento del producto interior bruto, según las previsiones de la CBO en su informe de marzo Perspectivas Económicas y Presupuestarias a Largo Plazo.
Pero Yellen afirma que las propuestas del presidente permitirán controlar la situación.
«En el presupuesto presentado por el presidente para el próximo año fiscal, propone una reducción del déficit de USD 3 billones a lo largo de la próxima década», dijo. «Eso es suficiente para mantener básicamente estable la relación deuda-ingresos, y esta carga de intereses se estabilizaría».
El presupuesto de la Casa Blanca para el año fiscal 2025 prevé que la deuda nacional será de unos USD 45 billones en 2034, con 16,297 billones en déficits acumulados y más de 12.5 billones en pagos de intereses acumulados.
El aumento de los costes de financiación está añadiendo más tensión a las finanzas federales.
El tipo medio de la deuda nacional se encuentra en su nivel más alto en 14 años, el 3.2 por ciento, y alrededor de USD 6 billones de la deuda poseen un tipo medio superior al 5 por ciento. En los próximos 12 meses, aproximadamente USD 9 billones de la deuda nacional vencerán, lo que significa que el Tesoro refinanciará la deuda a tipos de interés más altos.
Las estimaciones de abril del Tesoro confirmaron que el gobierno federal planea pedir prestado casi USD 1 billón en la última mitad del año fiscal para ayudar a gestionar el déficit y los crecientes costes de los intereses.
En la reunión de junio del Comité Federal de Mercado Abierto, celebrada el 12 de junio, la Reserva Federal mantuvo su tipo de interés oficial en el nivel más alto en 23 años, entre el 5.25 por ciento y el 5.5 por ciento.
A pesar de la desaceleración de las presiones inflacionistas, el banco central ha señalado que planea aplicar sólo un recorte de tipos de un cuarto de punto este año, frente a los tres anteriores.
Yellen no hizo comentarios sobre política monetaria.
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