Las agencias de calificación volvieron a bajar la nota de solvencia del gigante inmobiliario chino Evergrande después de que la empresa revelara el alcance de sus problemas financieros. Un experto advirtió de que un impago podría provocar una conmoción en el sector inmobiliario y bancario del país.
El 15 de septiembre, la agencia de calificación estadounidense S&P volvió a rebajar la calificación de Evergrande de «CCC» a «CC» con perspectiva negativa, citando la reducción de la liquidez y los riesgos de impago, incluida la posibilidad de que la empresa se someta a una reestructuración de la deuda.
La disminución de la calificación se produce dos días después de que Evergrande publicara un comunicado en mandarín en el que afirmaba que las crecientes especulaciones sobre su inminente quiebra eran «completamente falsas», aunque reconocía que «sí se ha encontrado con dificultades sin precedentes en la actualidad».
Otra agencia de calificación, Fitch, publicó el 14 de septiembre una actualización en la que advertía que si Evergrande entraba en impago podría exponer a numerosas industrias a un mayor riesgo crediticio. Sin embargo, el impacto global en el sector bancario sería manejable, dijo. Fitch rebajó la calificación de la empresa a «CC» desde «CCC+» el 7 de septiembre.
A finales de junio, Evergrande declaró un enorme pasivo de 1.97 billones de yuanes (305,000 millones de dólares), según un borrador de su primer informe semestral. Esto incluía 572,000 millones de yuanes (88,800 millones de dólares) en préstamos bancarios y otros préstamos.
El 14 de septiembre, el grupo inmobiliario, altamente endeudado, reveló en un comunicado a la Bolsa de Hong Kong que su flujo de caja estaba bajo «tremenda presión».
Ha luchado por vender sus propiedades y activos, incluida su sede en Hong Kong, participaciones en empresas de vehículos eléctricos y negocios de servicios inmobiliarios, que pensaba utilizar para pagar su agobiante deuda.
Las ventas de Evergrande se redujeron a la mitad de junio a agosto, imponiendo «una tremenda presión sobre el flujo de caja y la liquidez del grupo», y el grupo achacó los débiles resultados a las «continuas informaciones negativas de los medios de comunicación».
La empresa reveló que dos de sus filiales habían incumplido las obligaciones de garantía de productos de gestión patrimonial emitidos por terceros por valor de 934 millones de yuanes (145 millones de dólares).
China se prepara para el efecto dominó
Frank Tian Xie, profesor de negocios de la Universidad de Carolina del Sur Aiken, dijo que la crisis de la deuda y la suspensión de los pagos a los inversores sugerían que Evergrande se enfrentaba a un impago y a la insolvencia.
«[Los bancos] tienen derecho a subastar sus activos en función de su contrato si incumple, entonces Evergrande y sus filiales entrarán en quiebra y venderán las propiedades», dijo Xie a The Epoch Times.
Advirtió que si Evergrande quebrara, tendría un efecto en cadena para los bancos y los promotores.
Xie sugirió que podría suponer una amenaza más amplia para el sector inmobiliario del país, cargado de deudas, o incluso para el sistema financiero.
Añadió que la deuda está causando dificultades al Partido Comunista Chino (PCCh). Incluso si las autoridades rescataran al grupo, podría desencadenar un efecto dominó en otros sectores de la economía china.
La Oficina Nacional de Estadísticas de China dijo que el impacto en el sector inmobiliario del país estaba «bajo observación adicional», cuando se le preguntó sobre la crisis de liquidez de Evergrande en la conferencia de prensa del miércoles.
Las quejas han inundado las plataformas de redes sociales chinas, ya que los compradores de inmuebles temen que sus proyectos queden inacabados y se queden sin sus nuevas viviendas pagadas de antemano. Los inversores también han reclamado la devolución de su dinero.
Desde el 12 de septiembre, los inversores enfadados han protestado en la sede de la empresa en Shenzhen, exigiendo la devolución de los préstamos y productos financieros. A pesar de los intentos de los guardias de seguridad y de la policía por dispersar a la multitud, todavía quedan unos 40 manifestantes.
Con información de Reuters y Luo Ya.
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