Los legisladores del estado de California convocaron una sesión especial el 2 de diciembre para prepararse para la administración entrante del presidente electo Donald Trump, con el objetivo de contrarrestar las posibles decisiones políticas federales relacionadas con la protección del medio ambiente, el aborto y los inmigrantes ilegales, entre otras cosas.
El gobernador Gavin Newsom solicitó a principios de noviembre la celebración de la sesión con una proclama en la que pedía a los legisladores que proporcionaran los recursos necesarios para la «preparación de litigios».
«Nos estamos preparando para Trump 2.0, y su retórica no ha hecho más que aumentar», dijo Newsom a The Epoch Times, afirmando que Trump había llamado a la retribución y la venganza, «y eso requiere que seamos diligentes».
Dijo que el primer mandato de Trump enseñó al estado cómo responder a las transgresiones percibidas del gobierno federal.
«Nadie es ingenuo», dijo Newsom. «No podemos darnos la vuelta y dejar que el progreso del último medio siglo se evapore».
Aunque instó a prepararse para posibles batallas legales, el gobernador dijo que preferiría una relación de colaboración.
«Con suerte no necesitaremos ninguno de los recursos que nos proporcionará la Legislatura», dijo Newsom.
En la única legislación anunciada hasta ahora, el senador estatal Scott Wiener —presidente del comité de presupuesto del Senado— presentó el proyecto de ley X1-1 del Senado para asignar 25 millones de dólares para el Departamento de Justicia del estado, 10 millones de dólares para los abogados del condado y la ciudad, y 25 millones de dólares para cubrir los costos legales de las comunidades locales.
De acuerdo con el proyecto de ley, las subvenciones concedidas a los abogados del condado y de la ciudad solo podrían utilizarse para cuestiones relacionadas con la protección del medio ambiente, el acceso al aborto y los derechos civiles de los inmigrantes y la comunidad LGBT.
Si se aprueba y se convierte en ley —lo que el gobernador estima que ocurrirá antes de la inauguración de Trump el 20 de enero— la financiación también apoyará a los equipos legales sin fines de lucro que ofrecen servicios pro bono, entre otras cosas.
«Esta sesión especial es para defender a los californianos y los valores de California», dijo Wiener, demócrata de San Francisco, en el pleno del Senado. «Se trata de asegurar que el presidente de Estados Unidos y su administración cumplan la ley».
Dijo que cualquier intento de deportar a los más de un millón de inmigrantes ilegales del estado —que según el senador generan unos 8500 millones de dólares en actividad económica en todo el estado— se encontrará con resistencia legal.
La líder de la mayoría en el Senado, Lena Gonzalez, presidenta del Caucus Latino, dijo que proteger a estos inmigrantes es una inversión que resultará beneficiosa.
«Nuestras comunidades de inmigrantes son la columna vertebral de la economía de nuestro estado, líder en el país, y vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para proteger a las familias y el progreso que hemos logrado en los últimos años», dijo la demócrata de Long Beach en un comunicado.
Un representante del equipo de transición del presidente entrante dijo que los votantes dejaron claro su camino preferido el día de las elecciones.
«El pueblo estadounidense reeligió al presidente Trump por un margen rotundo dándole un mandato para implementar las promesas que hizo en la campaña electoral, como deportar a los criminales migrantes y restaurar nuestra grandeza económica», dijo Karoline Leavitt, portavoz de la transición Trump-Vance, a The Epoch Times. «Él va a cumplir».
Los legisladores en el Senado estatal debatieron los méritos de la sesión legislativa, y algunos dijeron que cooperar con la nueva Administración Trump podría ser más fructífero que presentar demandas.
«Tenemos la Administración Trump durante los próximos cuatro años», dijo la senadora estatal Shannon Grove, republicana de Central Valley. «Va a haber cosas, me doy cuenta, que a mis colegas no les gustan, y hay cosas que a nuestros electores, creo, les gustarán. Creo que tenemos que trabajar con la administración para mejorar la vida de los californianos».
Más de seis millones de californianos, algo más del 38 por ciento del electorado, votaron por Trump en noviembre.
Dijo que asignar más recursos para desafíos legales mientras el estado navega por déficits presupuestarios —que la Oficina del Analista Legislativo no partidista estima que persistirán durante los próximos cinco años, al menos— sería un uso frívolo del dinero de los contribuyentes.
«Tenemos que ser más prudentes», dijo Grove.
En el lado de la Asamblea de la Legislatura, no hubo debate en el piso el 2 de diciembre, con la primera consideración de las posibles medidas previstas la segunda semana de enero, cuando los legisladores regresan al Capitolio.
Algunos críticos cuestionaron el motivo de la petición del gobernador.
«Esta sesión especial es una postura total», dijo el líder republicano James Gallagher a The Epoch Times.
Gallagher dijo que el estado necesita reajustar sus prioridades y centrarse en los problemas que están afectando a los californianos, incluyendo la disponibilidad de seguros, la «crisis del coste de la vida» y la tasa de desempleo más alta del país.
«Aquí tenemos a un gobernador cuyo estado está luchando… ¿y convocamos una sesión especial para qué, para pagar más abogados del gobierno?», dijo Gallagher.
«Aquí tenemos a un gobernador cuyo estado está luchando… ¿y convocamos una sesión especial para qué, para pagar más abogados del gobierno?», dijo Gallagher.
Los partidarios de la sesión, incluido el procurador general Rob Bonta, dijeron que la preparación es necesaria para posicionar mejor al estado para defender a su «gente, el progreso y los valores».
«Con potencialmente miles de millones de dólares en fondos federales en la línea si el presidente electo sigue adelante con sus promesas, debemos estar —y estamos— listos para actuar el primer día», dijo en una declaración del 2 de diciembre.
El líder del Senado estatal dijo que si bien está abierto a colaborar en lo posible con Trump, está enfocado en proteger la economía del estado cuando comiencen las audiencias públicas el próximo año.
«Estamos en la calma antes de la tormenta y sabemos que los vientos huracanados están a punto de golpear desde la administración federal entrante: es hora de prepararse y cerrar las escotillas», dijo en un comunicado el presidente pro tempore del Senado, Mike McGuire, un demócrata del norte de California.
«Compartimos y apreciamos las preocupaciones del gobernador de que los valores y derechos fundamentales de California podrían estar en el ojo de esa tormenta».
California presentó 123 demandas contra la primera administración Trump.
El presidente electo contraatacó a los esfuerzos para resistir sus políticas, diciendo en un posteo del 8 de noviembre en Truth Social que el gobernador está «tratando de matar a la hermosa California de nuestra nación».
«Está usando el término ‘A prueba de Trump’ como una forma de detener todas las grandes cosas que se pueden hacer para ‘Hacer que California vuelva a ser grande’, pero acabo de ganar las elecciones por una abrumadora mayoría», escribió Trump.
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