El gobernador de California, Gavin Newsom, anunció el 25 de noviembre que propondrá un nuevo programa a nivel estatal para ofrecer créditos fiscales a los vehículos de emisiones cero si la administración del presidente electo Donald Trump decide eliminar las desgravaciones fiscales federales.
El gobernador dijo que el estado mantiene su compromiso de fomentar la adopción de vehículos eléctricos y de otros combustibles alternativos.
«No vamos a dar marcha atrás en un futuro de transporte limpio», dijo Newsom en un comunicado. «Vamos a hacer que sea más asequible para la gente conducir vehículos que no contaminen».
Destacó los más de 2 millones de vehículos de cero emisiones vendidos en California —incluidos más de 115,000 en el tercer trimestre de 2024, lo que representa más del 26 por ciento del mercado— como prueba de que los consumidores demandan alternativas a los motores de gasolina tradicionales.
Si se eliminan los incentivos federales, el gobernador pedirá a la Legislatura que cree un plan como el Programa de Reembolso para Vehículos Limpios del estado, que se estableció en 2009 y finalizó en 2023.
Ese programa concedía hasta 7500 dólares en créditos fiscales —con cantidades que variaban en función de los ingresos y el tipo de automóvil— a los compradores de vehículos de emisiones cero.
Durante la vigencia del Programa de Vehículos Limpios, se reclamaron más de 1400 millones de dólares en descuentos, según datos de la Junta de Recursos del Aire de California, el organismo que gestionaba el programa.
El dinero gastado por el estado ayudó a rebajar el precio de más de 594,000 automóviles y camiones vendidos y se ahorraron unos 456 millones de galones de combustible, según la declaración del gobernador.
Los créditos se establecieron por primera vez a nivel federal hace casi 20 años, cuando el Presidente George W. Bush firmó la Ley de Política Energética de 2005. En aquel momento, se permitían créditos de hasta 3400 dólares.
La administración del expresidente Barack Obama supervisó un aumento de la cantidad de crédito a 7500 dólares en 2009, con montos reales basados en las especificaciones del vehículo.
Los créditos se ajustaron con la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación de 2022 para ampliar las rebajas hasta 2032.
Un representante de la administración entrante declinó decir si se vislumbraba un cambio en el horizonte.
«El pueblo estadounidense reeligió al presidente Trump por un margen rotundo dándole un mandato para implementar las promesas que hizo en la campaña electoral, incluyendo detener los ataques a los vehículos a gas», dijo Karoline Leavitt, portavoz de la transición Trump-Vance y la recién anunciada secretaria de prensa del 47º presidente, a The Epoch Times por correo electrónico el 25 de noviembre. «Cuando asuma el cargo, el presidente Trump apoyará a la industria automotriz, dejando espacio tanto para los vehículos a gas como para los vehículos eléctricos».
Si se rescinden los créditos federales, Newsom solicita a los legisladores que ajusten las directrices del programa estatal anterior para ayudar a mejorar la competitividad en el mercado de vehículos de cero emisiones.
En su declaración no detalló qué cambios son necesarios y cómo se aplicarían.
Actualmente, Tesla domina la industria en el Estado Dorado, con más del 54 por ciento de las ventas en 2024, una caída respecto al 63 por ciento del año pasado, según el informe del tercer trimestre de la Asociación de Concesionarios de Automóviles Nuevos de California.
Elon Musk, consejero delegado de Tesla, manifestó en repetidas ocasiones su oposición a los incentivos fiscales y dijo que las subvenciones deberían eliminarse para todas las industrias.
Los reembolsos se pagarían con cargo al Fondo de Reducción de Gases de Efecto Invernadero del estado, que recauda dinero de las empresas que superan los límites de emisiones establecidos por el llamado programa estatal de «Cap-and-trade» (tope y comercio) del estado, según la declaración del gobernador.
Mientras el Estado enfrenta un dilema de déficit presupuestario de varios años, la forma de pagar los créditos preocupa a algunos legisladores.
El senador estatal Roger Niello, vicepresidente de la Comisión de Presupuestos del Senado, declaró a The Epoch Times el 25 de noviembre: «Está claro que el ‘cap-and-trade‘ está costando a los contribuyentes y a los consumidores». «Así que no veo cómo el gobernador va a conseguir que se apruebe… sin hacer recortes en otros programas».
En un informe publicado el 20 de noviembre, la Oficina del Analista Legislativo, no partidista, advirtió que, si bien el presupuesto de California estaba «más o menos equilibrado», algunas señales económicas apuntaban a una debilidad. Algunos analistas advirtieron que el estado no puede permitirse asumir más compromisos y advirtieron que una caída del mercado de valores podría empeorar significativamente las perspectivas fiscales del estado.
Niello, que trabajó como vendedor de automóviles en el área de Sacramento, afirmó que el mercado de vehículos de combustible alternativo del Estado Dorado es el más fuerte del país —la Junta de Recursos Atmosféricos calcula que el estado representa más del 30 por ciento de todas las ventas del país— y que no se necesitan subvenciones para impulsar la demanda.
«El Gobierno no puede dictar lo que ocurre en el mercado», afirma Niello. «Deberían dejar que fuera el mercado el que lo hiciera».
Pero los créditos fiscales propuestos pretenden dar continuidad a las inversiones de California para estimular la adopción de vehículos de emisiones cero, según la declaración del gobernador.
«El apoyo de California a los vehículos libres de emisiones es incomparable», escribió la oficina de Newsom. «Con el aumento de la demanda de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, el estado se comprometió a desplegar rápidamente fondos para desarrollar y garantizar una red de recarga accesible, fiable y fácil de usar».
Alrededor de 650,000 cargadores de vehículos eléctricos se instalaron en el estado este año, incluyendo alrededor de 150,000 unidades disponibles al público.
Utilizando más de 32 millones de dólares de fondos federales, el estado concedió dinero para instalar y poner en funcionamiento 458 cargadores cerca de autopistas y carreteras muy transitadas en todo el estado.
Otros casi 82 millones de dólares se repartirán en 2025, después que la administración Biden anunciara la adjudicación a principios de este año, según el comunicado.
Además, los esfuerzos estatales recientes para promover vehículos de transporte pesado de emisiones cero incluyen más de 100 millones de dólares para estaciones de carga y abastecimiento de hidrógeno y 500 millones de dólares para añadir autobuses escolares de combustible alternativo.
Newsom también intenta contrarrestar las posibles decisiones políticas de la administración entrante de Trump relacionadas con el clima, el aborto y otras cuestiones mediante la convocatoria de una sesión legislativa especial que comenzará el 2 de diciembre.
California estuvo involucrada en 122 demandas con el gobierno federal durante el primer mandato de Trump y el gobernador llamó a la próxima sesión una oportunidad para la «preparación de pleitos».
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