California debe al gobierno federal unos 21,100 millones de dólares, según datos publicados el 20 de diciembre por el Departamento del Tesoro de EE. UU., por los préstamos que el estado recibió hace cuatro años y no pudo devolver.
En respuesta a una pregunta de The Epoch Times, el gobernador Gavin Newsom dijo que encontrar el dinero para salir de la deuda es una prioridad para su administración.
«Es obviamente un punto de preocupación y soy muy consciente y lo vengo siendo desde hace años al respecto», dijo durante una conferencia de prensa el 16 de diciembre. «Es una obligación que tenemos. La pagaremos».
El gobernador señaló la necesidad de utilizar el proceso presupuestario, cuando sea posible, para devolver parte del préstamo, en lugar de depender del marco actual por el que el gobierno federal grava a las empresas con tipos más altos para cubrir la deuda.
Mientras que las empresas de los estados sin obligaciones pendientes pagan alrededor del 0.6 por ciento por concepto de impuestos al desempleo, las empresas de California pagarán el 1.5 por ciento, a partir de 2025 y la cantidad aumentará un 0.3 por ciento —lo que equivale a unos 21 dólares por empleado— anualmente hasta que se devuelva el préstamo.
«Sólo queremos asegurarnos de no hacerlo a costa de los empleadores en lo que se refiere al impuesto sobre las nóminas», dijo Newsom.
«Tengo muchas esperanzas de que a medida que nuestras condiciones económicas sigan mejorando y lo están haciendo de manera significativa, podamos reducir esa deuda en gran medida».
El gobernador afirmó que el estado trabajó a través de retos similares en el pasado, la resolución de miles de millones de dólares en deuda contraída a raíz de la Gran Recesión y utilizará un camino similar para pagar la deuda existente.
Encontrar una solución, dijo Newsom, requerirá una asociación de cooperación con todas las ramas del gobierno estatal.
Señaló los recientes esfuerzos de su oficina para incluir dinero en el presupuesto con el fin de pagar parte del préstamo, que indicó, fueron rechazados por los funcionarios electos.
«Hace unos años, puse miles de millonesy la Legislatura los retiró; luego regresé y los retiraron, por lo que se convirtió en un problema para nosotros durante muchos, muchos años», dijo Newsom. «Continuaremos presentando ante la Legislatura la importancia y la urgencia de pagarlos».
En la propuesta de presupuesto para el año fiscal 2024, se incluyeron 750 millones de dólares para pagar la deuda, pero la financiación se retiró posteriormente.
En todo el país, 22 estados pidieron dinero prestado durante la pandemia para financiar los pagos del seguro de desempleo, que aumentaron significativamente cuando se ordenó el cierre de algunas empresas en virtud de normativas locales y estatales.
Algunos estados, como California, que vieron cómo las solicitudes de desempleo superaban su capacidad de pago, recurrieron primero a sus reservas y luego pidieron prestado al gobierno federal para cubrir la diferencia.
Todos menos tres pagaron sus préstamos.
California es el que más debe, con gran diferencia, y su deuda aumentó desde los 18,600 millones de dólares que debía en mayo de 2023.
Nueva York debe unos 6500 millones de dólares, lo que supone un descenso respecto a los 8000 millones que debía en mayo de 2023.
Connecticut debía 187 millones de dólares el año pasado y ya pagó todo menos 1.6 millones.
Las diferencias en las cantidades prestadas y adeudadas radican en las diversas respuestas de los gobiernos estatales y locales durante la pandemia y su voluntad o capacidad para devolver los préstamos.
Los estados con normativas más estrictas que limitan la actividad empresarial, como California y Nueva York, registraron niveles más elevados de préstamos debido al mayor número de solicitudes de desempleo que estados como Texas y Florida, donde menos normativas afectaban a las empresas, según evidencian los datos.
Reclamaciones fraudulentas
Con el dinero federal fluyendo libremente debido a los 2.2 billones de dólares de la Ley CARES, aumentaron los planes para defraudar al gobierno.
California pagó aproximadamente 32,600 millones de dólares en reclamaciones fraudulentas, según estimaciones de la empresa de análisis de datos Lexis Nexis.
Will Swaim, presidente del California Policy Center, declaró al programa «California Insider» de EpochTV que el pasivo podría ascender a 55,000 millones de dólares.
Al anunciar el bloqueo de 47,000 intentos de fraude en 2022, el gobernador dijo que el estado estaba respondiendo a niveles sin precedentes a reclamaciones ilegales.
«Los defraudadores y las organizaciones criminales estafaron a California, junto con todos los demás estados, durante una de las peores crisis de la historia», dijo Newsom en un comunicado. Estamos tomando medidas enérgicas para devolver ese dinero a los contribuyentes».
Las indagaciones posteriores revelaron numerosos casos de fraude y las investigaciones continúan.
En algunos casos se pagó dinero a presos y otras personas que no cumplían los requisitos, a empresas inexistentes y a ladrones de identidad personal.
Un exempleado del Departamento de Desarrollo del Empleo del Estado —la agencia responsable de supervisar los desembolsos— también se declaró culpable de fraude y admitió que presentó aproximadamente 200 solicitudes ilegítimas a nombre de otras personas por lo cual obtuvo más de 1.6 millones de dólares.
El fraude pasó inadvertido, en parte, porque el departamento decidió no actualizar su software, según Lee Ohanian, profesor de economía de la Universidad de California en Los Ángeles.
«Lamentablemente, se trata de combinación de tres malas decisiones», declaró a The Epoch Times. «El gobierno del estado pidió un préstamo y decidió no pagar la deuda, lo que es indignante, y ahora las empresas están pagando más impuestos por las decisiones increíblemente imprudentes y errores del gobierno estatal».
Un experto en políticas dijo que el «mal manejo de las prestaciones por desempleo de la era COVID» por parte de California dio lugar a que el auditor estatal llegara a la conclusión de que en los últimos tres años el departamento no tenía suficiente supervisión.
«Afortunadamente para el gobierno estatal, parece que el departamento de trabajo de Biden está permitiendo a California condonar su responsabilidad por haber realizado pagos indebidos por desempleo con fondos federales», declaró Marc Joffe, analista político, a The Epoch Times. «Como resultado, el gobierno estatal debería poder lograr una auditoría limpia para 2024».
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