El gobernador de California, Gavin Newsom, afirmó la necesidad de clausurar la planta de gas natural Aliso Canyon, que provocó que miles de familias evacuaran sus hogares en 2015 debido a la mayor fuga de metano conocida en el país. El jueves, los reguladores votaron a favor de retrasar el cierre.
«Aliso Canyon debe cerrarse definitivamente, pero sin perjudicar a las familias trabajadoras con facturas de servicios públicos por las nubes», dijo Newsom sobre la instalación subterránea de almacenamiento de gas situada en las montañas de Santa Susana, a unos 28 kilómetros al norte de Los Ángeles.
«La reducción de la dependencia de la instalación ha ido más lenta de lo que me gustaría, pero la Comisión de Servicios Públicos, una agencia constitucionalmente independiente, estableció un camino razonable que protege a los residentes cercanos a la instalación y no sume al mercado del gas natural en el caos».
Los reguladores optaron por reducir gradualmente la dependencia de la región del sur de California de la instalación de gas.
La Comisión de Servicios Públicos de California votó 4-0 a favor de la propuesta de un juez de mantener abierta Aliso Canyon por el momento. Un comisionado se recusó de la votación.
En octubre de 2015, los pozos de almacenamiento de gas natural de Aliso Canyon fallaron y 120,000 toneladas métricas de metano y otros gases se vertieron a la atmósfera por encima del valle de San Fernando, provocando que los residentes enfermaran con dolores de cabeza, vómitos, náuseas y hemorragias nasales. Southern California Gas Co., la empresa que explota Aliso Canyon, taponó el pozo, de 60 años de antigüedad, al cabo de 118 días.
Los reguladores estatales dijeron que la compañía de gas no evaluó adecuadamente sus pozos del envejecimiento, para los potenciales desastres, y afirmó que la instalación no estaba preparada para manejar una fuga de esta magnitud.
Aliso Canyon es el mayor yacimiento de gas natural del estado y uno de los mayores del país. Se construyó en la década de 1950 para bombear petróleo desde debajo de las montañas de Santa Susana. El pozo, sin embargo, se agotó en su mayor parte en la década de 1970. Entonces se convirtió en un campo de almacenamiento de gas natural con 86.000 millones de pies cúbicos de capacidad de almacenamiento. Cuando se produjo la fuga, estaba casi lleno. Cuarenta y ocho de los 116 pozos del yacimiento tienen más de 60 años.
En un comunicado emitido la semana pasada, Newsom aseguró a las comunidades circundantes que, a pesar de las mociones para mantener Aliso Canyon operativo, su seguridad era la máxima prioridad. También afirmó que el estado está trabajando con socios locales y federales para garantizar la seguridad de la instalación con nuevos protocolos y pruebas rigurosas. Newsom también reiteró el compromiso del estado para reducir su dependencia de los combustibles fósiles y avanzar hacia energías limpias y renovables.
«Hemos hecho más que ninguna otra administración en la historia. Pero hay más trabajo por hacer, incluido el cierre de Aliso Canyon de una vez por todas», declaró el gobernador.
Los comisionados dijeron que la votación del jueves permitiría a los reguladores avanzar hacia una eliminación práctica de Aliso Canyon, que sigue siendo la principal fuente de energía de la región.
«Esta decisión plantea un camino hacia el cierre de Aliso Canyon que es alcanzable, realista y protector de las familias y las empresas que están luchando para pagar las facturas de energía», dijo la presidenta de la CPUC, Alice Reynolds, en un comunicado. «Se están haciendo enormes progresos para poner en línea recursos energéticos limpios y reducir la demanda de centrales eléctricas de gas natural».
Con información de The Associated Press
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